FUE ADELANTO DE MIRADOR NACIONAL| El candidato presidencial del radicalismo Ricardo Alfonsín jugó ayer su última carta para intentar un acuerdo con el Partido Socialista y el GEN, de cara a las elecciones presidenciales de octubre: en un mensaje difundido a través de las redes sociales llamó a los otros partidos a “asumir como naturales las controversias sobre los modos de su construcción” y a analizar si buscan ganar en octubre o pasar de “un modo meramente testimonial”.
Mientras tanto, y atento a las idas y vueltas entre radicales y socialistas, De Narváez ratificó ayer que está avanzando con el alfonsinismo en la conformación de un frente nacional, a pesar de que en el radicalismo aseguraron en las últimas semanas que su intención es que el acuerdo con el candidato bonaerense sea sólo distrital. De Narváez redobló la apuesta y ejerció una sutil presión sobre el alfonsinismo, al afirmar que Alfonsín debe “sentirse en plena libertad de elegir a su compañero de fórmula pero dándole un lugar protagónico a la provincia de Buenos Aires, y no dejar que los votos de la provincia sean usados”.
Las líneas que redactó Alfonsín, dirigidas a un amplio colectivo de “amigos y amigas”, fueron para frenar la ruptura con el gobernador santafesino Hermes Binner, que ayer a la tarde pareció ser una realidad consumada. “Cuando se mediatizan las opiniones y reflexiones, se atenta contra los objetivos comunes. Así no llegamos ni siquiera al debate político –analizó Alfonsín–. Elegir a los medios como el lugar para fijar posición impide una auténtica deliberación. De este modo prevalece la negación sobre la negociación.” El mensaje parece estar dedicado a Binner, quien después de salir bien posicionado de la interna en Santa Fe se ocupó de dialogar con los medios sobre su vocación presidencial y sobre sus diferencias programáticas con Francisco de Narváez, aun cuando la UCR plantea un acuerdo limitado a la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, algunos dirigentes radicales leyeron entrelíneas otro mensaje: el candidato radical quiso poner paños fríos ante las declaraciones de los jefes de las dos bancadas radicales en el Congreso, el senador Gerardo Morales y el diputado Ricardo Gil Lavedra, quienes ayer evaluaron que el radicalismo ya descartó la fórmula Ricardo Alfonsín-Hermes Binner.
Horas antes de que Alfonsín enviara su carta, el senador radical Gerardo Morales había advertido que el socialismo desistió de ser parte de una fórmula presidencial con el radicalismo. “La decisión del socialismo ya está tomada y es ir solos, pero entonces que lo digan porque nosotros venimos esperando una respuesta. Nos la merecemos como partido amigo”, reclamó Morales sobre la indeterminación de Binner ante su futuro político para las presidenciales. En verdad, Binner fue claro en los últimos días, en los que repitió que coincidía con los radicales en la estrategia de cerrar un frente con Francisco de Narváez, aunque se limite a la provincia de Buenos Aires. Ayer, fue aun más terminante: “Si hay que pactar con Mauricio Macri o De Narváez, no cuenten conmigo.” Morales pareció hartarse: “Para mí, el esquema Alfonsín-Binner está terminado.” En sintonía, Gil Lavedra consideró que “se inició la cuenta regresiva para definir las candidaturas y se ha desvanecido la posibilidad de un acuerdo Alfonsín–Binner” porque “no hay voluntad del socialismo”.
“El candidato es Ricardo y él quiere bajar un cambio. Seguramente Morales prefiere a Lavagna como vice. Nosotros queremos a Binner y vamos a explorar todas las posibilidades antes de descartar al socialismo”, razonó ayer un hombre cercano a Alfonsín. Tiempo Argentino
Las líneas que redactó Alfonsín, dirigidas a un amplio colectivo de “amigos y amigas”, fueron para frenar la ruptura con el gobernador santafesino Hermes Binner, que ayer a la tarde pareció ser una realidad consumada. “Cuando se mediatizan las opiniones y reflexiones, se atenta contra los objetivos comunes. Así no llegamos ni siquiera al debate político –analizó Alfonsín–. Elegir a los medios como el lugar para fijar posición impide una auténtica deliberación. De este modo prevalece la negación sobre la negociación.” El mensaje parece estar dedicado a Binner, quien después de salir bien posicionado de la interna en Santa Fe se ocupó de dialogar con los medios sobre su vocación presidencial y sobre sus diferencias programáticas con Francisco de Narváez, aun cuando la UCR plantea un acuerdo limitado a la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, algunos dirigentes radicales leyeron entrelíneas otro mensaje: el candidato radical quiso poner paños fríos ante las declaraciones de los jefes de las dos bancadas radicales en el Congreso, el senador Gerardo Morales y el diputado Ricardo Gil Lavedra, quienes ayer evaluaron que el radicalismo ya descartó la fórmula Ricardo Alfonsín-Hermes Binner.
Horas antes de que Alfonsín enviara su carta, el senador radical Gerardo Morales había advertido que el socialismo desistió de ser parte de una fórmula presidencial con el radicalismo. “La decisión del socialismo ya está tomada y es ir solos, pero entonces que lo digan porque nosotros venimos esperando una respuesta. Nos la merecemos como partido amigo”, reclamó Morales sobre la indeterminación de Binner ante su futuro político para las presidenciales. En verdad, Binner fue claro en los últimos días, en los que repitió que coincidía con los radicales en la estrategia de cerrar un frente con Francisco de Narváez, aunque se limite a la provincia de Buenos Aires. Ayer, fue aun más terminante: “Si hay que pactar con Mauricio Macri o De Narváez, no cuenten conmigo.” Morales pareció hartarse: “Para mí, el esquema Alfonsín-Binner está terminado.” En sintonía, Gil Lavedra consideró que “se inició la cuenta regresiva para definir las candidaturas y se ha desvanecido la posibilidad de un acuerdo Alfonsín–Binner” porque “no hay voluntad del socialismo”.
“El candidato es Ricardo y él quiere bajar un cambio. Seguramente Morales prefiere a Lavagna como vice. Nosotros queremos a Binner y vamos a explorar todas las posibilidades antes de descartar al socialismo”, razonó ayer un hombre cercano a Alfonsín. Tiempo Argentino
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