El Gobernador santafecino se larga a la arena electoral con el apoyo del Frente Progresista que componen el GEN, PS y Proyecto Sur. La diputada Victoria Donda festejó su decisión mientras que Elisa Carrió, lo “ninguneó”: “la oposición somos los radicales, Duhalde y yo”, disparó la chaqueña
Las aguas siguen turbias en la oposición que, lejos de consolidar un frente capaz de polarizar la elección y capitalizar el voto anti k, se ha dividido los votos. Una de esas patas estará representada por el Socialista Hermes Binner, a quien los sondeos atribuyen, de manera preliminar, poco más de 12 puntos de cara a la contienda.
La llegada de Binner a la contienda fue recibida con alegría y rechazo desde distintos sectores. Entre los primeros se anotó Victoria Donda, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, que celebró la candidatura.
"Celebramos la candidatura de Binner. Es un paso más en la conformación de un frente progresista, democrático, de centroizquierda, que nos permita a los argentinos y argentinas enfrentar la futura elección con la esperanza de tener una verdadera opción por la redistribución de la riqueza, la justicia social y la defensa de la democracia y las instituciones", expresó la legisladora del Movimiento Libres del Sur.
No fueron todas buenas para Binner. En seguida se topó con la intransigencia de parte de su ex socia en el Acuerdo Cívico y Social, Elisa Carrió, que minimizó la postulación de Hermes Binner al asegurar que "no cambia nada" el escenario electoral debido a que el frente de centroizquierda "no tiene entidad" a nivel nacional y consideró que "en la oposición queda el radicalismo, yo y (Eduardo) Duhalde, pero no mucho más".
“N cambia en nada. No tiene entidad. Yo conozco el paño y nadie sabe quiénes son (los integrantes del frente de centroizquierda). Me parece bárbaro que vayan solos a probarse”, consideró la chaqueña, que señaló además que no habrá transferencia de votos, ya que éstos ”no son de un candidato y los lleva adonde quiere, son de la gente que puede votar en la elección provincial algo y en una nacional puede votar lo contrario. Pasó en el 2009 con (Mauricio) Macri que ganó en Capital Federal y después los porteños nos votaron a nosotros para diputados”.
Así las cosas, el Frente Progresista entra a una cancha difícil, donde el oficialismo no es el único rival a vences y las zancadillas de quienes aparentemente juegan para el mismo lado están a la orden del día.
La llegada de Binner a la contienda fue recibida con alegría y rechazo desde distintos sectores. Entre los primeros se anotó Victoria Donda, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, que celebró la candidatura.
"Celebramos la candidatura de Binner. Es un paso más en la conformación de un frente progresista, democrático, de centroizquierda, que nos permita a los argentinos y argentinas enfrentar la futura elección con la esperanza de tener una verdadera opción por la redistribución de la riqueza, la justicia social y la defensa de la democracia y las instituciones", expresó la legisladora del Movimiento Libres del Sur.
No fueron todas buenas para Binner. En seguida se topó con la intransigencia de parte de su ex socia en el Acuerdo Cívico y Social, Elisa Carrió, que minimizó la postulación de Hermes Binner al asegurar que "no cambia nada" el escenario electoral debido a que el frente de centroizquierda "no tiene entidad" a nivel nacional y consideró que "en la oposición queda el radicalismo, yo y (Eduardo) Duhalde, pero no mucho más".
“N cambia en nada. No tiene entidad. Yo conozco el paño y nadie sabe quiénes son (los integrantes del frente de centroizquierda). Me parece bárbaro que vayan solos a probarse”, consideró la chaqueña, que señaló además que no habrá transferencia de votos, ya que éstos ”no son de un candidato y los lleva adonde quiere, son de la gente que puede votar en la elección provincial algo y en una nacional puede votar lo contrario. Pasó en el 2009 con (Mauricio) Macri que ganó en Capital Federal y después los porteños nos votaron a nosotros para diputados”.
Así las cosas, el Frente Progresista entra a una cancha difícil, donde el oficialismo no es el único rival a vences y las zancadillas de quienes aparentemente juegan para el mismo lado están a la orden del día.
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