domingo, 27 de abril de 2014

Preludio para una guerra inminente

Por 
 Walter Goobar

Los sectores belicistas del gobierno de EE.UU. cometieron la grave imprudencia de cruzar la línea roja con Moscú, pasando de guerras periféricas (antes en Corea o Vietnam, hoy en Siria) a provocar un enfrentamiento directo con Rusia.
No está claro en base a qué análisis el Pentágono y la CIA pensaron que su complot contra Rusia –el de instalar un régimen antirruso en Kiev e integrarlo en la OTAN– iba a tener éxito. Si a pesar de contar con miles de agentes e informantes militares y civiles, públicos y ocultos en ese país, Estados Unidos ha hecho un fiasco de gran calibre y de consecuencias imprevisibles. Los sectores belicistas del gobierno de Estados Unidos cometieron la grave imprudencia de cruzar la línea roja con Moscú, pasando de guerras periféricas (antes en Corea o Vietnam, hoy en Siria) a provocar un enfrentamiento directo con Rusia. Ahora, además de tragarse el sapo de la integración de Crimea a Rusia –en parte gracias al referéndum y el hábil uso del vox populi por parte del Kremlin– también han tenido que aceptar la propuesta de Moscú de cambiar la Constitución ucraniana para transformar el país en una federación, en un Estado-tapón no alineado, y así impedir que se convierta en otra base de la OTAN en sus fronteras. Y quizás sea mejor que no lo amenacen con más sanciones económicas si no quieren que los rusos saquen su dinero de Chipre o de Portugal y fuercen a Bruselas a un nuevo rescate.
Una vez que sucedió a Boris Yeltsin en 2000, Vladímir Vladímirovich Putin fue tratado con mimos por un Occidente que pretendió desactivar su posible oposición a las aventuras bélicas en marcha, contar con su consentimiento para instalar bases militares en Asia Central, implicarlo en la inmoral guerra contra Afganistán y utilizar su territorio para el tránsito de los convoy (Ruta Norte) a este país, y todo ello a cambio de nada: concesiones unilaterales.
En 2008, el ex oficial de la KGB y su equipo se dieron cuenta que el acercamiento a Occidente no había beneficiado a Rusia. El enfoque brzezinskiano de la política exterior de Obama, de menos Oriente Medio y más contención de Rusia y China, era más cristalino que el vodka. Putin recogió la idea fracasada de Obama de formar un G2 con China, y fortaleció sus lazos con el gran vecino.
Putin comenzó a proyectar una imagen de fuerza y seguridad y consolidó su poder personal. Su postura antiestadounidense neutralizó a los militares “nostálgicos” que venían exigiendo una política exterior contundente en defensa de los intereses nacionales.
Rusia, al igual que los chinos, sospecha que las primaveras árabes están promovidas por Estados Unidos para rediseñar el nuevo mapa de la región acorde a los actuales intereses y en perjuicio de Rusia y China.
Como señala la politóloga Nazanin Armanian, en su blog, Libia es el nombre del penúltimo golpe que Putin recibió de Estados Unidos: la resolución del Consejo de Seguridad proponía una zona de exclusión aérea y no el cambio del régimen. A partir de ese momento, Putin se opone a amenazas de Washington contra Irán y Siria y concede asilo a Snowden, intentando recuperar la autoridad moral que había perdido.
Así surge la nueva Doctrina Putin que considera la inestabilidad de los países vecinos una amenaza para la seguridad rusa y se adjudica el derecho a estabilizarlos.
Rusia dejó de confiar en Estados Unidos y la Unión Europea. Los trágicos fines de Saddam y Khadafi mostraron que ni una sólida relación con Occidente es garantía de salvar el pellejo.
Al mismo tiempo, al conjurar el bombardeo a Siria, advirtió que jugar con la “nueva” Rusia tendría sus costos: una de las lecciones se llama Crimea.
Vladimir Putin tiene más admiradores en el mundo de lo que cree.
El hombre fuerte de Rusia cuenta con el apoyo tácito e incluso ciertos aplausos discretos de varias de las principales potencias emergentes del mundo, empezando por China e India.
