lunes, 1 de julio de 2013

ALFONSIN "La oposición no está en condiciones de garantizar una alternativa"

Así lo afirmó el diputado radical Ricardo Alfonsín, quien además admitió que "si el oficialismo viera peligrar su hegemonía electoral sería muchísimo más cuidadoso"
"La oposición no está en condiciones de garantizar una alternativa"
Crédito foto: Adrián Escandar

Tras sellar una alianza electoral con el GEN, el socialismo y Libres del Sur, el diputado radical Ricardo Alfonsín evaluó que el espacio debería tener una "organización institucionalizada" como la del Frente Amplio Progresista (FAP), y reconoció que ningún partido opositor "por sí solo está en condiciones de garantizar la alternancia" de gobiernos.
Respecto de la alianza, Alfonsín cree que luego de las elecciones “deberíamos hacer algo así como lo que se hizo en el FAP; darle una organización institucionalizada. Una mesa ejecutiva en la que estén integrados todos los partidos. Eso sería lo ideal”.
“Nosotros estamos haciendo un esfuerzo para aportar a la solución de un problema severo que tiene el sistema político argentino. En 2001 estalló el sistema de partidos políticos y eso es malo. Hoy existe un partido de gobierno, hegemónico, dominante y en la oposición una profusión de partidos, ninguno de los cuales por sí solo está en condiciones de garantizar la alternativa y la alternancia o de poner en riesgo lahegemonía electoral del oficialismo”, afirmó Alfonsín.
El diputado además destacó que “la inexistencia de este riesgo explica muchísimo los problemas que nosotros tenemos en la Argentina. Si el oficialismo viera peligrar su hegemonía electoral no haría muchísimas de las macanas que ha hecho, sería muchísimo m s cuidadoso”.
Por último, aclaró que la alianza con el GEN, el socialismo y Libres del Sur, “no es una cosa que tiene que ver con el calendario electoral, para mí es una respuesta a una necesidad de contar con un sistema de partidos nacionales adecuados”.

Massa: un candidato a medida de las necesidades K


Sergio Massa se consolida como el postulante de la Casa Rosada para dividir a la oposición. Sus

 sponsors lo unen claramente con el kirchnerismo

Hace más de una semana que está definido el escenario político de cara a los próximos comicios
 legislativos, y ya quedó absolutamente claro la estrategia del gobierno: crear un candidato a 
diputado títere en la oposición, como es claramente Sergio Massa, que representa una suerte 
de versión light del kirchnerismo, para intentar fragmentar al peronismo no K.
Se trata de una estrategia típica de gobiernos que están llegando a su ocaso y recurren a estas metodologías como una suerte de manotazo de ahogado. “Massa aparece primero en las encuestas, sin hablar absolutamente de nada.
Evidentemente tiene buenos sponsors, porque esas encuestas alguien las paga. Es evidente que Massa cae bien en el establishment kirchnerista, cuida las formas, y en los pactos con el gobierno siempre va a estar”, dijo ayer el intelectual y catedrático Tomás Abraham.
Entre los sponsors de Massa se encuentra, por ejemplo, el banquero Jorge Brito (titular del Banco Macro), uno de los máximos exponentes de la denominada patria financiera, de estrechas relaciones con el vicepresidente Amado Boudou. De hecho, Massa y Boudou siempre fueron socios políticos. Asimismo, habría empresarios del juego, que hicieron negocios muy polémicos durante el kirchnerismo, que también habrían puesto candidatos en la lista de Massa.
Tampoco es casualidad que el seudo dirigente industrial José Ignacio de Mendiguren (ex titular de la UIA), representante de la dirigencia empresaria más servil a la administración K, ahora sea candidato a  diputado en la lista de Massa.
Su postulación representa claramente algunos de los intereses que unen a Massa como los K.
Mentes afiebradas de la Casa Rosada entienden que Massa, ante la falta de un sucesor de la presidenta Cristina Fernández, podría ser el mejor candidato pa­ra las elecciones presidenciales, en ca­so de que fracase el proyecto reeleccionista. ¿El motivo? Dado que su postulación a diputado es impulsada y financiada por varios de los amigos del poder que se enriquecieron durante “la DéKada Ganada”, indudablemente Massita les garantizaría impunidad, evitando que avancen los casos de corrupción ante los desaguisados cometidos durante los últimos diez años. Asimismo, Massa y los candidatos que lo acompañan en la lista, en caso de que se avance con un intento de reforma constitucional, serían absolutamente funcionales a los intentos de habilitar a CFK para ir por un nuevo mandato.