jueves, 12 de septiembre de 2013

Senado: La UCR abandonó la sesión en repudio a los nuevos dichos de Recalde


El bloque de senadores radicales abandonó la sesión donde se discute la modificación del impuesto a las Ganancias debido a los "agravios" del presidente de Aerolíneas a Morales. Además, anunciaron que denunciarán a Recalde incumplimiento de sus deberes de funcionario público.

El Gobierno estatizó los ferrocarriles Mitre y Sarmiento


Tal como anticipó LPO, Florencio Randazzo tenía en estudio avanzar sobre las dos líneas que más reclamos de los usuarios generan. El Estado dispuso quitarle el manejo a la UGOMS, una empresa manejada por Metrovías y Ferrovías. El proceso de transferencia se completará en 90 días. Sólo el Urquiza y el Belgrano Norte permanecen en manos privadas.



El Gobierno nacional asumió la administración y el manejo de las líneas de trenes Mitre y Sarmiento, una decisión idéntica a la que se había tomado el mes pasado con los ramales San Martín, Belgrano Sur y Roca. Se trata de un nuevo paso hacia la estatización total de los trenes del área metropolitana, ya que sólo el Urquiza y el Belgrano Norte siguen concesionados.

Hace menos de un mes, LPO anticipó que el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, tenía en estudio tomar una medida similar con los dos ramales que más quejas de los usuarios generan. De hecho, el traspaso de los tres ramales en manos de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE), funcionó casi como una prueba piloto para decidir avanzar sobre la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS).

Tanto la UGOFE como UGOMS eran manejadas por Metrovías y Ferrovías, empresas del Grupo Roggio y Emepa, respectivamente. De todos modos, era el Estado el que se hacía cargo del pago de los salarios y las inversiones. Los dos concesionarios siguen teniendo presencia en el sistema metropolitano de trenes ya que manejan, por separado, el Urquiza (Metrovías) y el Belgrano Norte (Ferrovías).

Este jueves, a través de la resolución 1083 publicada en el Boletín Oficial, el Gobierno decidió asignar "a la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE) la prestación de los servicios de transporte ferroviario correspondientes a las líneas Mitre y Sarmiento". Asimismo, se asignó "a la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIF) la administración de las obras de recuperación de mantenimiento (...), y las obras de inversión específicas que le hubieren sido encomendadas por la Secretaría de Transporte".

Recalde atacó a Morales en los medios y lo acusaron de "cagón y delincuente"


El presidente de Aerolíneas, que ayer había pedido disculpas por sus insultos a legisladores de la oposición, hoy volvió a la carga contra Morales. "Es mucho peor" que un zángano, lanzó. El radical le respondió con dureza: "Es un delincuente y un cagón".
Tras el duro cruce que mantuvieron ayer en la reunión de la Comisión de Presupuesto del Senado, la saga de Mariano Recalde y Gerardo Morales siguió en los medios.

Como un presagio, el senador radical le pidió ayer al presidente de Aerolíneas que no sea "hipócrita" y auguró que "se va a ir de acá y va a decir otras cosas". Esta mañana, Recalde habló con Radio 10 y aseguró que Morales "es mucho peor" que un "zángano", tal como lo definió en el escandaloso video donde reconoció que le pidió a Cristina Kirchner suprimirle rutas a LAN.

"Ayer, yo no quería desviar la atención sobre el tema de fondo, que era hablar de Aerolíneas. Morales quería desviar el tema y centrarlo en unas disculpas; habló del prestigio de las investiduras. Yo, en ese momento, no quise contestar pero, si tuviera que contestarle, diría que es mucho peor ese senador de lo que yo manifesté", lanzó Recalde.

Además, lo acusó de haber montado "un show mediático" en su contra. "Es un senador que representa lo que desprestigió a la política. En el caso de Aerolíneas, durante su gobierno (por el de la Alianza), fundió Aerolíneas y quedaron muchos trabajadores en la calle", cuestionó.

