jueves, 6 de diciembre de 2012

Últimas versiones de la guerra judicial que se libra a 48 horas del 7D



La Cámara Civil y Comercial concedería a Clarín la extensión de la medida cautelar que suspende la cláusula de desinversión. El juez de primera instancia Alfonso no fallaría sobre la cuestión de fondo antes del 7D. Al gobierno podría aguársele la fiesta que prepara en Plaza de Mayo, pero confía en ganar al final.
La política se trasladó a los tribunales como pocas veces ocurrió desde la recuperación democrática. La tensión de la pelea entre el Gobierno y Clarín se siente en casi todos los niveles del Poder Judicial y arrastra a jueces de primera instancia, camaristas y miembros de la Corte Suprema.
En ese marco, se despliega una guerra de nervios que quedó expresada hoy en el furibundo ataque del ministro de Justicia, Julio Alak, a los integrantes de la Cámara Civil y Comercial. La embestida responde a una información que por estas horas manejan en la Casa Rosada: Ese tribunal ya tendría resuelto concederle a Clarín una extensión de la cautelar.
No es casual que esa Cámara concentre la furia del kirchnerismo. Meses atrás, cuando la pelea con Clarín empezó a enfilar hacia ese tribunal, un integrante kirchnerista del Consejo de la Magistratura se sinceró: “Sino colonizamos la Cámara Civil estamos listos, Clarín viene trabajando hace años ese fuero”, y luego de un largo silencio, agregó apesadumbrado: “yo creo que no llegamos, no nos dan los tiempos”.

La Cámara Civil rechazó en las últimas horas todas las recusaciones contra sus miembros que había planteado el gobierno –que hoy las reiteró- y formó sala con los jueces Francisco de las Carreras y Susana Najurieta, para que resuelvan si conceden o no la extensión de la cautelar de Clarín que vence el 7 de Diciembre y que mantiene bloqueado el artículo 161 de la ley de medios, que obliga al grupo a realizar un downsizing compulsivo.
Si la Cámara Civil le concede a Clarín la continuidad de esta cautelar, al gobierno le queda la esperanza que el juez de primera instancia en lo Civil y Comercial, Horacio Alfonso, dictamine sobre la cuestión de fondo, esto es la constitucionalidad del citado artículo 161.

Fuentes judiciales explicaron a LPO que de ninguna manera los plazos procesales le permitirían a Alfonso fallar antes del 7D. “Ayer recién dio vista de la causa al AFSCA y hoy al fiscal, no hay manera que pueda fallar antes del viernes”, explicaron las fuentes.

Se trata entonces de un rompecabezas judicial, que si se mantiene en estas previsiones lograría aguarle a Cristina Kirchner el festival popular que organizó para este fin de semana en el frente de la Casa Rosada –hoy a la tarde se podía ver a los obreros montando la estructura tubular del escenario- a modo de festejo por lo que considera el inicio de la jibarización de Clarín.
Es que a los efectos prácticos, si la Cámara decide extender la cautelar, esta se mantendría vigente al menos hasta que falle Alfonso. Porque seguramente el gobierno apelaría esa decisión a la Corte, pero sería la propia Cámara quien primero debería decidir si concede la apelación y luego la Corte lo más posible es que insista en negarse a tratar ese tema –como hizo la semana pasada- y vuelva a pedir que se resuelva la cuestión de fondo. 

O sea, pasarían días, acaso semanas con la cautelar vigente y en ese lapso podría fallar Alfonso. Algunos opinan que para abreviar este trámite el gobierno podría apelar al per saltum, para llevar el caso directamente a la Corte. Difícil. Fue una mala ley que hasta la propia Cristina habría desechado.
De hecho, no parece casual que la Presidenta se haya negado a estampar su firma en el decreto que vuelve operativa esa polémica norma, que fue promulgada ayer “de hecho” por el cumplimiento de los plazos legales.
Fue una mala ley, entre otras cosas porque vino a "consagrar" un instituto que ya existe. La Corte siempre tuvo en los hechos la capacidad de abocarse a una causa cuando considera que hay riesgo institucional –lo hizo, por ejemplo, con la privatización de Aerolíneas en el gobierno de Carlos Menem cuando tomó la causa de un tribunal de primera instancia-. En esa época no existía la ley de per saltum y nada impidió que la Corte tomara esa causa.