Ante el rechazo de Europa, Rusia tendrá más necesidad de cultivar una buena relación con Pekín. Y en cuanto a la propia Ucrania, que ya vende a China material militar de mejor calidad que el que Rusia ha estado dispuesta a vender hasta ahora a su aliado asiático, las nuevas autoridades han garantizado al Gobierno chino que el hecho de que Pekín no haya condenado la anexión de Crimea no tendrá repercusión alguna en sus futuras relaciones. Mejor, imposible.
Además de esta realpolitik, existe también un componente emocional. A los dirigentes chinos que, como Xi Jinping, crecieron cuando todavía gobernaba el presidente Mao, sigue gustándoles de forma instintiva la idea de que otro líder no occidental se plante frente a un Occidente imperialista y capitalista.
Los comentarios en los medios de comunicación chinos se han vuelto más precavidos desde que Putin pasó de la anexión de Crimea a agitar las aguas en el este de Ucrania. El periódico nacionalista Global Times, que el mes pasado hablaba del “regreso de Crimea a Rusia”, advierte ahora de que “la región oriental de Ucrania es un caso distinto al de Crimea. Si la zona se separa de Ucrania, asestará un golpe directo a la integridad territorial garantizada por el derecho internacional”. (Claro que lo que pretende Putin no es una secesión total, sino sólo una gran Bosnia a la finlandesa, un país neutral con una versión tan amplia de “federalismo” que las regiones orientales se convertirían en entidades de tipo bosnio, dentro de la esfera de influencia rusa).
Sin embargo, no parece que esa preocupación creciente enfriara la acogida que se le dio el martes pasado en Pekín al ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov. El presidente Xi dijo que las relaciones entre China y Rusia “son mejores que nunca” y han desempeñado “un papel insustituible en el mantenimiento de la paz y la estabilidad en el mundo”. El Ministerio de Exteriores chino declaró que la relación entre China y Rusia es “la relación entre dos grandes países más llena de contenido, con más categoría y más importancia estratégica”.
Lo mismo ocurre con la India: el mes pasado, el presidente Putin dio las gracias a India por su postura “contenida y objetiva” a propósito de Crimea. La obsesión soberanista de la India poscolonial y la desconfianza ante cualquier indicio de imperialismo liberal occidental se traducen –cosa bastante ilógica– en el apoyo a Moscú. Y tampoco es sólo India. Los otros dos socios de Rusia en el llamado grupo de los Brics, Brasil y Sudáfrica, se abstuvieron de votar la resolución de la Asamblea General de la ONU en la que se criticaba el referéndum de Crimea.
Según el politólogo ruso Geidar Dzhemal, “los Estados Unidos están interesados en que la guerra entre la Federación Rusa, Ucrania y la UE transcurra bajo su supervisión”, según publica la página kontrudar.com.
El politólogo ruso advierte que la situación actual ya se ha salido fuera del marco de un proceso político corriente. “Considero que como resultado vamos a tener una guerra en toda regla. Creo que la guerra dentro de Ucrania inevitablemente va a involucrar a Rusia. En primer lugar, Crimea ahora se encuentra aislada y ese aislamiento irá creciendo, ya ahora está cortada la electricidad, el agua que llega a través del canal del Norte de Crimea no ha sido cortada, pero su caudal ha bajado 3 ó 4 veces. Y si lo siguen bajando, cosa que seguramente harán, va a significar el colapso de agua en la península. Además, con el transbordador sólo se puede llevar 60 furgones de alimentos al día. Y cuando Crimea formaba parte de Ucrania a diario llegaban 250 furgones durante las 24 horas. Es decir, que incluso llenando el transbordador sólo con este suministro, la cantidad de alimentos que va a llegar a Crimea será 4 veces menor que antes de la anexión. De modo que ahora mismo en Crimea hay un tremendo problema de déficit de agua. Y además está el problema del suministro de la energía eléctrica. Para resolverlos, Rusia necesita abrir un corredor, cosa que únicamente se puede hacer a través de las regiones del sureste de Ucrania, a través del istmo. De otra manera no se entiende cómo se puede apoyar a Crimea. De modo que habrá que invadir simplemente estas regiones. Es decir, que este proceso ya está en marcha en algunas regiones, por ejemplo en Slaviansk, lo que significa el conflicto con Ucrania y con quien la apoye.”.