"Además, ahora, habla de las investiduras de los senadores... (El de la Alianza) fue un gobierno que le hizo peder prestigio a la política sobornando senadores para votar una ley con una Banelco", concluyó.

La respuesta de Morales no se hizo esperar. En declaraciones al sitio web del diario La Nación, el senador calificó a Recalde como "un delincuente y un cagón". "Es dos veces cobarde. ¿Cómo no me ha dicho eso ayer en la cara?", dijo indignado.

"Es un delincuente y un cagón", siguió el jujeño y adelantó que "lo voy a ir a visitar personalmente".

El presagio de Morales

La caliente reunión de ayer en el Senado tuvo su momento de mayor tensión cuando el senador jujeño acusó a Recalde de "cobarde" e "hipócrita", tal como lo había hecho Ernesto Sanz frente a Axel Kicillof.

“Usted es un cobarde, que tendría que pedir disculpas. Y no sea hipócrita, porque usted viene acá y nos dice una cosa y después nos agravia en otro acto (...) Nosotros siempre lo tratamos con respeto y le dijimos todo en la cara. Seguro ahora se va a ir de acá y va a decir otras cosas", presagió Morales.

En ese momento, un diplomático Recalde respondió que "no creo que construya al prestigio de la investidura estar a los gritos. Yo respeto a la investidura, vengo todas las veces que me convocan y me dirijo como corresponde a los senadores. Otra cosa es lo que yo opino en mi fuero íntimo de la persona".

"Si alguien se sintió ofendido en su investidura, pido disculpas. Pero también me tendrían que pedir disculpas a mí por las cosas que me han dicho que son mucho peores que la comparación que hice con ese insecto (por zángano). Por ejemplo me dijeron corrupto o impresentable”, desafió Recalde.

La tensión fue en aumento cuando Morales comparó la actitud de "caballero" de Miguel Pichetto con la de Recalde. “Creo que no me entendió nada lo que dije”, le retrucó el presidente de Aerolíneas, mientras el legislador le gritaba y hacía señas de seguir la discusión fuera del Senado.

El último cruce, más distendido, se dio luego de que Morales le dijera "licenciado", algo sobre lo que llamó la atención Aníbal Fernández. “Soy abogado y además tengo un doctorado”, apuntó Recalde. “Le dije licenciado y es doctor. Le pido disculpas”, dijo el jujeño. “Eso no me ofendió. Me tendría que pedir disculpas por las ofensas”, insistió el camporista.

Massa cambia al Jefe de campaña: chau Juanjo


Pese a la victoria en las PASO, en el massismo no quedaron conformes con el resultado electoral obtenido en el interior provincial, sobre todo en secciones como la Quinta y la Sexta
Ese sería uno de los principales motivos por los cuales Sergio Massa decidió que Juan José Alvarez deje de ser el jefe de campaña del Frente Renovador. Desde ahora habrá jefes de campaña seccionales.

Vale destacar que en varias oportunidades, tanto el sciolismo como el kirchnerismo aprovecharon a cruzar al tigrense, justamente por la presencia del ex ministro de Seguridad en sus filas.

Por ejemplo, a modo de crítica, el Jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, aseguró que "detrás de la estrategia” política de Sergio Massa "están los dirigentes Luis Barrionuevo y Juanjo Alvarez.

"Ellos son los verdaderos cerebros que ahora están diciéndole a Massa que le pongan miedo a la ciudadanía con el tema de la inseguridad para recoger votos", afirmó el funcionario sciolista.

Y agregó: "ambos ya han hecho algunas cosas, por ejemplo Barrionuevo, con la quema de urnas en Catamarca o Juanjo Álvarez imponiendo el miedo cuando ocupó cargos".

