Los movimientos sociales afines al Gobierno se quedaron sin candidatos para ingresar al Congreso Nacional y, tras las elecciones, perderán prácticamente toda representación en la Provincia de Buenos Aires, el distrito en el que Néstor Kirchner los había impulsado. El enojo de Luis D\'Elia y el silencio de Edgardo De Petris, tras la desginación de los jóvenes de La Cámpora.
El cierre de listas del Frente para la Victoria generó malestar en varios sectores históricamente alineados con el kirchnerismo. Es que nadie comprende cuáles son los motivos para que la Presidenta haya relegado a poderosos aliados -referentes del PJ, sindicalistas de la CGT o dirigentes de los movimientos sociales- para abrirle paso a los jóvenes de La Cámpora. 
Tras las explosivas declaraciones de los moyanistas Juan Carlos Schmid y Omar Viviani, el dirigente de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat (FTV), Luis D'Elía, se sumó a las críticas hacia el armado de la Casa Rosada, que estuvo en manos de Crisina y Zannini, su hombre de confianza.
"Hay mucho descontento. No se puede entender que una agrupación juvenil casi sin historia en la vida argentina tenga 10 diputados. Porque no es que son 10 diputados jóvenes. Son 10 diputados jóvenes de una misma agrupación", se quejó D'Elía, por el armado bonaerense.
Los dirigentes de los movimientos sociales señalan que a pesar de tener ciertas aspiraciones para aumentar su representación en el Congreso, siempre supieron que el Gobierno no le habilitaría facilmente su ingreso. Por eso no les asombra que la Rosada los haya excluido -una vez más- de la posibilidad de ocupar una banca de legislador nacional.
De hecho, el único diputado que consiguió el sector en toda la era K fue Edgardo Depetri, quien ocupó el 17º puesto en la lista de las legislativas del 2009 y paradójicamente ingresó en la cámara baja para reemplazar a Néstor Kirchner, tras su muerte.
"A nivel nacional nunca pudimos ingresar. Néstor le había prometido un lugar a Luis [D'Elia] en el Congreso durante su todo mandato. Pero no se cumplió. Y eso generó una pelea muy grande", recuerda un dirigente del FTV.
La Provincia, su territorio
Néstor Kirchner asumió el Gobierno con altísimos niveles de pobreza y de conflictividad social. Audaz, entendió que en lugar de reprimir la protesta social, se podía alinear e incluso sacar provecho de la representación que tenían los movimientos sociales entre los sectores más golpeados por la crisis.
Durante su mandato, el ex presidente fue generando una relación muy estrecha con quienes en ese momento fueron denominados como los piqueteros K. D'Elía fue designado como subsecretario de de Tierras para el Hábitat Social y Depetris como subsecretario de Relaciones con la Sociedad Civil.
Pero acaso por el trabajo social en los barrios más humildes, Kirchner les fue habilitando espacios en la Provincia de Buenos Aires. A la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat le consiguió un lugar en la lista de la tercera sección electoral, para que en los comicios de octubre de 2005 Juan José Cantiello se convierta en el primer diputado provincial por el movimiento piquetero.
En 2007, Adriana Toloza sería la elegida para ingresar por la primera sección. Y finalmente, la mujer de D'Elia, Alicia Sánchez, ingresaría en 2009 por la tercera.
La indeferencia de Cristina
Pero ahora se termina el mandato de Toloza, y Zannini no le dio al FTV la posibilidad de renovar esa banca. Es decir, a partir de diciembre solamente quedará Sánchez en toda la provincia. La fuerza de D'Elía sintió la gélida indeferencia de Cristina, en contraste al profundo apoyo que brinda a los inexperimentados dirigentes de La Cámpora.
A Depetri le sucedió algo parecido. En diciembre termina el período de Sandra Cruz, quien ingresó por la primera sección, y la Rosada tampoco le habilitó la renovación. Su fuerza quedó muy golpeada, porque quedará sin representación en toda la Provincia, pues en 2009 también culminó el mandato del senador Hugo Cruz.
"El Movimiento Evita de Emilio Pérsico y el Chino Navarro consiguió algunos lugares, pero no es estrictamente un movimiento social. Es más bien una agrupación kirchnerista de la Provincia", marcan diferencias desde las organizaciones piqueteras. Y se quejan: "Ellos quieren que nosotros vayamos a tocar los bombos, pero la política la quieren hacer ellos".
La mano dura
Desde la muerte del ex presidente, Cristina Kirchner demostró que no permitirá desbordes sociales que compliquen su camino hacia la reelección. La estrategia parece haber dado un giro de 180 grados, al igual que la relación y el peso específico de los movimientos sociales, que ya no tienen el mismo poder de convocatoria.
El último caso fue el de los docentes de Santa Cruz, que fueron desalojados por efectivos de la Federal, con carros hidrantes, del campamento que habían instalado frente al Ministerio de Trabajo. Hubo heridos y cuatro detenidos, tres de ellos docentes.
Pero no fue el único operativo de las fuerzas de seguridad reprimieron una protesta en los últimos meses. Desde la creación del ministerio de Seguridad, a cargo de Nilda Garré, también figura el desalojo de los Qom de Plaza de Mayo y el enfrentamiento en Constitución por un desborde tras los retrasos en el servicio del Ferrocarril Roca.
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