Ishii quiere que vuelva el servicio militar


El legislador bonaerense, Mario Ishii, presentó en el Luna Park el bloque “Néstor Kirchner” y propuso el retorno del servicio militar para los jóvenes. Además anunció que su equipo de trabajo estará compuesto por 5.234 asesores distritales, aunque aclaró que todos "ad honorem"
El senador provincial y ex intendente de José C. Paz, Mario Ishii, contrató el Luna Park para presentar el bloque legislativo "Néstor Kirchner" y adelantó que su espacio estará compuesto por 5.234 asesores distritales "ad honorem". Y amplió “que actúan en todos los distritos de la provincia y le reportarán los problemas de los vecinos".

El dato más sobresaliente del encuentro, sin embargo, fue la propuesta de "realizar una consulta popular para preguntar si quieren o no retomar el servicio militar obligatorio". Para el ex precandidato a gobernador, "el servicio militar obligatorio seria una buena forma de contener a los jóvenes que no estudian ni trabajan, los Ni- Ni".

"Los jóvenes en estos tiempos de inseguridad, necesitan contención y el servicio militar es una manera de que reciban un sueldo", escribió en su cuenta de Twitter una vez finalizado el acto. Y amplió: "Por lo que creo en una consulta popular en donde la población diga si quiere o no, que vuelta el servicio militar obligatorio #SabesQueSi".

Volviendo al acto, el legislador afirmó que “no hay un dirigente que haya presentado una propuesta superadora a la de Néstor y Cristina" y les recomendó a los opositores "que no se apuren" porque, dijo, "este país es muy difícil manejarlo desde arriba".

Al momento de referirse a Sergio Massa indicó que “es un espacio más”, favorecido por campañas "de marketing" y comparó a FAUNEN con la Alianza de 1999.

Con respecto al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, el paceño manifestó que "mejorar la gestión si quiere ser candidato a presidente" porque "los bonaerenses están abandonados”. "No tengo problemas con Scioli, sino con la gestión de Scioli", argumentó el senador, quien aclaró que sigue “bancando” a Cristina Fernández de Kirchner. 
El acto comenzó con un video con un recorrido por los 12 años de gestión de Ishii en la intendencia de José C Paz, en el que abundaron las imágenes que lo mostraban junto a Néstor y Cristina Kirchner y las obras realizadas durante su período como jefe comunal.