Esta última creación del laboratorio kirchnerista lo único que logra es dejar en evidencia al Ejecutivo en sus intenciones. Es decir, su sanción le hizo pagar un alto costo político al Gobierno para casi nada, ya que aún si la aplican van a terminar en el mismo lugar: la Corte. Además, quienes conocen a los actuales integrantes del máximo tribunal, sostienen que seguramente si la Casa Rosada apela al per saltum, el pedido sería rechazado sin mayores contemplaciones y se ordenaría que las apelaciones sigan su curso habitual.
¿Esto significa que ganó Clarín? No esta claro. En tribunales hay opiniones divididas, pero experimentados abogados sostienen que ante un fallo de Alfonso sobre la cuestión de fondo la cautelar eventualmente prorrogada, caería de manera inmediata. Y casi no hay dudas que al final del camino, Alfonso se pronunciará a favor de la constitucionalidad del artículo 161.
Por supuesto, que en esa instancia Clarín también podría apelar ese fallo de Alfonso, pero le sería cada vez más difícil lograr que se reponga una cautelar que la Corte ya dijo –en dos ocasiones- que vence este viernes.

Es en esta compleja maraña procesal que se viene librando otra pelea acaso más interesante. Aquella que se vislumbra en las contorsiones de la Corte y buena parte del Poder Judicial para afianzar su rol en el sistema como un poder autónomo.
Por eso, el máximo tribunal rechazó de manera vehemente las recusaciones masivas que ensayó el gobierno en las últimas semanas. Y no sólo eso. Ayer la Casa Rosada tuvo su día negro en Tribunales. La Corte sacó tres fallos lapidarios para el Gobierno: Ratificó que debe otorgarle parte de la pauta oficial al diario Perfil; condenó al Pami por no cumplir con el derecho de acceso a la información y falló contra la Anses en los juicios de los jubilados.
Un mensaje demasiado claro, que no necesariamente significa que el tribunal esté más cerca de Clarín. 

Mariotto le trabó excarcelaciones a Scioli



Lo que casi logra el riñon K de la Cámara de Diputados, finalmente lo consiguió el ultrakirchnerismo en el Senado. El Gobernador no tendrá, por lo menos este año, su tan esperada ley de excarcelaciones porque el oficialismo no sciolista decidió postergar la discusión
En la última parte del año el Gobernador bregó por la ley de excarcelaciones que el Ejecutivo envió a la Legislatura. Cada oportunidad que tenía aprovechaba para pedirle a los legisladores su rápido tratamiento y aprobación, finalmente el kirchnerismo en la Cámara alta decidió trabarle el proyecto.

El ultrakirchnerismo decidió en el marco del plenario de las comisiones de Seguridad y Legislación General del Senado que habían sido convocadas para analizar el proyecto de reforma al Código Procesal, que excarcelaciones no prospere.

A pesar que en el sciolismo confiaban en que el proyecto obtenga un despacho favorable para poder llevarlo al recinto de la Cámara alta en la sesión convocada para la próxima semana; el vicegobernador y presidente de la Cámara de Senadores, Gabriel Mariotto, y el oficialismo no sciolista decidió ponerle un freno a la iniciativa y de esta manera la discusión pasará para el año entrante.

En Diputados media sanción con votos ajustados:

La semana anterior a Ottavis se le rebeló la tropa en la última sesión de la Cámara de Diputados. Cuando se estaba por votar excarcelaciones se levantaron de sus bancas, entre otros, Abarca, Raverta y Nazabal, dejando a la cámara casi sin quórum y la sesión pendiendo de un hilo.

