jueves, 28 de junio de 2012

Cristina le envia a Scioli sólo mil millones y deberá desdoblar el pago de aguinaldos


Luego de reunirse con Daniel Scioli, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, confirmó un giro de $1.000 millones a la Provincia. Este monto no alcanza para cubrir los pagos de julio y en el gobierno provincial reconocen que están “trabajando en la definición del pago de aguinaldos”. Para el sciolismo se acentuará la distancia con la Rosada.

El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, confirmó hoy que Nación girará a la Provincia $1.000 millones para el pago de salarios. El monto es muy por debajo de lo que el gobierno de Daniel Scioli solicitaba para hacer frente a los gastos de julio y ahora se apresta a desdoblar el pago del aguinaldo.

En la gobernación provincial aseguran que ese dinero “no alcanza” para hacer frente al pago de sueldos y aguinaldos que serían desdoblados. Así lo había sugerido el propio Alberto Pérez hace algunos días. "La plata del sueldo está, para el aguinaldo estamos trabajando", fueron las palabras del jefe de Gabinete bonaerense.

Hoy, tras el anuncio de Lorenzino, la ministra de Economía bonaerense aseguró que la Provincia ratifica que el pago de sueldos en tiempo y forma, pero reconoció que se está “trabajando en la definición del pago de aguinaldos”.

Desde la Provincia aseguran que se trata de “fondos adicionales” y no de fondos coparticipables que la Casa Rosada gira automáticamente, por ley, a todas las provincias.

El propio ministro de Economía, explicó que se trata de una transferencia “y no un préstamo” para Buenos Aires, es decir, que no tiene costo alguno ni condicionamiento, y “es absolutamente extraordinario”.

Fuentes de la Provincia explicaron a LPO que mensualmente se deben pagar $4.500 millones en concepto de sueldos, además de los $1.000 millones de gastos operativos. En decir, los gastos totales de la Provincia alcanzan los $5.500 millones. Pero este mes, como en diciembre, existe un gasto extra: Los aguinaldos. En esta oportunidad, el pago de los aguinaldos representa cerca de $2.200 millones.

Por el lado de los ingresos, las arcas bonaerenses tienen un ingreso fiscal de $3.500 millones por impuestos y un aporte por fondos coparticipables de la Nación de otros 1.000 millones. Es decir, ingresos por $4.500 millones. O dicho de otra forma: El déficit que debe enfrentar Scioli es de 1.000 millones y de más de $3.000 los meses -como este- que debe pagar aguinaldos.

Como sea, la transferencia que hoy confirmó Lorenzino no alcanzar para equilibrar las cuentas. Tampoco los $550 millones que Scioli consiguió por la colocación de Letes. La Provincia estaría obligada a retrasar el pago de los aguinaldos.

Desde el sciolismo aseguraban a LPO que lo "positivo" de esta decisión del Gobierno de cerrarle el grifo a la Provincia es que "las cartas están blanqueadas": Ahora no hay dependencia económica, lo cual acentuaría el distanciamiento de Daniel Scioli de la Casa Rosada.

Lorenzino explicó que la decisión de girar $1.000 millones se adoptó luego de que el Scioli y su ministra de Economía, Silvina Batakis, le hiciera el pedido de los fondos en un mes en el que se junta el pago de salarios y del aguinaldo.

Al igual que lo hiciera Cristina Kirchner días atrás, el titular del Palacio de Hacienda instó hoy a las provincias a tener “un mayor compromiso con la gestión” de las políticas públicas, ante un contexto internacional adverso.

“Hoy más que nunca necesitamos que los gobernadores, y especialmente el de la provincia de Buenos Aires, contribuya administrando con responsabilidad, que es lo que practica todos los días el gobierno nacional”, aseguró Lorenzino.

Además, el ministro resaltó que sólo en lo que va del 2012, la Nación le transfirió a la provincia de Buenos Aires $3.300 millones, a los que habrá que sumarle estos $1.000 millones.

Lorenzino enfatizó que “la Nación no se puede hacer cargo de gestionar también lo que es responsabilidad de Buenos Aires, o de alguna otra provincia”, pero es necesario de parte de todas las jurisdicciones “firmeza, responsabilidad y compromiso” en el manejo de las cuentas públicas.