El massista Molea derroto a Mariotto y La Cámpora

El rector de la Facultad de Derecho se impuso en las elecciones del Colegio de Abo
gados y en la Universidad.
El rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y referente del massismo,
Diego Molea, volvió a derrotar a Gabriel Mariotto y La Cámpora. Lo hizo por partida
 doble, primero en el Colegio de Abogados, que él preside, y luego en la Facultad de
Derecho, donde su agrupación estudiantil se impuso con un resultado histórico.
La jornada de festejo para Molea y los suyos comenzó por la tarde, cuando en el cierre
 del plazo para presentar listas de cara a las elecciones de renovación de autoridades
en el Colegio de Abogados de Lomas de Zamora (CALZ), quedó confirmada la lista del oficialismo y no hubo ni rastros del kirchnerismo y el radicalismo.
“Estoy muy contento porque logramos la unidad en el Colegio. Durante estos últimos
 dos años trabajamos intensamente por la integración de todos, con una fuerte tarea
 gremial cuyo eje fue resolver los problemas de los colegas que recorren diariamente
 los tribunales”, afirmó Molea, que durante estos años enfrentó al viceministro d e
Justicia, el camporista Julián Alvarez, que luego de sucesivas derrotas en esta oca
sión ni intentó armar lista.
Fue tan evidente el retroceso del camporismo -aliado en el distrito al vicegoberna
dor Gabriel Mariotto-, que a pesar de haber obtenido hace dos años con la Lista A
zul y Blanca la minoría, esta vez decidió no competir, para evitarse una nueva y aca
so mas contundente derrota.
“Se dieron cuenta que los números no les daban y decidieron no participar. Está cla
ro que con el 2015 en el horizonte ninguno quiso quedar pegado con otra caída estre
pitosa”, afirmaron desde el Frente Plural de Abogados, la agrupación colegial de Mo
lea.
Pero no fue el único triunfo que obtuvo Molea en la jornada. En la Facultad de Dere
cho de la Universidad de Lomas de Zamora, su lista Todos por Derecho/JUP se im
puso con el 70 por ciento de los votos en las elecciones estudiantiles, sacándole más
 de 65 puntos a la lista Alternativa, sello que utilizó el camporismo mariottista.

Carrió ahora se muestra con Sanz y sugiere que podría pelear la gobernación


LPOFijó domicilio ahí en 2009 cuando disolvió Acuerdo Cívico. La elección bonae
rense es simultánea a la de Nación.
Con la estrategia de no pasar desapercibida, Elisa Carrió se mostró con Sanz en Mar del Plata y dijo que quiere ser gobernadora de la provincia de Buenos Aires,
una carta con la que ya había amenazado en 2009.
Aquella vez la chaqueña estaba furiosa con sus socios del GEN y para disolver el
Acuerdo Cívico y Social lanzó esa versión.
Fue el comienzo de su ruptura definitiva con Margarita Stolbizer quien empezó la
semana repitiendo que Carrió suele “romper todo lo que construye”.
“Sueño con ser gobernadora de la provincia de Buenos Aires", afirmó Carrió y se
 animó a sugerir un acuerdo con Sanz. “Es un gran candidato”, djo.
El formato de primarias obligará a cada presidenciable a elegir candidatos en la pro
vincia de Buenos Aires, que por ley debe hacer las primarias y las generales en si
multáneo con la Nación, restricción que no tiene otra provincia. El empuje de Carrió
 le serviría a Sanz para levantar su bajísima intención de voto.
Como explicó LPO, Carrió quiere marcar los tiempos del frente de centroizquierda,
 ahora con sello formal. Y para eso se pasará el año vociferando posibles candidatu
ras y alianzas. 
Su primer tubo de ensayo fue que quería ir por jefatura de Gobierno, sentida por el
 avance de Martín Lousteau. “Si la general se hacía un mes más tarde, nos ganaba”,
 reconocen los lilitos del economista, buscado por Massa para aportarle votos de la
Capital.
La provincia de Buenos Aires es el territorio clave para un presidencial y el más des
cuidado por todos los candidatos de Unen.
Con el objetivo de nutrirse de una figura de “la sociedad civil”, Sanz venía fomentan
do la candidatura a gobernador de Facundo Manes, el médico que operó a Cristina
. Y ante tanta carencia había logrado instalar su nombre entre las alternativas.
Ahora le apareció Carrió: "Este es el año de la unidad y del fortalecimiento del espa
cio, con Sanz somos casi hermanos, que nos peleamos varias veces y tenemos el
mismo padre", señaló la chaqueña.
Quienes la acompañaron en sus incursiones electorales aseguran que tiene una bue
na intención de voto en los sectores medios del conurbano, un electorado similar al
 porteño que la acompañó siempre, excepto en 2011. Es ese capital con el que aho
ra quiere inquietar a sus pares de Unen.