Casi con desesperación, Ottavis y el presidente González pidieron el cierre de la lista de oradores y llamaron a votación, dejando a muchos legisladores con ganas de hablar y, fundamentalmente, de contestar a la larguísima y picante exposición del diputado Marcelo Saín, de Nuevo Encuentro.

Finalmente se logró la aprobación por amplia mayoría. Las autoridades de la cámara suspiraron, aliviadas, pero, a la vez, preocupadas por la inesperada rebelión silenciosa del ala “camporista” del bloque del FpV.

Dos miradas sobre economía y política



Fueron ministros, son peronistas y se anotan en la nueva rosca. Se muestran críticos del Gobierno nacional y son más contemplativos con la administración bonaerense. La Tecla los consultó y ellos
hablaron de todo
Jorge Sarghini y Jorge Remes Lenicov comparten una visión crítica del rumbo económico tomado por Argentina, y sostienen que la Provincia poco puede hacer ante las ataduras a las cuales la somete el sistema de coparticipación vigente y el centralismo de la Nación.

La Tecla consultó a ambos ex ministros de Economía bonaerenses acerca de su mirada del presente. Son peronistas críticos del kirchnerismo que coinciden en algunos puntos, difieren en otros y forman parte de una discusión política en ascenso “que abre espacios de debate cerrados hasta ahora”.

Sarghini
En un reconocido bar del Camino Centenario Jorge Sarghini se apasiona en la charla cuando habla de economía, pero más entusiasmo demuestra cuando la nota discurre por las cuestiones políticas.

“Adentro del peronismo hay más debate, y en la medida que hay más debate, los que tenemos pensamiento propio y queremos aportar a ese debate, tenemos más espacio. En estos años el kirchnerismo impuso una suerte de pensamiento único que cerró todo el debate. Yo soy naturalmente orgánico, porque así me formé, pero ser orgánico tiene ciertos límites.

A mí, en algún momento, desde la conducción del partido me dijeron ‘hable ahora o calle para siempre’; y la verdad que callar para siempre en un estado democrático, en un peronismo al que casi la inmensa mayoría de los que llegamos lo hicimos desde la rebeldía, no desde la obediencia, es muy difícil aceptar”, se descarga el ex diputado nacional.

Respecto de los nuevos espacios de discusión, Sarghini apunta: “Empiezan a aparecer ámbitos que no aparecían, y esto es lo que a mí me alienta en la posibilidad de poder participar adentro de la fuerza política a la que he pertenecido siempre y no quiero dejar de pertenecer. Si en algún momento aposté políticamente por construcciones alternativas, llegué
claramente a la conclusión de que eso no es para los peronistas. El peronismo es una fuerza que tiene demasiada vida interior como para pretender que sus actores acompañen en silencio por mucho tiempo. Puede durar un tiempo, pero no mucho”.

El ex ministro bonaerense entre 1997 y 2002 observa que la Provincia “en términos de economía real corre la suerte de lo que pasa en la economía nacional. Y en términos de economía del sector público es sabido que es una provincia desfinanciada para el cumplimiento de sus servicios de manera autónoma, estructuralmente desfinanciada. Cuando se está en procesos de alto crecimiento económico y alto crecimiento de recaudación, esto se disimula, como pasó en los primeros años de esta década; y cuando la economía se empieza a desacelerar, la recaudación se desacelera y el ritmo de gasto sigue, aparecen las dificultades”.

El ex titular del Banco Provincia entre 2003 y 2005 amplía diciendo que “la provincia de Buenos Aires siempre es la punta del iceberg, porque cuando empiezan los problemas en ella después vienen en el resto de las provincias, y finalmente terminan en la Nación. De hecho, a principios del kirchnerismo había tres puntos y medio del producto de superávit, y hoy hay más de tres puntos de déficit; lo que pasa es que tiene mecanismos de financiamiento alternativo, usa la emisión del Banco Central, usa las reservas y usa Anses. Y la Provincia no tiene ninguna posibilidad, apenas un mercado voluntario de corto plazo con tasas altas”.