"El fin del kirchnerismo es el cristinismo"



Luego de la derrota legislativa de Néstor Kirchner y Daniel Scioli, el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, publicó el libro" Fin de ciklo". Hoy se cumplen tres años de aquellos comicios y el analista explica, en diálogo con La Tecla, el presente y el nuevo escenario del nuevo espacio
Tras la derrota legislativa de Néstor Kirchner y Daniel Scioli en las urnas el 28 de junio de 2009, el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, publicó el libro Fin de ciklo. Ascenso, apogeo y declinación del poder kirchnerista.

Hoy, exactamente tres años después, el analista político desglosa el presente de ese espacio político y del nuevo escenario nacional.

-A tres años de las elecciones legislativas del 28 de junio de 2009, donde Néstor Kirchner y Daniel Scioli perdieron contra De Narváez, Macri y Solá, ¿qué cambió en el escenario nacional?
-En la política argentina, muchas cosas pueden cambiar en poco tiempo. Mirando tres años atrás, cuando el oficialismo fue derrotado en la elección legislativa, lo primero que ha cambiado son las muertes de Alfonsín y Kirchner, que tuvieron efectos políticos muy importantes. Ha cambiado también la derrota electoral de entonces, y la reelección de la Presidenta, con el 54 por ciento de los votos, dos años y cuatro meses más tarde. Pero la economía resulta paradojal. En junio de 2009 el país estaba en recesión, y ello fue causa fundamental en la derrota electoral del oficialismo. En octubre de 2011, en cambio, estaba en plena expansión. Ahora, al finalizar el segundo trimestre del año, la economía se está frenando nuevamente.

-En aquel momento habló del fin de un ciclo y de la declinación del poder kirchnerista. ¿A qué atribuye que CFK haya logrado “reinventarse” y, luego, ganar con el 54 por ciento de los votos?
-La reinvención de Cristina, desde la derrota electoral de 2009, al triunfo del 2011, en mi opinión, responde a tres causas. La primera es la economía. En el trimestre en el cual tiene lugar la derrota, el PBI cayó el 6 por ciento, siendo el peor de los cuatro de ese año y el peor en nueve años del kirchnerismo en el poder. En cambio, en el último trimestre de 2011, crece al 7 por ciento.

La segunda es la ausencia de Kirchner a partir del 27 de octubre de 2010. La figura del ex presidente acusaba cierto desgaste, y al asumir Cristina como líder del oficialismo fue percibida como un gobierno nuevo. En la realidad, el kirchnerismo derivó en cristinismo.Y el cambio respecto de Moyano es, quizá, la manifestación política más relevante entre uno y otro.

-¿Considera que, en verdad, en aquel entonces el matrimonio K pensó en abandonar el gobierno?
-Supongo que cuando tuvo lugar la derrota electoral de 2009 -como sucediera durante el conflicto del campo en dos oportunidades- alguno de los dos integrantes del matrimonio Kirchner puede haber pensado en dejar el poder. Pero una cosa es pensar y otra hacerlo. En política, como en la vida, se pueden pensar muchas cosas, pero lo concreto es que no lo hicieron, como los hechos lo demostraron.

-¿De qué modo caracterizaría las distintas etapas por las que atravesó el kirchnerismo desde 2003 hasta ahora?
-El actual oficialismo, en nueve años que ha ejercido el poder, ha pasado por tres etapas. La primera (2003-2004), la transversalidad, cuando Kirchner se aleja del peronismo y busca gestar una nueva alternativa con figuras provenientes de centroizquierda, como en ese momento eran Ibarra, Binner y Juez, quienes gobernaban las tres ciudades más importantes del país. La segunda (2005-2010) es el retorno al peronismo, del cual Kirchner asume la presidencia, profundizando su alianza con Moyano. La tercera (2010-2012) es el cristinismo, que implica una nueva toma de distancia respecto del peronismo tradicional, pero, a diferencia de la transversalidad, no se busca ahora a sectores de centroizquierda, sino que se intenta una nueva etapa superadora del peronismo, en la cual Kirchner sustituye a Perón.

