SUCEDIÓ UN DÍA : Vengo de parte de Néstor

(Nota publicada en Diario La Nación) La desilusión de Graciela Ocaña con Cristina Fernández no fue solo porque la ex ministra interpretó que la Presidenta estaba protegiendo al secretario general de la Asociación Bancaria, Juan José Zanola. La información que publicó Daniel Santoro en Clarín es correcta pero revela solo uno de muchos de los diálogos que "La Hormiguita" mantuvo con la jefa del Estado y que terminaron con su alejamiento del gobierno. Uno, clave, sucedió el día en que Hugo Moyano se apersonó en el despacho de Ocaña y la presionó de mala manera, de parte de Néstor Kirchner.

El camionero le pidió la cabeza de quien fuera su aliado Juan Rinaldi y que después decidió ser leal a Ocaña. Además le exigió el restablecimiento de una Comisión Arbitral encargada de controlar y repartir los fondos de la caja de la Superintendencia de Seguros de Salud. Es decir: plata para los sindicatos que la ministra, consideraba, no se debía distribuir. Tan impactada quedó la funcionaria que de inmediato llamó a la Presidenta para informarle sobre la presión que acababa de recibir.

El diálogo entre Graciela y la Cristina se encuentra en el capítulo sexto de El y Ella. Su título es Vengo de parte de Néstor. Fue publicado en julio pasado. Antes de la campaña. Antes de que Ocaña decidiera incorporarse a la lista que lleva como candidato a gobernador a Francisco De Narváez. La ministra esperaba una desautorización expresa a Moyano, pero solo se encontró con evasivas. Ocaña se quejó:

-Moyano me vino a hablar en nombre de Néstor.

Pero la Presidenta se hizo la distraída:

-¿Estás segura? No me parece. No creo que Néstor lo haya mandando.

Ocaña no solo reclamaba una desautorización que no obtuvo. Le preguntó de manera implícita, una vez más, si seguía gozando de la confianza de Ella y de El. Quedaron en verse en persona la semana siguiente. Pero entre la conversación telefónica y el encuentro, los muchachos de Moyano y de Néstor empezaron a operar. Lo primero que apareció fue una placa roja en Crónica con la supuesta renuncia de la ministra.

Ocaña la llamó por teléfono antes del encuentro en el despacho presidencial.

-Cristina, si querés que renuncie no tenés más que pedírmelo.

Pero la Presidenta volvió a hacerse la desentendida.

Más tarde se encontraron a solas en la casa de gobierno. Ocaña le planteó entonces todas las dudas, sospechas y evidencias que había reunido contra Zanola, Moyano y una decena de líderes sindicales. Le mostró datos y carpetas. Le dijo con claridad que pensaba denunciarlos ante la justicia. Esperaba su apoyo incondicional. Pero no lo obtuvo.

-Son compañeros peronistas. Defienden a los trabajadores. Fue la breve y lacónica respuesta de la Presidenta.

Ocho meses después de aquel encuentro, a Zanola y a su mujer, Paula Aballay, los metieron presos. Héctor Capacioli, ex superintendente de Seguros de Salud, fue procesado por malversación de fondos durante la campaña electoral de 2007 y Moyano empezó a ser investigado por la adulteración de troqueles de medicamentos oncológicos.

Pero ese día, Ocaña supo que Ella había optado por Néstor y Moyano.

fuente la Nacion