Sarghini, quien entre otros cargos ocupó la titularidad de la Secretaría de Hacienda de Nación entre mayo de 2002 y el mismo mes de 2003, minimiza los efectos de la crisis internacional. “Lo que está en crisis en el mundo es la Europa Mediterránea, Grecia, España, Italia, pero el resto de Europa no está en crisis. Estados Unidos ha tenido un parate, pero no se puede hablar de que esté en crisis. Y las economías emergentes, particularmente las principales compradoras nuestras, como China o las principales socias comerciales, como Brasil, han tenido alguna desaceleración pero siguen creciendo”.

Para Sarghini, “los subsidios se multiplicaron casi por 40, y hoy tenemos 90 mil millones de pesos en subsidios, que buena parte de ellos son energéticos y al transporte. ¿A quién le vamos a echar la culpa por eso? La balanza energética, en el gobierno de Néstor Kirchner era superavitaria por seis mil millones de dólares, y hoy es deficitaria por seis mil millones de dólares. ¿Qué culpa tiene el mundo de eso? Y la inflación es culpa nuestra, en el mundo no hay y nosotros en el 2007 empezamos a tener inflación, y esto trajo como consecuencia el debilitamiento del tipo de cambio con perjuicio para las exportaciones, en particular las de valor agregado, las economías regionales y las de los sectores industriales más pequeños”.

El entrevistado también sale al cruce de quienes critican al gobierno de Daniel Scioli porque no sube la presión impositiva a los sectores más concentrados. “No es así, no es así -dice-, esto tiene que ver con la inflación real y la inflación del INDEC; cuando se ajustan los presupuestos, si se ajustan los impuestos de base fija, como lo es el Inmobiliario, se ajustan con la inflación oficial, o sea con la del INDEC, que es baja.

El impuesto a los Ingresos Brutos se ajusta con la inflación real, porque está atado a los precios y a la actividad. Entonces es natural que cuando hay dos inflaciones, una real y una ficticia, los impuestos que se ajustan con la inflación real crecen más rápido que los ajustados con la inflación ficticia”.

Remes Lenicov
En una centenaria cervecería del centro platense Jorge Remes Lenicov habla con fruición del ritmo económico del país, y a la vez esquiva entrar en las profundidades de las finanzas bonaerenses, porque “no la estoy siguiendo”.

Ante la consulta de La Tecla sobre si cree que el modelo vigente se termina en 2015, el ex ministro de Economía provincial durante las gestiones de Antonio Cafiero y Eduardo Duhalde señala que “este modelo que estableció la Presidenta en el 2008-2009, está agotado”.

Se pregunta: “¿Cómo es posible que en Latinoamérica todos crezcan y nosotros no?”. Y se contesta: “El año que viene dicen que podemos crecer el 3 por ciento. Este es un modelo inconsistente. La desocupación y la pobreza están creciendo. En los ‘90 se discutió que el modelo de la convertibilidad era crítico porque la desocupación crecía, y los sectores liberales ortodoxos decían que era parte del modelo el ajuste. Esas son concepciones. La derecha, los liberales y la gente a que le gusta más la demagogia buscan cualquier excusa para decir que lo que están haciendo está bien”.

Lenicov añade que “en primer lugar, el modelo cambió. El modelo que nosotros lanzamos, y que siguió Néstor Kirchner, decía ‘equilibrio fiscal’, ahora no hay; ‘baja inflación’, tampoco. ¿Dónde está todo eso? El modelo es otro y se focaliza exclusivamente en el consumo. Está bien cuando uno tiene que reactivar la economía, pero eso no sirve para crecer. Para crecer hay que tener consumo, inversión y exportaciones, los tres elementos. Las exportaciones son pocas, salvo en el caso de la soja, y tenemos problemas con la inversión”.