-¿Avizora en un futuro inmediato el “fin del kirchnerismo”?
-Creo que el fin del kirchnerismo es el cristinismo, o, por lo menos, su transformación. El primero fue entre 2005 y 2010; una versión de centroizquierda del peronismo, como el menemismo en los noventa lo fue de centroderecha. Con Cristina, en cambio, la historia política argentina se escribe en cuatro capítulos alrededor de cuatro liderazgos: Roca, Yrigoyen, Perón y Kirchner. En la nueva visión, el último es por lo menos igual que el inmediatamente anterior. Cabe recordar que 2011 fue el primer año que el peronismo no conmemoró el 17 de octubre. En cambio en 2010 el matrimonio Kirchner lo hizo junto a Moyano en el estadio de River, oportunidad en la cual se pusieron en evidencia ya divergencias entre la Presidenta y el titular de la CGT.

-¿Cuáles son los principales logros y las asignaturas pendientes del kirchnerismo?
-En un balance del kirchnerismo, reconstituyó la autoridad presidencial, algo que era fundamental tras la crisis 2001-2002. En lo económico, le tocó la mayor década de crecimiento de América Latina de su historia, y no cometió errores para impedirla en nuestro país. En lo social, durante estos nueve años se redujeron el desempleo y la pobreza. En las asignaturas pendientes está el exceso de hiperpresidencialismo, que fue la contracara de la reconstitución del poder presidencial. En lo económico, el país creció pero no logró una inserción eficaz en el mundo global. En lo social, la asignatura pendiente es la desigualdad, en la cual se avanzó poco. Inflación y baja calidad de la educación pública impidieron que se progresara más en esta cuestión.

-¿Los escándalos de corrupción hacen caer la imagen del Gobierno?
-En cuanto al problema ético que en general se manifiesta por los casos de corrupción, la realidad concreta es que cuando la economía crece y los niveles de consumo son altos, la gente les asigna poca importancia. En cambio, cuando se frena y baja el consumo, les da más importancia. Es lo que ha comenzado a suceder en el segundo trimestre del año, en paralelo a la baja en la actividad económica.

-¿Cómo analiza el rol de la oposición en este esquema?
-Tras la elección presidencial de 2011, la oposición ha quedado desarticulada. Lo realmente novedoso de ella, mirando la historia, no es que un presidente sea reelecto con el 54 por ciento de los votos, sino que el segundo tenga sólo 17 por ciento. Nunca la oposición estuvo tan fraccionada en Argentina. Ello hace que hoy, como ha sucedido en otros momentos de la historia, al no haber oposición articulada frente al peronismo que está en el poder, ésta se manifiesta con vigor dentro del oficialismo y no fuera de él.

-¿Cristina Fernández impulsará la reforma constitucional para ser reelecta?
-Todos los líderes políticos, desde el reestablecimiento de la democracia, en 1983, buscaron reformar la Constitución para poder permanecer más tiempo en el poder. Alfonsín lo intentó, pero se vio frustrado por la derrota electoral de 1987. Menem lo logró, a partir de su triunfo en la elección de 1993, que hizo posible el Pacto de Olivos. Kirchner también lo buscó, pero se lo impidió la derrota de la reelección indefinida en el referéndum de Misiones de 2006. Lo natural es que Cristina lo busque para tener otro mandato en 2015, pero serán las circunstancias políticas y, en particular, el resultado de la elección legislativa del año próximo, lo que hará posible o no la reforma.

Marcela Passo participó en el Primer Encuentro del Consejo Provincial de la mujer


 El encuentro fue el pasado martes 26 de junio. Durante su discurso, el gobernador Daniel Scioli reconoció hoy “a todas las mujeres por su compromiso, voluntad, vocación, garra y coraje y por lo que representan en la vida social, económica y política”, al poner en funciones a la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, como presidenta del Consejo Provincial de la Mujer. 
 
“Gracias a los intendentes por poner en cada una de sus agendas de trabajo a la mujer como pilar fundamental de estos cambios que está llevando a cabo nuestra presidenta, Cristina Fernández, que abre oportunidades para que una provincia como la nuestra desarrolle todo su potencial, y con todos los desafíos que tenemos por delante”, dijo Scioli. 
 
