Gabriel Mariotto tensa la relación con oficialistas y opositores a través del reparto de módulos, un sistema que permite a cada senador disponer de una abultada suma de dinero para contratar personal. Además, amenaza la implementación de foros en distintos puntos de la Provincia para debatir proyectos. Así se discutiría el Plan de Regionalización.
Según pudo saber La Política Online, el vicegobernador Gabriel Mariotto aún no definió el clásico reparto de módulos, un sistema que hace que cada senador disponga de una abultada chequera para cargos y becas. “Existieron algunas reuniones, pero todavía no hay nada cerrado”, dijo a LPO una fuente del Senado.
Pocos en la cámara alta quieren hablar del reparto de módulos. Pero según pudo saber este medio el sistema es similar al de Diputados.
El Senado reparte unos 3.600 módulos por cada uno de los 46 senadores para que contraten a miembros de su equipo. A ese reparto se suma otros 500 por senador destinado a la contratación de autoridades de cada bloque. Esta última distribución se realiza de manera discrecional.
En definitiva, cada senador recibe un promedio de 4.000 módulos que actualmente equivalen a 34,47 pesos cada uno. Ese reparto le significa a cada uno de los legisladores unos 137.880 pesos mensuales o 1.654.560 pesos anuales para la contratación de empleados.
Gran parte de los empleados del Senado facturan a través de un contrato de locación de servicios. Ese sistema que funciona de ese modo desde hace años pareció tensarse en los últimos días y llevó a que, en ambas cámaras, se esté discutiendo la bancarización total del personal legislativo. En Diputados el bloque de Nuevo Encuentro promete avanzar con fuerza sobre un nuevo sistema.
Sin presupuesto para 2012
A la incertidumbre de los senadores se suma la falta de presupuesto para el próximo año. Es que el cálculo de gastos para la Cámara Alta aún no fue votado.
Tradicionalmente los presupuestos en la Legislatura se votan de manera cruzada: Esto es que Diputados aprueba su presupuesto y lo gira al Senado para su validación. A su vez, el Senado aprueba el suyo y lo envía a Diputados para que sea refrendado. Todo se hace en sesiones simultáneas que coinciden con la aprobación del presupuesto del Poder Ejecutivo.
Este año, en medio de las polémicas por el recambio de autoridades y la tensión -en los últimos días de gestión- entre Federico Scarabino y Mariotto, el Senado no votó su presupuesto.
Así y todo, aseguran que Mariotto no tendrá problemas para administrar financieramente la Cámara si esa sanción llegara a demorarse. Fuentes periodísticas señalan que el Senado cuenta con 160 millones que quedaron sin gastar en los últimos cuatro años. Según la revista La Tecla, hasta diciembre de 2010 había un sobrante de 85 millones de pesos, y este año cerrará con un extra de 60 millones de pesos, a lo que se deben agregar unos 15 millones que se suman con cada aprobación del presupuesto provincial.
Pero la tensión con senadores propios y ajenos también se traslada al terreno político. El anuncio de Mariotto de dejar de lado el tratamiento de proyectos de ley “sobre tablas” y la implementación de foros de discusión en distintos puntos de la Provincia generó preocupación en los legisladores.
El vicegobernador ya manifestó su decisión de dejar de lado el tratamiento de expedientes “sobre tablas” (una metodología rápida que evita la discusión de expedientes en las comisiones de trabajo pero que necesita de dos tercios de los legisladores presentes para ser aprobados). Según se informó, Mariotto intentará aplicar el sistema de foros, el mismo utilizado para la discusión sobre la Ley de Medios.
En el Senado sostienen que, en la práctica, resultará imposible de aplicar y en el gobierno de Daniel Scioli temen que se frenen los expedientes y peligre la gobernabilidad. “Mariotto sólo intenta marcar la cancha hacia el interior del peronismo. Está claro que los expedientes sobre tablas van a seguir existiendo”, dijo a LPO una fuente de la Cámara Alta.
Por el momento, fuentes cercanas a Mariotto aseguran que uno de los proyectos que ameritará la implementación de foros será el polémico Plan de Regionalización. El texto tiene media sanción en Diputados pero quedó trabado en el Senado a pedido del propio vicegobernador, quien además ya había manifestado sus diferencias con los lineamientos que diseñó Santiago Montoya.
“Así cómo está, el Plan de Regionalización no sale”, dicen en la Cámara Alta. Por lo pronto, el propio Gobernador dejó de hablar del tema hace ya varias semanas.
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