La agenda de la Provincia aparece inalterable no obstante el paso del tiempo, signo elo- cuente, lamentablemente, de lo que ha sido una cons- tante en más de dos décadas que
lleva el peronismo gobernándola: la resigna- ción frente al Gobierno Na- cional del re
clamo de una mayor Coparticipación de los impuestos nacionales y reformular el famoso Fon- do del Conurbano Bonaerense, lo que agrava la falta de recursos financieros. Existe una
falta de decisión política para toma de medi- das imprescindibles que se expresan en un estado de la salud y la educación públi- ca, francamente deficita- rios. Además hay situacio- nes irresueltas con los tra-
bajadores del Estado que devienen en conflictos constantes y tensión cre- ciente, lo que deteriora aún más las prestaciones bási- cas, empeorándolas. Podrí- amos apuntar el
objetivo ministerial de los 190 días de clase y no podemos de- jar de observar que es insu- ficiente, aún en el caso que se cumpla. Las estadísticas de los años anteriores, demues
tran que las escuelas públicas bonaerenses terminan el año con 170 días promedio, con
lo cual no se llega ni a 700 horas anua- les. Es nuestra una profunda crisis de la educa
ción pública. Quienes pueden pagar educación privada tienen los 190 días de clase y en general más horas de clases. Estamos aceptando
que haya educación de pri- mera y de segunda, profun- dizando la desigualdad.Igual si hablamos de rutas provin- ciales, o si abordamos la cuestión de las concesiona- das y los aumentos del peaje en el marco de la falta de transparencia en los procesos de adjudica
ción y la no correspondencia entre las re- caudaciones y las obras. Del mismo modo si el te- ma que tomamos es el de los ferrocarriles y la empresa para administrar los servicios bonaerenses. Si, como señaláramos en un in- forme el año pasado, la degradación del
servicio alcanzó tal punto que si hoy se ofreciera el mismo de ha- ce 15 años atrás sería
todo un avance. Así de simple: Ferrobaires cayó tanto que
para avanzar debería prime- ro poder ofrecer el servicio que brindaba hace más de una década atrás. Pero no podríamos que- darnos sólo en algunos ejemplos y obviar cuestio
nes como la inseguridad. Hacerlo sería olvidar que la seguridad es un derecho que crea condiciones de re- alización de los demás de- rechos, y es responsabilidad ineludible del Estado garantizar la vigencia de los mismos a todas las perso- nas, como decíamos desde las propuestas fundaciona- les del FAP. O hacernos los distraídos ante el flagelo de la droga sin preguntarnos una vez más por qué se ha permiti- do, sino propiciado, la declinación de los Centros de
Prevención de Adicciones (CPA) o la presencia del narcotráfico. Para enfren- tarlo hemos propuesto crear una Agencia Provincial en- cargada de elaborar progra- mas de investi
gación para el enjuiciamiento de narcotraficantes, incluyendo una Comisión de Segui
miento con diputados, senadores, el presidente de la Corte y la Procuradora “a efectos
que sea una política de Es- tado donde lo tomemos to- do como propio”.
Está claro que la ges- tión de Scioli es muy ma- la, no cumple con los ob- jetivos esencia
les del Es- tado provincial. Nos gus- taría ver que el Goberna- dor se pone a la cabeza
de los derechos de los bo- naerenses, porque la gen- te quiere y necesita que lo haga.
Pero siempre ha preferido no enfrentar al gobierno nacional y ahora más, sólo piensa
en su proyecto personal de ser candidato en el 2015.