Destacó además, especialmente, “la presencia de tantas mujeres destacadas que son una fuente de inspiración para cada una de las luchadoras de la Provincia”, al disertar ante más de 3 mil participantes del primer encuentro del Consejo que se realizó en Ituzaingó, acompañado por el intendente local y presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM) bonaerense, Alberto Descalzo.
 
“Pertenecemos a un movimiento en el que Eva Perón nos marcó el camino. Donde hay una necesidad hay un derecho y los derechos de nuevas generaciones están marcados por igualdad de posibilidades, por igualdad de género en el campo económico, social y político”, agregó. 
 
La ministra Álvarez Rodríguez, en tanto, instó a todas las mujeres a trabajar mancomunadamente para seguir con las conquistas y describió que uno de los objetivos más destacados del Consejo será “trabajar junto a los intendentes para generar áreas de género en todos los municipios de la Provincia, y en la ley orgánica municipal incorporar las áreas y consejos”. 
 
Participaron los ministros Alejandro Collia (Salud); la Directora General de Cultura y Educación, Silvina Gvirtz; los secretarios Guido Carlotto (Derechos Humanos), Alejandro Rodríguez (Deportes) e Ignacio Crotto (Turismo); y la subsecretaria Lucía Maffrand (Articulación de Políticas de Integración), la subsecretaria de Defensa del Consumidor de la Nación, Lucila "Pimpi" Colombo; mujeres destacadas, como Any Ventura, Carolina Papaleo, Marcela "La Tigresa" Acuña, Isabel Velázquez (Red de Madres contra el Paco), entre otras.
 
Además de la Int. Marcela Passo, estuvieron también los intendentes de Hurlingham, Escobar, Mercedes, Carmen de Areco, Suipacha, Balcarce, Cap. Sarmiento, San Miguel, Veinticinco de Mayo, Carlos Tejedor, Pilar; senadores y diputados provinciales, y representantes de los 135 municipios de la Provincia.

fuente: www.costadenoticias.com.ar

La Costa - Paro Una importante delegación dijo presente

Cerca de 800 trabajadores del gremio de camioneros, en representación del Partido de La Costa y la región. El reclamo se hace sentir en el corazón de la Capital Federal, con representación de diferentes puntos del país.
La medida de fuerza convocada por el Gremio de los Camioneros, representado por Hugo Moyano, con el acompañamiento de parte de la CGT, se vivió en la Plaza de Mayo, donde los trabajadores hicieron escuchar su reclamo.
De parte de La Costa, el gremio de los camioneros envió una importante delegación. Con más de 800 trabajadores, el reclamo de la Costa Atlántica se sumó a la masa de trabajadores que se manifestó en la plaza.
Damián Comas, el Secretario General de Camioneros de La Costa, detalló que “movilizamos alrededor de 800 compañeros, todos a Plaza de Mayo. Es una muy buena convocatoria la que se hizo. Partimos el miércoles a las 8 de la mañana, llegando con tranquilidad. Y escuchando el mensaje de nuestro líder sindical. Hasta último momento, por lo que teníamos entendido, fue el único orador. El cronograma arrancó con el acto a las 14 horas, y Hugo Moyano habló alrededor de las 15”.
“Es justo el reclamo que hacemos. Representamos a un sector de los trabajadores a los que le tenemos que dar respuesta. Entendemos lo que hace la Sra. Presidenta, porque hace ya más de un año viene con esa soberbia de ignorar a un sector. Minimizando al sector que representa la CGT. Y obviamente nos damos cuenta en el discurso, cuando hablaba discriminatoriamente de la movilización de este miércoles,” indicó el dirigente sindical.
Para Comas, mucho de lo que circula se mezcla “la realidad para no hacerse cargo de los problemas que tiene el trabajador en este país. No hablan de los 38 mil puestos de trabajo que se perdieron durante todo este tiempo por un mal manejo político. No hablan de la falta de crecimiento del Impuesto a las Ganancias para levantar el mínimo no imponible. No hablan de todas esas cosas. El salario vital y móvil este año no se fijó un monto”.
“Tienen que hablar de las cosas reales. Dicen que están preparando un sistema económico para que este país pueda zafar de una crisis mundial que se viene. Este país es un gran exportador de alimentos y lamentablemente los ciudadanos de este país no consumimos lo que producimos”, aseguró el representante de camioneros.