Alejandro Granados, el sheriff


Un sheriff. Así definen muchos a Alejandro Granados, el intendente elegido por Daniel Scioli para hacerse cargo del ministerio más difícil de la Provincia. Las razones de la modificación, esbozos de un plan y un marco interno del FpV en el que se abren más grietas
El anuncio de Daniel Scioli generó reacciones propias de estos cambios, tanto dentro como afuera del mestizaje ideológico contenido por un Frente para la Victoria al que le cuesta salir del golpe recibido en agosto y parece resignado a padecer uno peor en octubre. El desdoblamiento del ministerio de Seguridad y Justicia, con la continuidad de Ricardo Casal en el primero y la llegada de Alejandro Granados al segundo, abre expectativas sobre uno de los problemas más cuestionados por la sociedad. También hay un cambio de estrategia.

La llegada
El lunes posterior a las PASO, es decir, el 12 de agosto, Daniel Scioli indagó con varios intendentes del Conurbano, amigos, las razones de la derrota electoral. “Inflación e inseguridad” fue la respuesta que más escuchó por parte de los alcaldes. “Sobre la inflación no podemos hacer nada, es un tema de Nación, pero sobre seguridad sí”, dijo él en la reunión de Gabinete convocada esa misma tarde.

Si bien bancó a su ministro Ricardo Casal, exigió a todos mayor defensa de la gestión provincial en la comunicación de la campaña. También pidió desnudar la cantidad de delitos en los distritos gobernados por el massismo, cuya principal estrategia electoral es, precisamente, la seguridad.

El cambio estaba decidido desde entonces, pero Scioli siempre supo que no dejaría a Casal fuera de la estructura de gobierno, y si no lo premiaba con la Fiscalía de Estado, lo dejaría cerca. Entonces, el ministro se queda en Justicia, al frente de una nueva avanzada de leyes que llegarán a la Legislatura antes y después del recambio del 10 de diciembre, y que tendrán como eje la reforma judicial y una mayor descentralización de la Justicia.

Tras la resolución de poner una nueva cara al frente de Seguridad, el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, sugirió el nombre de Granados. El hombre le tiene ganas a esa cartera desde hace tiempo, la administración provincial cree que es tiempo de un peso más firme de la fuerza policial, y los intendentes demandaban un gesto hacia ellos y hacia los reclamos de sus ciudadanos. Las tres cosas se combinaron para inclinar la decisión del Gobernador.

Alberto Pérez señaló que Alejandro Granados es “un hombre con mucha experiencia en el territorio, un intendente de muchos años en un área tan caliente como es el Conurbano, que ha sido pionero en la implementación de cuadrículas, en la utilización de la tecnología aplicada a la prevención; un hombre con un diálogo privilegiado con sus pares, y que creemos que a esa experiencia hoy la puede volcar en el ministerio de Seguridad”.

Un vocero agregó: “Granados fue el primero, Massa lo copió cuando era jefe de Gabinete y recorrió el país en la campaña del 2009 con lo que se llamó el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana, que no era otra cosa que llevar a todos los municipios lo que había en Ezeiza”. Continuó: “El haber sido el impulsor del sistema de cuadrículas lo ponía en la grilla de los ministeriales, y Scioli lo convocó”.

Pero también están las razones políticas. Una de ellas es hacer el cambio antes de las elecciones de octubre, y que no se atribuya a la posible derrota electoral del oficialismo. Y la más importante es contener a los intendentes del Conurbano (paradójicamente, entre ellos, al propio Granados) para que no emigren del oficialismo y se vinculen con el proyecto Scioli 2015. “Es importante ir recortando etapas, y además se cierra con un intendente de peso de la Tercera sección”, reconoció un funcionario sciolista.

Coyuntura política
La designación de Granados tiene relación directa con la carrera presidencial del Gobernador y las intenciones de comenzar a atar acuerdos políticos. Las encuestas previas a la elección del 27 de octubre ensombrecen el panorama del FpV.

