jueves, 25 de agosto de 2011

Cómo continúa el modelo K

Las primarias dieron un panorama casi irreversible: qué hay que esperar del “modelo” económico del kirchnerismo en un eventual segundo mandato de Cristina Fernández
Por viento de cola, como acusan los opositores, o por la implementación de un modelo económico propio, como se jactan desde el oficialismo, la gravísima crisis económico-financiera de 2001-2002 fue superada.
Lo cierto, al fin y al cabo, es que el crecimiento de la economía argentina es un hecho. Un crecimiento que no se ha traducido linealmente en desarrollo ni redistribución equitativa de la riqueza pero que, dado el pasado inmediato a la gestión de los Kirchner, es el gran caballito de batalla para la actual administración.
Indudablemente, en lo económico está una parte de la explicación del éxito electoral kirchnerista y uno de los alfiles más filosos del discurso de la actual Presidenta, Cristina Fernández.

Qué cabe esperar de una próxima gestión que, en apariencia, seguriá teniendo en su cumbre a los mismos protagonistas. Tipo de cambio, exportación de materias primas e inversión en infraestructura; tres claves del “modelo” bajo la lupa.

Depende del contexto global

“Las perspectivas para la próxima gestión dependen mucho de lo que pase con el contexto internacional”, consideró el economista Jorge Colina en diálogo con La Tecla.
“Desde el 2002 hasta hoy, el contexto mundial ha sido inmensamente favorable a los países de América Latina por el elevado precio internacional de los commodities.
Argentina lo aprovechó por el lado de las exportaciones del complejo sojero, automotriz a Brasil, la minería y la siderurgia”, relató el economista.
“El ciclo positivo ha sido largo y, en principio, los analistas internacionales sostienen que se mantendría por otra década, si Asia continúa creciendo”, explicó. En este escenario -aseguró Colina- “Argentina podrá seguir exportando commodities” y, con ello, “se mantendría el ingreso de divisas”. El tipo de cambio, entonces, “tendería a mantenerse retrasado”.
En cuanto a exportaciones, hizo una distinción: “Las exportaciones de granos, dependerá; en el caso de la soja, se mantendrán altas y podrían crecer; mientras que las de cereales dependerán de decisiones políticas internas”. Para Colina, “es una decisión del Gobierno liberar, controladamente, para preservar la oferta en el mercado interno, las exportaciones de cereales y así promover esta oportunidad productiva que el mundo le ofrece a Argentina pero que el país hasta ahora desaprovechó”.
Según Colina, el desarrollo de infraestructura es “uno de los temas pendientes más importantes”.

Previsiones de continuidad


“El tipo de cambio constituye uno de los ejes principales de política económica luego de la devaluación en 2002”, recordó a La Tecla Julio Gambina. “Todo indica que un futuro gobierno de Cristina Fernández intentará mantener la ecuación de una paridad cambiaria favorable a las exportaciones. Para ello acompañará la devaluación del dólar, manteniendo el ritmo de desvalorización del peso, tal como ocurrió durante el primer semestre”, explicó el economista.
“Las previsiones para 2012 serán en el mismo sentido, evitando cambios bruscos con devaluaciones importantes, salvo que las circunstancias internacionales se modifiquen, como podría ser una devaluación del real”, amplió Gambina.
“El oficialismo pretende mantener el superávit comercial, y resulta importante un seguimiento al detalle de la coyuntura mundial en crisis y, especialmente, correcciones cambiarias que puedan instrumentar los principales socios comerciales, casos de Brasil, China o Europa”, advirtió el economista, quien previó una continuidad también en el papel de agroexportador adoptado por el país: “Todo indica que se mantendrá el nivel de exportaciones y elevará la demanda de alimentos, y que se consolidan las razones especulativas y de apuestas a los mercados de commodities. Todo indica una ratificación del papel de Argentina como productor y exportador de bienes agrícolas, creciendo la inserción subordinada por tecnología externa”.
En cuanto a la inversión en infraestructura, Gambina remarcó su “retraso”.

Inversión para más competitividad


“La economía argentina creció en un 400 por ciento en sus exportaciones con relación a su promedio histórico, 1971/2003”, contempló Bocco al ser consultado por La Tecla. “Este año las exportaciones serán de 85 mil millones de dólares, y eso se explica por el 35 por ciento que aportan producción de autos, químicos, acero industrial y medicamentos, que es un dato absolutamente nuevo en la tradición del comercio exterior nacional”, explicó el economista.
En cuanto al tipo de cambio, Bocco lo refirió al costo de vida: “El trascendido de la instrucción de CFK a sus ministros de acotar el aumento salarial a niveles inferiores a los promedios alcanzados en 2008/2011, es un mensaje fuerte a sectores ligados con en el mundo laboral y empresarial “. A la vez que señaló que “no alcanza con mejorar ingresos, la inflación puede jugar negativamente en sectores asalariados cuya productividad no permita ajustes equivalentes a los trabajadores de sectores mas dináicos, como, por ejemplo, los emplados públicos”. “Es necesario cerrar esa brecha”, reclamó el economista. En el mismo sentido indicó que “los precios de provisión de bienes han visto aumentar precios y generar beneficios desmedidos en el sector comercial, cuya remarcación es tremendamente abusiva”. “Esto es lo que debiera ponerse en caja para poder mantener ingresos, actividad y proteger el nivel de competitividad del dólar”, aconsejó el economista.
En inversión, Bocco planteó dirigirlas al sistema ferroviario, “para compensar las restricciones del sistema de rutas”.

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