Micheli: “Si Moyano me invitaba sumaba 30 mil personas”


El líder de la CTA disidente, que no fue convocado por el líder de la CGT a la movilización de Plaza de Mayo, dijo a LPO que se perdió una oportunidad para formar un frente entre ambas centrales y el campo. Ahora espera que el camionero renueve su mandato para convocar juntos a un paro nacional en julio.

Micheli: “Si Moyano me invitaba sumaba 30 mil personas”
El titular de la CTA disidente, Pablo Micheli
El titular de la CTA disidente, Pablo Micheli, advirtió a La Política Online que si Hugo Moyano lo convocaba a la movilización de esta tarde en Plaza de Mayo, la central obrera que encabeza hubiera “movilizado 30 mil personas como hicimos el pasado 8 de junio”.

Micheli señaló que eso hubiera hecho alcanzar el número de 100 mil asistentes, pero que “lamentablemente no ocurrió porque sólo convocaron a partidos políticos” pese a que a él no le “interesaba ni estar arriba del escenario”.

“Ya sabemos que después de tantos desencuentros no podemos encontrarnos en la calle como si no hubiera pasado nada, pero deberíamos habernos sentado a hablar y faltó muy poquito para que se concretara”, afirmó.

El dirigente de la CTA explicó que “hubo un espacio importante que no se sintió convocado” y que desde sectores como la Federación Universitaria (FUA) le dijeron “si no van ustedes nosotros no vamos”. “Con la Federación Agraria pasó algo similar”, indicó Micheli.

De todos modos, aseguró que el acto “fue importante” y que espera confluir con el sector de la CGT de Moyano en el futuro para conformar un espacio en conjunto con Federación Agraria, lo que describió como el “campo popular”.

Micheli advirtió que el gobierno anunció que no va a modificar el mínimo no imponible a las ganancias por lo que “esto sigue y espero que convoquemos con Moyano un paro nacional después de las vacaciones de julio”.

El titular de la CTA dijo que lo vio “muy seguro” a Moyano con respecto a la renovación de su mandato en la CGT. “No nos metemos en la interna de la otra central, pero obviamente Moyano es el que mejor representa a los trabajadores, ojalá gane él” aseveró a este medio

Un acto con gusto a poco, desinfla a Moyano como motor del postkirchnerismo


El camionero se dejó llevar por su voracidad y terminó aislado, encabezando un acto muy modesto para quien se plantea como el hombre fuerte del postkirchnerismo. No pudo representar a la clase media enojada y apenas amplió la estructura cautiva de camioneros. La alegría contenida del gobierno y el espeso silencio en el entorno de Scioli. 

Eduardo Buzzi de Federación Agraria lo dijo con todas las letras: “Este fin de semana hubiéramos podido acordar, sumarnos a la movilización, pero no hubo voluntad de juntarse, igual esto es apenas el comienzo de un camino que va a ser muy largo”. Palabras similares había tenido Pablo Michelli de la CTA, quien le anticipó a LPO que si Moyano no lo llamaba su central no marcharía a la Plaza. Y Moyano no lo llamó.

La decisión del líder camionero de ningunear a los que comparten su posicionamiento frente al Gobierno, justo cuando más los necesita, estuvo marcada por la voracidad: mostrar a propios y extraños que él solito podía reventar la Plaza de Mayo. Para después, negociar con ellos desde una posición de supremacía.

Fue una apuesta y le salió mal. Es la misma voracidad que expresó en sus sucesivos mandatos en la CGT donde fue excluyendo a los pares que lo ayudaron a llegar y reclamaban en consecuencia ser parte de las decisiones. Mismo reflejo que incluso expresó cuando lanzó el paro nacional en TN, sin el paso previo de consultar aún al menguado consejo directivo de la CGT que todavía lo acompaña.