Respecto del pago a los fondos buitre, el ex diputado y ex ministro de Economía de la Nación entre enero y abril de 2002, analiza: “Argentina hizo una renegociación en 2005 y después en 2010, y quedó el 7 por ciento afuera. Creo que Cristina cometió un error al decir que ‘a los que no vengan no les pagamos’. Entonces, ese 7 por ciento empezó a bregar, y el juez Griesa, ante una declaración de la propia Presidenta, dijo: ‘Ahora pagan todo’. Es un exabrupto, no se puede, ni corresponde, pagar todo; no se les puede dar más de lo que se les dio a quienes renegociaron. Griesa es un extremo, y la posición que toma Argentina es otro extremo. Argentina debe sentarse y negociar, pero nunca les puede dar a los fondos buitre mejores condiciones que a los otros”.

A la vez, considera “una vergüenza” los dichos de Cristina Fernández sobre jubilados que actúan como caranchos y buitres y le hacen juicio al Estado. “Hay una ley que dice que las jubilaciones tienen que llegar al 82 por ciento, y no se cumple; a nadie, en una democracia, se le puede impedir que haga juicio, es su derecho”, considera el economista, que vaticina una “profundización de la crisis si no se cambia de dirección”.

Remes Lenicov también se involucra en la rosca política. “Hablo con muchos del peronismo, pero también de algún otro partido. Es muy divertida esta posición, porque puedo decir lo que pienso sin ninguna ambición, con lo cual puedo seguir siendo amigo. Del kirchnerismo también me llaman, tengo un amigo que lo hace cada tanto. En el Gobierno conozco algunos funcionarios que son muy buena gente y uno puede tomar un café y decirles ‘no me gusta esto’; yo discuto el direccionamiento de la política”, asevera.

Jorge Sarghini y Jorge Remes Lenicov coinciden en mucho. También en que ninguno de los dos volvería a ser ministro de Economía de la Provincia.

Kunkel: “La Corte intenta gestar un golpe institucional”



El diputado consideró que el máximo tribunal intenta romper la continuidad de la democracia. “La avanzada que hace sobre facultades que son privativas del Congreso y de los poderes del Estado, es el efecto de un verdadero golpe institucional”. Cuestionó que Lorenzetti haya viajado a Estados Unidos antes del 7D.
El diputado kirchnerista Carlos Kunkel aseguró hoy que Corte Suprema está intentando gestar un golpe institucional y la acusó, al igual que a la corporación judicial, de intentar un golpe institucional.

“Lo que está protagonizando la Corte Suprema de Justicia en estos momentos, cuando el doctor Fayt proclamó que debe ser presidente Lorenzetti, y la avanzada que hace sobre facultades que son privativas del Congreso y de los poderes del Estado, es el efecto de un verdadero golpe institucional.

En estos momentos se está intentando gestar un golpe institucional para romper la continuidad de la democracia de la República Argentina”, señaló.

En declaraciones realizadas en el Congreso, luego de que el Gobierno recusara a todos los integrantes de la Cámara Civil y Comercial para impedir que se dicte una resolución sobre la ley de medios, Kunkel denunció que "la corporación judicial está en una avanzada sobre cuestiones privativas del Congreso de la Nación y en un intento de golpe institucional".

Y cuestionó al titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, al ironizar: "¿Por qué en una situación como ésta el presidente (del máximo tribunal) se da el lujo de viajar a Estados Unidos".

Kunkel sostuvo que en la Corte están tomando atribuciones de sancionar normas de carácter general y pregúntenles por qué, en medio de esta situación como esta, el presidente (de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti) se da el lujo de estar en estos momentos de viaje en Estados Unidos.

El diputado insistió con que la actitud de la justicia "rompe la continuidad constitucional", aunque consideró que los magistrados "están a tiempo de corregirlo". 

