La Presidenta triunfó en todos lados, incluso, donde se esperaba que el apoyo fuera tibio. Mejorada o no, la relación entre el Gobierno y los productores rurales cambió en favor de los objetivos políticos K
sí se entiende si se ve el resultado obtenido por el Frente para la Victoria en el núcleo sojero de la provincia y en la principal región triguera. En la región, ganó con más del 50% en Tres Arroyos, González Cháves, Patagones, Monte Hermoso, Laprida.
Los números en las primarias fueron contundentes: en promedio, la aprobación a la actual gestión supera el 40%, registrando un importante incremento en los distritos con mejores campos de la Provincia.
Esto seguramente se explique en la inexistencia de la falsa antinomia entre el kirchnerismo y la producción agropecuaria: desde 2003 hasta la fecha, la superficie cultivable se ha ampliado como nunca en la Argentina y de esa superficie, más del 50 por ciento es sembrada anualmente con soja, el llamado "oro verde".
En el norte de Buenos Aires, en municipios como Pergamino, Salto, Junín y Rojas, sumando los votos positivos, la fórmula que encabeza Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía, Amado Boudou, obtuvo el respaldo de 58597 electores.
En Pergamino, donde gobierna Héctor Gutiérrez, CFK obtuvo el 39,07% de los votos, posicionándose 20 puntos arriba del Frente Popular, que obtuvo el segundo lugar con el 17,43%.
En Rojas y Salto se plasmaron los mismos resultados, y la diferencia con la alianza que integra Eduardo Duhalde y Mario Das Neves también giró en torno a los 20 puntos.
Distinto fue el caso de Junín. Si bien Cristina se impuso con el 41, 52% de los votos del electorado, fue secundada por el 14,29% que obtuvo UDESO, alianza política que impulsa a Ricardo Alfonsín a la Casa Rosada. A juzgar por la diferencia, los porcentajes se condicen con los gestos de rebeldía y el disgusto que mostró el intendente radical Mario Meoni, tras la conformación del frente que tiene como socio político a Francisco De Narváez.
Mismo panorama se vivió en el sudoeste bonaerense, en la región triguera por excelencia. En Tres Arroyos, el Frente para la Victoria consiguió que la mitad del electorado (52,68%) les diera el visto bueno, sacándole una diferencia de casi 40 puntos a la segunda fuerza, representada en esta categoría por Duhalde-Das Neves.
En el caso de Necochea sucedió lo mismo, ocupando el tercer lugar del podio, la fuerza que apoya al intendente radical Daniel Molina.
En San Cayetano, si bien la actual presidenta obtuvo 1907 votos, lo que representa el 36,76 % del padrón, la distancia con UDESO no fue tan amplia como en otros lugares, sólo de 10 puntos, dado que Alfonsín-González Fraga cosecharon el 26,12%. Lo mismo ocurrió en Juárez, tierra del radical Pedro Gamaleri, donde Cristina alcanzó 49,57% frente al 25,11% de UDESO.
Los números en las primarias fueron contundentes: en promedio, la aprobación a la actual gestión supera el 40%, registrando un importante incremento en los distritos con mejores campos de la Provincia.
Esto seguramente se explique en la inexistencia de la falsa antinomia entre el kirchnerismo y la producción agropecuaria: desde 2003 hasta la fecha, la superficie cultivable se ha ampliado como nunca en la Argentina y de esa superficie, más del 50 por ciento es sembrada anualmente con soja, el llamado "oro verde".
En el norte de Buenos Aires, en municipios como Pergamino, Salto, Junín y Rojas, sumando los votos positivos, la fórmula que encabeza Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía, Amado Boudou, obtuvo el respaldo de 58597 electores.
En Pergamino, donde gobierna Héctor Gutiérrez, CFK obtuvo el 39,07% de los votos, posicionándose 20 puntos arriba del Frente Popular, que obtuvo el segundo lugar con el 17,43%.
En Rojas y Salto se plasmaron los mismos resultados, y la diferencia con la alianza que integra Eduardo Duhalde y Mario Das Neves también giró en torno a los 20 puntos.
Distinto fue el caso de Junín. Si bien Cristina se impuso con el 41, 52% de los votos del electorado, fue secundada por el 14,29% que obtuvo UDESO, alianza política que impulsa a Ricardo Alfonsín a la Casa Rosada. A juzgar por la diferencia, los porcentajes se condicen con los gestos de rebeldía y el disgusto que mostró el intendente radical Mario Meoni, tras la conformación del frente que tiene como socio político a Francisco De Narváez.
Mismo panorama se vivió en el sudoeste bonaerense, en la región triguera por excelencia. En Tres Arroyos, el Frente para la Victoria consiguió que la mitad del electorado (52,68%) les diera el visto bueno, sacándole una diferencia de casi 40 puntos a la segunda fuerza, representada en esta categoría por Duhalde-Das Neves.
En el caso de Necochea sucedió lo mismo, ocupando el tercer lugar del podio, la fuerza que apoya al intendente radical Daniel Molina.
En San Cayetano, si bien la actual presidenta obtuvo 1907 votos, lo que representa el 36,76 % del padrón, la distancia con UDESO no fue tan amplia como en otros lugares, sólo de 10 puntos, dado que Alfonsín-González Fraga cosecharon el 26,12%. Lo mismo ocurrió en Juárez, tierra del radical Pedro Gamaleri, donde Cristina alcanzó 49,57% frente al 25,11% de UDESO.
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