El mejor Moyano se vio en su hábil salida del paro de camioneros de la semana pasada, pero luego de ese triunfo táctico recayó en sus peores defectos, esos que desembocaron en el escuálido palco de hoy donde a excepción del líder de los peones rurales, Gerónimo “Momo” Venegas, no se vio a ningún sindicalista de peso.

Si se compara la concurrencia de esta tarde -estimada por los medios entre 25 y 60 mil personas- con el casi medio millón de personas que reunió en la 9 de Julio en abril del año pasado, cuando todavía nucleaba detrás suyo a buena parte del movimiento obrero organizado, la parábola no puede ser más elocuente.

Tan reactivo fue el Moyano de estos días que hoy mismo su hijo Facundo se encargó de advertirle al PRO que no serían bienvenidos en la Plaza. Extraña manera de sumar, para quien además por esas peculiaridades de la Argentina, amenazaba con convertirse en un referente de la clase media alta porteña, que suele golpear las cacerolas los jueves.

De hecho, una pequeña recorrida por la Plaza bastó para confirmar que hoy poco hubo de espontáneo, de clase media; por fuera de lo movilizado por camioneros y algunas agrupaciones de izquierda, que en otra delicia argentina encontraron en el camionero el mejor vehículo para ensayar su vía al marxismo.

Pero acaso sería un error darlo por muerto. Demostró hace apenas una semana que cuando los planetas se le alinean es un político sagaz y peligrosísimo, al punto que logró descolocar al gobierno y acaso a la propia Presidenta, como se pareció entrever en su zigzagueante discurso de ayer.

“Mañana Moyano lanza”, sintetizó a LPO un experimentado intendente del Conurbano. Y en rigor eso fue lo que ocurrió hoy. Fue un lanzamiento mas agrio que dulce, pero es apenas el inicio de una pelea larga que tendrá sus avances y retrocesos.

En el gobierno hubo un enorme alivio que con el paso de las horas se fue transformando en euforia contenida. Ni rastros de pueblada ni nada que se pareciera a las impresionantes movilizaciones que se produjeron en el pico del conflicto con el campo, fantasma recurrente del kirchnerismo en sus peores horas.

El paro también fue un fracaso. Y en eso hay que reconocerle reflejos al Gobierno. Operó fuerte, con Guillermo Moreno, Julio de Vido y Carlos Tomada. Apretó, depositó fondos de las obras sociales, mezcló amenazas y promesas y fue bajando de a uno a los gremios. Un trabajo que contó con la inestimable ayuda del taxista Omas Viviani, una suerte de auditor externo que en todo el proceso cantó a los funcionarios el nivel de confiabilidad de los sindicalistas que iban desfilando.

Cristina hasta se dio el gusto de darle al camionero un golpe por debajo d ela línea de flotación. Ayer misntras lo destrozaba ante las cámaras de televisión y lo vinculaba con los crímenes de la Triple A lo tenía sentado n primera fila Héctor Recalde, histórico compañero del camionero. Lo sentó junto a su hijo, el camporista presidente de Aerolíneas, y no se privó de mencionarlo expresamente. Casualmente hoy el kirchnerismo desempolvó en diputados un lote de proyectos de Recalde que tenía cajoneados y les dio dictamen.

Se vio en esa pulseada el expertise del peronismo, eso que en la Argentina se llama gobernabilidad. Cristina sorteó así su primer paro nacional casi sin despeinarse. Lo que asomaba como una tormenta de proporciones, como el inicio de la larga marcha del postkirchnerismo, terminó reducido a un acto modesto, incluso en el contenido de sus reclamos.

Scioli por el contrario se encerró en un silencio espeso. Sería ingenuo afirmar que no pagará ningún costo, equiparar su foto con el camionero con las que se saca con Tevez, Maradona o el Kun Agüero. No es letal, ni definitorio en una Argentina siempre reversible, pero esta noche quedó del lado de los derrotados.

Esta claro que el kirchnerismo sigue sin encontrarle la vuelta a su problema de fondo que es la ausencia de un sucesor, pero hoy Cristina ganó y compró tiempo. Bastante para esta Argentina impredecible, que así, por capítulos, empieza a sumergirse en esa experiencia fascinante que entrega el peronismo, cuando abre la discusión del poder