Durísima advertencia de la Corte al Gobierno por la recusación masiva de jueces



El máximo tribunal rechazó ayer una recusación de la Anses contra el juez Herrero, quien debía decidir sobre los aumentos jubilatorios. Pero esta mañana el Gobierno recusó a los jueces de la Cámara Civil y Comercial que puede fallar sobre la cautelar de Clarín.

La Corte Suprema de Justicia advirtió ayer al Anses sobre la inviabilidad de recusar a jueces de un tribunal en forma sistemática, justo antes de que el Gobierno hiciera lo propio con los miembros de la Cámara Civil y Comercial, que debe definir sobre cautelar del Grupo Clarín contra la ley de medios.

El fallo de ayer tuvo la firma de todos los jueces con la disidencia de Eugenio Zaffaroni, el más cercano a la Casa Rosada.

Consideró que recusar al juez Luis Herrero en todas las causas que recaen sobre la sala II de la Cámara de Apelaciones del fuero de seguridad social “traería aparejado el vaciamiento de la jurisdicción del magistrado”.

“La consecuencia va más allá de asegurar la imparcialidad de los jueces intervinientes, para transformarse en una suerte de sanción que carece de sustento fáctico y marco normativo”, advirtieron los jueces.

“Es indudable que el uso de la recusación, tal como lo plantea el organismo previsional, crea un problema institucional que no cabe minimizar, pues el fuero se encuentra abrumado por la litigiosidad y el efecto nocivo derivado de estos planteos afecta el apropiado funcionamiento del sistema de justicia”, señaló la Corte.

“La gravedad de estas secuelas –señala otro fragmento del fallo- surge con claridad desde el momento mismo en que se aborda el tema y no puede soslayársela sobre la base de argumentos genéricos o conjeturales acerca de la neutralidad de los magistrados, máximo cuando el margen de discrecionalidad a que alude la recurrente se encuentra acotado tanto por el carácter colegiado de los tribunales de alzada”.

“En síntesis la pretensión de la demanda de efectuar un ejercicio masivo del instituto de recusación sin expresión de causa, desnaturaliza los propósitos y fines para los que fue concebido y ocasiona múltiples perjuicios a los justiciables. Se configura así un abuso del proceso que los jueces no deben tolerar”, concluyó la Corte.

Para ese entonces el Gobierno ya tenía preparada la recusación para toda la Cámara Civil y Comercial, a partir del fallo que ratificó al juez Francisco de las Carreras para resolver la prórroga de la medida cautelar pedida por el Grupo Clarín contra la cláusula de desinversión de la ley de Medios.

Teniendo en cuenta que la Corte no puede resolver sobre una recusación que recusación que todavía no había sido presentada, los argumentos del fallo parecieron una advertencia para que el Gobierno revea su ataque a la Cámara. No lo consiguió.

La conformación de la Cámara fue uno de de las exigencias del fallo de la Corte de la semana pasada, el mismo que también rechazó una extensión de la cautelar pedida por Clarín y pidió, demás, que el juzgado de primera instancia a cargo de Alfredo Alfonso.

Los nervios del Gobierno con la Corte fueron reflejados hoy por el diputado Carlos Kunkel, habitual vocero de los humores de la Casa Rosada, quien denunció que el máximo tribunal intenta gestar un golpe institucional.

“Lo que está protagonizando la Corte Suprema de Justicia en estos momentos, cuando el doctor Fayt proclamó que debe ser presidente Lorenzetti, y la avanzada que hace sobre facultades que son privativas del Congreso y de los poderes del Estado, es el efecto de un verdadero golpe institucional”, afirmó el diputado.

No fue la única mala noticia que la Corte. Exigió al Pami suministrar información sobre la distribución de la publicidad en los últimos dos años, al darle lugar a un pedido de la Asociación por los Derechos Civiles. Y, en otro fallo ratificó que debe otorgarle parte de la pauta oficial al diario Perfil