Sabbatella, el kirchnerista sin convicción (ni votos)

El diputado nacional de Nuevo Encuentro tuvo una baja cosecha de votos como  candidato a Gobernador, y sólo logró ganar en Morón, su pago chico, donde su  partido retuvo la jefatura comunal, aunque con 13 puntos menos que lo obtenido en 2007. Sabbatella es uno de los grandes perdedores de 2011.

Martín Sabbatella imaginó, hace algunos meses, que su performance electoral sería muy superior a lo finalmente obtenido el 23 de octubre. Es probable, incluso, que algunos sectores del gobierno nacional también lo hayan imaginado , porque a pesar de la renuencia del PJ tradicional, el ex Intendente de Morón, y  actual diputado Nacional, consiguió ser candidato a gobernador por Nuevo Encuentro , su propia fuerza, como lista de adhesión a la boleta de Cristina Fernández de Kirchner. Sabbatella surgió a la luz pública cuando se produjo la destitución de Juan  Carlos Rousselot al frente de la Intendencia de Morón, y fue reemplazado  por Guillermo Crespo, quien compitió en 1999 con la nómina del PJ pero  perdió contra el joven Martín Sabbatella, por ese entonces, candidato de la Alianza que llevó a Fernando De la Rúa a la presidencia de la Nación. Cuatro años después, se las ingenió para continuar al frente de la comuna con una  propuesta vecinal que incluyó reparto de boletas y tijeras de plástico para llevar al  cuarto oscuro. Le fue bien, y quiso ir por más. Renovó una vez más, pero ya proyec-T ando su imagen en el territorio bonaerense e imaginando que podría, sólo con su  nombre, trasladar sus votos a candidatos de distritos vecinos. Con el discurso de “cerca pero no iguales”, llegó a la Cámara baja nacional asegurando provenir de un espacio progresista de centro izquierda, que coincidía en muchas de las políticas impulsadas por el gobierno nacional y el ala que representa el kirchnerismo, pero no con la metodología del PJ ni la mayoría de los “barones del conurbano”, a quie- nes denostó a diario por su permanencia al frente de las comunas, aunque tras 10 años de gestión en Morón, Sabbatella se había convertido en uno más del grupo al que criticaba. A pesar de presentarse como kirchnerista de la primera hora y hasta más kirchnerista que la propia Cristina Fernández, hasta antes de su asunción como diputado siempre  fue crítico al gobierno nacional. Durante toda la presidencia de Néstor Kirchner y los 2 primeros años de la de la actual mandataria, se mostró junto a distintos dirigentes opositores. Durante gran parte de ese período se mostraba junto a Hermes Binner, tan- to como junto a Luis Juez. Éste último confesó incluso que, cuando era ofi- cialista, intentó atraer a Sabbatella al kirchnerismo encontrando siempre la negativa de Martín. Aunque justificó el armado de un partido propio aduciendo independencia de pensa- miento, y diferencias en la manera de “construir” el esquema partidario, para muchos  su postura es leída como mera especulación electoral que, a la luz de los resultados,  no rindió los frutos esperados. En 2009, con lista propia, encabezó la nómina de diputados nacionales que  en la provincia de Buenos Aires obtuvo un 5,53%, porcentaje que quizá le  hubiera servido a Néstor Kirchner (32,18%) para que Francisco de Narváez (34,68%) no se alzara con la victoria de la elección legislativa. Desde entonces, Sabbatella continuó con el armado territorial para extender su fuerza a todos los municipios bonaerenses, y concretó alianzas en la Ciudad de Buenos Aires. Consiguió además, que el Frente para la Victoria le permitiera competir como colectora siendo una segunda opción en la provincia y enfrentando así, de alguna manera, a Daniel Scioli. El mensaje fue “Sabbatella suma”, aunque en verdad, resulta evidente que los  votos de Cristina Fernández de Kirchner no los arrimó Sabbatella o Scioli, sino que en tal caso, en la provincia se dividieron según las preferencias. Un 6,48% eligió a Sabbatella como candidato a Gobernador, más del 55%  votó por Daniel Scioli y el 15,87% prefirió a Francisco De Narváez, el otro  gran perdedor del 23 de octubre pasado. Sin embargo, los votos recolectados en 2011 no estuvieron a la altura de lo imaginado, no sólo en el total provincial, sino también en los distritos vecinos a Morón, algunos de los cuales el sabbatellismo creía poder pelear, como por ejemplo, Ituzaingó. En ese municipio, lindero a Morón, en 2009 Nuevo Encuentro había obtenido el 21,7% de los votos, frente al 30,09 del Frente para la Victoria. Ese resultado llevó al espacio  conducido por el moronense a imaginar que sólo con la foto conjunta podía conquistar  tierras vecinas, y llevó como candidato a Intendente a Daniel Larrache en lugar de Ariel Basteiro. Larrache creció en Ituzaingó, pero su trabajo político es apenas conocido en Morón,  donde ocupa una Secretaría comunal. Sin embargo, Sabbatella quería al frente de la  lista un hombre de su riñón, y no el resultado de una alianza, y hasta hace algunos meses, su gente repetía con convicción, que ganarían el distrito vecino. El resultado de tal elección personalista fue un retroceso en los números. Larrache cosechó un 17,51% que le permite ingresar 2 concejales, mientras que el FpV, logró la reelección de Alberto Descalzo con el 41,86%. La única Intendencia obtenida por Nuevo Encuentro fue Morón, de la mano de Lucas Ghi, quien no obstante, se consagró con menos votos de lo obtenido por Sabbatella cuatro años antes. En 2007, como candidato a Intendente de “Nuevo Morón”, Sabbatella obtiene la reelección comunal con un 54,97% de los votos, seguido por el FpV con 11,71%. Atrás quedaban la Coalición Cívica con un 8,73%; “HACER por Buenos Aires” con el 6,09% y Unión pro con 5,85%. Esta vez, la fuerza sabbatellista denota un notorio retroceso también en su  pago chico. Lucas Ghi asumió la intendencia hace 2 años, en reemplazo de Sa- bbatella cuando éste renunció para asumir la banca en la Cámara de Diputados. Encabezando la lista de Nuevo Encuentro, Ghi fue confirmado en su cargo con  el 41,75% de los votos (13,22% menos que Sabbatella en 2007), seguido del  FpV que alcanzó esta vez el 19,21% (7,5% más que cuatro años antes); el FAP con 12,35% y UDESO con 9,17%. En la primera sección, desde donde surgió Nuevo Encuentro, casi no hubo crecimiento alguno. En 2009, esa fuerza obtuvo el 8,73%, mientras que el 23 de octubre pasado registró una adhesión de 8,89%. Mayor crecimiento, pero efímero, denota en la tercera sección donde pasó de 4,66% a 6,69%, aunque los escasos 6,48% del total  provincia lo deja a Sabbatella muy lejos de poder proyectar una imagen que se  muestre con condiciones para poder pelear el liderazgo provincial. Vapuleado por Daniel Scioli en esta última elección, quedó relegado al rol de diputado funcional al  oficialismo, pero sin los beneficios de pertenecer a él, lo que lo deja detrás incluso, de la línea de partida en la que ya se anotan al menos media docena de Intendentes peronistas y funcionarios nacionales y provinciales, con miras a la sucesión de 2015. WWW.BUENOSAIRES2PUNTO0.COM.AR