“Es importante depurar sectores policiales corruptos”

www.buenosaires2punto0.com.ar En una entrevista ofrecida al semanario Miradas al Sur, la ministra de  Seguridad, Nilda Garré, señaló que uno de los ejes para solucionar la  inseguridad estructural consiste en ejercer mayor control sobre las fuerzas de seguridad, cuyos miembros están sospechados de corrupción o lisa y  llana connivencia con el delito.

La ministra de Seguridad, Nilda Garré, expresó las razones de tipo social y económico que crean condiciones para la inseguridad y el delitom, a la vez que señaló la incidencia de la corrupción policial en ese cuadro de situación. En ese sentido, la funcionaria destacó, en una entrevista de Eduardo Anguita y Ricardo Ragendorfer para el semanario “Miradas al Sur”, que una de las prioridades de su cartera es “Afirmar el control político sobre las fuerzas de seguridad. Ese es un eje fundamental, dado que dicha subordinación estuvo ausente durante mucho tiempo. Las fuerzas de seguridad tomaron una autonomía exagerada en la toma de decisiones. Ello ha sido muy negativo para las propias fuerzas, sobre todo en el caso de la Policía Federal. De modo que es importante profundizar la depuración de sectores policiales que puedan estar comprometidos con el delito o tener algún nivel de corrupción”. En cuanto a la transformación de los contenidos, la mentalidad y los paradigmas de los servidores del orden, Garré explicó: “Estamos finalizando la transformación de los planes de estudio, para que se inculquen, verdaderamente, los principios de derechos humanos y el respeto a la Constitución Nacional. Pero, además, para lograr una mayor profesionalización en tareas específicas; es decir, las que tienen que ver con la prevención, investigación y la lucha contra el delito en general”. La ministra señaló la dificultad para modificar ese estado de las cosas, en fuerzas caracterizadas por la excesiva autonomía y un alto grado de indisciplina: “Creo que siempre existe una resistencia inicial a todo cambio. Más, en este tipo de instituciones . Algo parecido pasó en las Fuerzas Armadas. Sólo que las agencias policiales, al no estar militarizadas, tienen niveles de indisciplina de otra naturaleza, los cuáles hasta incluían el funcionamiento autónomo de determinados grupos dentro de la institución . En tal sentido, supongo que, inicialmente, nuestra política no causó beneplácito en ciertos jerarcas. Sin embargo, creo que hay una comprensión de que esto es inexorable. Hay una comprensión de que el Estado no puede renunciar al control de instituciones tan importantes y necesarias como estas. Pasa en todos los países modernos, en dond la autonomía policial se ha ido corrigiendo”, definió.