Cristina Fernández no quiere ser la madre de la derrota en la Provincia, y sueña con un triunfo, aunque mínimo, a nivel país, como en las PASO. Así quedan solos ante el exigente electorado bonaerense el Gobernador, cuyo reconocimiento es alto pero su nombre no está en la lista, y un candidato, Insaurralde, que lucha por ser un poco más conocido y le cuesta lograrlo.

Una gran distancia de Sergio Massa sobre el oficialismo en las legislativas complica los planes futuros de Scioli, por eso, en la Provincia se muestran molestos por la actitud pasiva de los funcionarios nacionales, de la que tratan de despegar a la Presidenta. “Excepto Cristina e Insaurralde, son sólo Scioli y sus ministros los que bancan la campaña, los demás, al primer piedrazo disparan, los capitanes de la revolución corren a esconderse detrás de un patrullero”, se quejó frente a La Tecla un alto funcionario.

La llegada de Granados al ministerio de Seguridad y el posible avance de la ley de Policía Comunal calmaron el discurso massista sobre la seguridad, y los cañones están ahora más apuntados a la Rosada que a La Plata. Sin embargo, desde ambos bandos indican que no hay una tregua pactada.

“Ellos arrancaron muy duros con Scioli, y nosotros respondimos; ahora, ese nivel de agresión bajó, y si no salen a hablar ellos, tampoco vamos a hacer nosotros quienes les demos prensa”, reconocen en la capital provincial.

En ese contexto, el nuevo ministro de Seguridad tendrá que aplicar las políticas a instrumentar de aquí a las elecciones y después de las mismas. Granados asegura que para ello cuenta con el apoyo no sólo del gobierno bonaerense, sino también del nacional, y el acompañamiento de sus pares intendentes.

Acciones
El nuevo responsable del ministerio más candente piensa replicar a nivel provincial su experiencia en Ezeiza, y hará cambios de estructura y de nombres en los altos mandos de la Policía. Manifestó esta semana tener todo resuelto en su cabeza, pero recién dará los primeros indicios “una vez que me siente en el despacho de ministro”.

Algunas de las cuestiones clave para el responsable de la cartera son: aplicar el sistema de cuadrículas en toda la Provincia, que cada una de ellas tenga siempre asignados los mismos patrulleros, con los mismos responsables, con la intención de que sean reconocidos por los vecinos.

¿El 911 queda relegado? Es una posibilidad si prospera el plan de que cada vecino tenga el número directo de ese patrullero, y ésa sea la primera comunicación a intentar cuando deba recurrir al auxilio policial. También la idea de los 100.000 agentes, que el propio ministro reconoció que llevará tiempo reclutar, aunque no necesariamente deben ser todos policías en actividad. Habló de sumar personal retirado de distintas fuerzas, y hasta del Servicio Penitenciario.

Sobre la intención de contar con 100.000 hombres, el ex policía y actual diputado Guillermo Britos dijo a La Tecla: “Primero: decir que va a poner cien mil policías en la calle, no existe, porque hay 45 mil, o sea, salvo que haga una fotocopia, no va a poder. Segundo: me reuniría con los mejores efectivos de la Policía y armaría una cúpula con toda gente que no esté excedida en años de servicio y que haya tenido funcionamiento ejemplar en sus destinos anteriores, que sean policías de prestigio, y además, fundamentalmente, con los subsecretarios, que tienen que ser funcionarios civiles y tienen que ser entendidos en el tema, tanto en seguridad como en investigaciones y narcotráfico”.

Granados promete llenar de cámaras los distritos, pero se preocupa más por los móviles y el personal. “Hay que tener más patrulleros y más hombres, porque las cámaras sirven para la identificación, tal vez para la persuasión, pero no me gusta que las cámaras relaten lo sucedido, yo prefiero que no suceda, y para que no suceda tiene que pasar el patrullero por la puerta”.

Eso requiere de recursos, y la situación financiera de la Provincia está lejos de poder brindarlos. La buena relación entre Scioli y Olivos será clave para llevar adelante el plan; de lo contrario corre serios riesgos de ser uno más en la estadística de ministros de Seguridad.