El Tribunal de Casación bonaerense, con sede en La Plata, redujo a quince años de prisión la pena de un hombre de 70 condenado a perpetua por el crimen de su esposa, a la que golpeó, estranguló y enterró, por considerar como atenuante la mala relación de la pareja.
Una fuente judicial informó que el fallo fue dictado por la Sala III del Tribunal de Casación de la Provincia, conformada por los jueces Ricardo Borinsky, Daniel Carral y Víctor Violini, quien además le otorgó al condenado el beneficio del arresto domiciliario.
Los jueces, con el voto minoritario de Violini que se opuso, revisaron la condena a prisión perpetua que le impuso a un hombre el Tribunal en lo Criminal 6 de Lomas de Zamora por el homicidio calificado de su esposa.
Según el fallo, en diciembre de 2004, el sujeto golpeó a su mujer con un objeto contundente, causándole varias fracturas, la estranguló y luego enterró el cadáver en un terreno cercano a su vivienda, en la localidad de San José, en Lomas de Zamora.
En el fallo se hizo lugar al planteo de la defensa y se consideró que existieron “circunstancias extraordinarias de atenuación” por lo que se casó la sentencia y se la redujo a quince años de prisión.
Entre esas circunstancias se mencionó que “la relación conyugal entre víctima y victimario hacía tiempo que se hallaba finiquitada sin perjuicio de no haberse instrumentado en debida forma los trámites necesarios para obtener una sentencia de divorcio vincular”.
Precisaron que eso “no sólo surge de los propios testimonios brindados por los hijos de la pareja y la hermana del imputado, sino también del hecho de que ambos cónyuges habitaban espacios distantes por un patio y dentro de un mismo predio -de común acuerdo- por más de diez años”.
“A su vez, la decadencia del enlace matrimonial se corrobora a partir del hecho de que el acusado mantuviera otra relación sentimental con una mujer que traía a la vivienda que él mismo habitaba”, graficaron.
Para Borinsky y Carral el imputado reaccionó contra la mujer, a la que acusó de matratarlo, “por impulsos emocionales relacionados al turbado enlace familiar existente”.
Los jueces, con el voto minoritario de Violini que se opuso, revisaron la condena a prisión perpetua que le impuso a un hombre el Tribunal en lo Criminal 6 de Lomas de Zamora por el homicidio calificado de su esposa.
Según el fallo, en diciembre de 2004, el sujeto golpeó a su mujer con un objeto contundente, causándole varias fracturas, la estranguló y luego enterró el cadáver en un terreno cercano a su vivienda, en la localidad de San José, en Lomas de Zamora.
En el fallo se hizo lugar al planteo de la defensa y se consideró que existieron “circunstancias extraordinarias de atenuación” por lo que se casó la sentencia y se la redujo a quince años de prisión.
Entre esas circunstancias se mencionó que “la relación conyugal entre víctima y victimario hacía tiempo que se hallaba finiquitada sin perjuicio de no haberse instrumentado en debida forma los trámites necesarios para obtener una sentencia de divorcio vincular”.
Precisaron que eso “no sólo surge de los propios testimonios brindados por los hijos de la pareja y la hermana del imputado, sino también del hecho de que ambos cónyuges habitaban espacios distantes por un patio y dentro de un mismo predio -de común acuerdo- por más de diez años”.
“A su vez, la decadencia del enlace matrimonial se corrobora a partir del hecho de que el acusado mantuviera otra relación sentimental con una mujer que traía a la vivienda que él mismo habitaba”, graficaron.
Para Borinsky y Carral el imputado reaccionó contra la mujer, a la que acusó de matratarlo, “por impulsos emocionales relacionados al turbado enlace familiar existente”.
Un caso testigo en La Plata
En La Plata hay un antecedente ventilado en juicio oral y público que también tuvo su revisión en la Casación bonaerense.
Se trata del homicidio de Analía Escamochero, del que fue condenado su esposo, el contador Leonardo Crespo.
Se lo acusó de haber golpeado y ahogado a la víctima -en marzo de 2005- en una pileta de lona en su chalet de Gonnet. La defensa alegó circunstancias aminorantes como las numerosas infidelidades y, al igual que el fallo conocido ayer, el deteriorado lazo conyugal.
Se trata del homicidio de Analía Escamochero, del que fue condenado su esposo, el contador Leonardo Crespo.
Se lo acusó de haber golpeado y ahogado a la víctima -en marzo de 2005- en una pileta de lona en su chalet de Gonnet. La defensa alegó circunstancias aminorantes como las numerosas infidelidades y, al igual que el fallo conocido ayer, el deteriorado lazo conyugal.
