martes, 19 de julio de 2011

Schoklender apunta contra la tesorera de Madres, una mujer de 96 años

Juana Meller ocupa ese cargo desde 1979 y es integrante del Consejo de Administración. El ex apoderado de la institución la señaló como responsable del desmanejo de fondos en el escrito presentado el viernes, en Comodoro Py
Schoklender apunta contra la tesorera de Madres, una mujer de 96 años
El último día hábil de la semana pasada, sorpresivamente, Sergio Schokllender se presentó en los Tribunales de Comodoro Py para entregar un escrito ante el juez Norberto Oyarbide, con dos documentos adjuntos. Uno de ellos era el estatuto de la Fundación, el otro, el último balance presentado por la entidad ante la Inspección Generalde Justicia (IGJ).
A través de estas pruebas, Schoklender intenta desvincularse de la causa, y a la vez, acusar a las integrantes del Consejo de Administración como responsables del desmanejo de fondos públicos. El Consejo de Administración está integrado por: Hebe de Bonafini como presidenta; Evel Artazve de Petrini como secretaria; la vocal titular Marta Petrone de Badillo y la tesorera Juana Meller de Pargament.
Esta última, de 96 años, ocupa el mismo cargo desde 1979, y según Schoklender es la responsable, junto a las otras tres integrantes del Consejo, de llevar adelante la administración contable y las finanzas de la Fundación. De hecho, junto a la Presidenta, y en su rol de tesorera, sería la responsable de firmar y autorizar los pagos, recibos, depósitos y todo tipo de movimiento bancario.
Sin embargo, las Madres se defendieron aduciendo que el ex apoderado de la entidad tenía un poder de administración, y que tomaba las decisiones sin consultarlas.
El hijo de la hoy tesorera de Madres, Alberto José Pargament Meller, fue secuestrado el 10 de noviembre de 1976 en la Capital Federal.
En un testimonio brindado en 1984, Juanita Meller contó que ese día “9 hombres fuertemente armados y vestidos de civil ingresaron al domicilio de su hijo y su mujer (embarazada de 6 meses) para robarles”.
Según su relato, “al encontrar dos pasaportes de alguien que había viajado a Israel, preguntaron si había alguien que era judío, y como se les respondió afirmativamente, pues golpearon terriblemente a mi hijo diciendo que aquí hay judíos, y así se lo llevaron”.

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