domingo, 10 de julio de 2011

Macri sacó una amplia ventaja, pero igual deberá enfrentar a Filmus en el balotaje

El jefe de Gobierno y candidato del PRO se impuso en las elecciones porteñas al postulante de la Casa Rosada. La ventaja que sacó no le alcanzaría para evitar la segunda vuelta. Hubo un alto porcentaje de votantes.
Mauricio Macri ganó la elección porteña con una amplia diferencia sobre el candidato kirchnerista Daniel Filmus y el candidato de Proyecto Sur Fernando "Pino" Solanas, en unos comicios que tendrán impacto nacional por más que se trate de elecciones locales. De todos modos, según los boca de urna, no le alcanzaría para lograr el 50% de los votos y evitar así el balojate, previsto para el 31 de julio.

Con un clima templado, como el de una campaña que no llegó a levantar temperatura, arrancó sin problemas esta mañana la elección en la Ciudad. Minutos después de las 18, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, contó que votó más del 75% por ciento de los porteños empadronados emitieron su voto para elegir jefe y vicejefe de Gobierno, 30 legisladores porteños y, por primera vez, representantes comunales.

Aunque hubo demoras puntuales y breves en la apertura en algunas mesas, desde el Tribunal Electoral informaron que para las 9 ya se estaba votando sin problemas en el 100% de las mesas. Por la mañana, el trámite era rápido en casi todas las mesas. Desde el mediodía, hubo varias escuelas en las que las filas se hicieron más largas. El 45% de los votantes habilitados sufragó antes de las 15, según informó a Clarín.com el director electoral de la Ciudad, Julián Curi.

El Tribunal Superior de Justicia no recibió denuncias de irregularidades. Aunque por la tarde, sí saco una acordada para aclarar que hay dos boletas distintas del Frente Para la Victoria (FPV), unas con seis y otras con siete legisladores suplentes, y que ambas serán consideradas válidas.

Si bien la elección de hoy no alcanzó para definir el nombre del próximo jefe de Gobierno, marca el comienzo de la pulseada final entre el kirchnerismo y la oposición que concluirá con las presidenciales de octubre.

El triunfo contundente le permite a Macri mantener la preeminencia del PRO en la Legislatura, debutar con pie derecho en la elección de Comunas y demostrar que no se equivocó al desistir de su candidatura presidencial. De todos modos, de confirmarse las primeras especulaciones, deberá enfrentar a Filmus en la segunda vuelta.

Macri no escatimó recursos, transitó la campaña casi sin sobresaltos y fue espectador de los tropiezos de sus rivales.
La candidatura K, en tanto, no surgió de una frustración -como la de Macri- sino de la decisión de Cristina Kirchner, que preservó a Amado Boudou para llevarlo en la fórmula presidencial y -guiada por las encuestas- ungió a Daniel Filmus para la competencia porteña. El caso Schoklender, el conventillo del INADI y la represión a los docentes de Santa Cruz, fueron piedras que se cruzaron en su camino. El Gobierno lo respaldó con abundante publicidad en los partidos de la Copa América y críticas a la gestión de Macri.
 
Fernando Solanas, otro que había arrancado la campaña presidencial y terminó bajándose a la Ciudad, intentó evitar la polarización entre Macri y Filmus. Las encuestas anticipan que no tuvo mucho éxito.

Otro pelotón de once candidatos miró de lejos.

Elduelo mano a mano entre Macri y Filmus tendría demasiados atractivos: sería la revancha del triunfo macrista en 2007 y se convertiría en un anticipo del desafío mayor que pretende plantearle toda la oposición a Cristina en las primarias de agosto y, si apareciera algún resquicio, en las presidenciales de octubre.

A diferencia de Cristina con Filmus, los principales candidatos presidenciales de la oposición no tuvieron una apuesta fuerte en la Ciudad: Ricardo Alfonsín respaldó a Silvana Giudici, Eduardo Duhalde a Jorge Todesca y Elisa Carrió a María Eugenia Estenssoro. La relación entre Hermes Binner y Solanas no quedó clara ni siquiera para ellos. Y Macri directamente no tiene candidato presidencial y cada vez parece más difícil que lo tenga antes de octubre. Aún así, toda la oposición intentaría capitalizar la derrota del kirchnerismo.

El balotaje porteño será el 31 de julio, entre otras dos elecciones clave. El domingo anterior habrá sido la elección a gobernador de Santa Fe y una semana después la de Córdoba. Todos estos resultados terminarán de definir el clima electoral con el que se concurrirá a votar a las primarias.

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