miércoles, 9 de mayo de 2012

YPF, Malvinas y reforma constitucional



Rosendo Fraga analizó la estatización de YPF, el nombramiento de Miguel Galuccio y otros elementos que permiten comprender cabalmente la medida tomada. "El éxito político del oficialismo con la estatización de YPF profundizará el modelo de más estado en la economía. La idea de que el sector privado ha tenido ganancias excesivas fue explicitada por la Presidente en su discurso del viernes 4 de mayo, cuando dijo que los empresarios la han juntado con pala en estos nueve años", afirma el analista
Por Rosendo Fraga*

El éxito político del oficialismo con la estatización de YPF profundizará el modelo de más estado en la economía. La idea de que el sector privado ha tenido ganancias excesivas fue explicitada por la Presidente en su discurso del viernes 4 de mayo, cuando dijo que los empresarios la han juntado con pala en estos nueve años. Sin que necesariamente se repitan los mismos pasos y metodologías, el oficialismo analiza concretamente una mayor intervención estatal en el sector eléctrico, la minería y las empresas donde el ANSES es accionista. En alguno de estos sectores, las iniciativas que implican mayor intervención del estado se ejecutarán entre los meses de mayo y junio.

En cuanto al nuevo gerente de YFP (Galuccio), su autonomía está claramente limitada. En primer lugar, la misma Presidenta dijo públicamente que su conducción debe ser profesionalizada pero con dirección política. En segundo término, militantes de la Cámpora ya han tomado posiciones claves dentro de la empresa que no dejarán aunque lo requiriera la nueva gerencia. Esta agrupación sigue buscando tomar posiciones de poder y ahora trataría de ubicar un militante propio en la secretaría de Hacienda. En la región, este modelo implica que Argentina, junto con Venezuela, Ecuador y Bolivia, pasa a ser el cuarto país sudamericano que estatiza empresas de energía. Para el oficialismo, el triunfo socialista en Francia es una confirmación de que Argentina ha adoptado el camino correcto.

En paralelo se intensifica la Malvinización como eje de la política exterior. El cuestionamiento público de la Embajadora argentina (Castro) al canciller británico, la difusión por parte del gobierno argentino del spot en el cual un atleta argentino entrena en suelo de las islas, y el fuerte rechazo del canciller argentino al pedido del gobierno inglés para que sea retirado muestran una línea que va a profundizarse. Timerman, en su respuesta, acusó al Reino Unido de bombardear países independientes, vinculó al canciller con Murdoch, agregó que al Reino Unido solo le queda seguir sumando victimas para tener que honrar cada vez más muertos y que nada más le quedan las armas para defender su postura sobre las islas. La Presidenta, por su parte, apoyó públicamente la difusión del spot.

La reunión del Comité de Descolonización de la UN, que tiene lugar el 14 de junio en New York -ese día es el 30 aniversario de la rendición argentina en las islas- y a la que asistirá Cristina, es el próximo escenario que ella utilizará para potenciar el reclamo, mientras que la inauguración de las Olimpíadas en Londres el 27 de julio será el otro sobre el cual Argentina buscará realizar protestas de diverso tipo en la capital británica, donde se concentrará la atención mundial por el evento. También la diplomacia argentina -donde cada vez tienen menos incidencia los profesionales de carrera- anticipó que, al ser elegida la Argentina para integrar el Consejo de Seguridad de la UN como miembro no permanente para el periodo 2013-2014, utilizará la posición para reclamar directamente en este ámbito por Malvinas, donde hasta ahora no logró que ningún país tome su denuncia de militarización del Atlántico Sur contra el Reino Unido.

Malvinas e YPF son las dos políticas del oficialismo con más consenso y en este marco se confirma que avanza sobre la reforma de la Constitución Nacional. La idea es que la elección legislativa del año próximo permitirá al oficialismo sumar bancas, dado que se renuevan los legisladores electos en 2009, cuando obtuvo sólo 30% de los votos y fue derrotado en la mayoría de los distritos. La elección del Cristinismo de 2013 equivaldría así a la del Menemismo en 1993, cuando su victoria, aunque no le permitió llegar a los dos tercios, creó la situación política que le sirvió para negociar el Pacto de Olivos con Alfonsín.

Está claro que no se impulsará un sistema parlamentario sino que se mantendrá un fuerte presidencialismo y la reforma será abierta, incluyendo no sólo aspectos como la reelección, sino también aspectos doctrinarios e ideológicos. La línea de la Casa Rosada es que la reforma no debe ser limitada sino que debe estar abierta a revisar todos los artículos, una forma de incluir implícitamente la reelección y abrir no sólo la posibilidad de anular aspectos de la reforma neoliberal de 1994, como la provincialización de los recursos naturales, sino también la matriz liberal de la Constitución de 1853. La búsqueda de un tercer mandato también alinea a la Argentina con los países del ALBA, ya que hay sólo uno en la región que lo permite (Venezuela) y otros dos en los cuales los presidentes lo buscan (Bolivia y Ecuador).

En un momento en el cual el oficialismo acumula poder y tiene la iniciativa, los posibles límites políticos surgen más del propio peronismo que de la oposición. La visita de Scioli a Córdoba y su encuentro con el gobernador De la Sota mostraron un eje peronista que, sin chocar por ahora con la Casa Rosada, reivindica el Peronismo como alternativa al Cristinismo. El gobernador bonaerense lanzó La Juan Domingo, agrupación destinada a competir con La Cámpora, lo que provocó duras críticas de su máximo dirigente provincial (Ottavis) y del vicegobernador (Mariotto). En el sindicalismo, sin poder desplazar a Moyano de la secretaría general de la CGT, el oficialismo opta por impulsar la división de la central obrera, como ya ha sucedido con la CTA, la central sindical combativa.

En la votación en Diputados de la estatización de YPF, la primera fuerza opositora no fue el FAP, la UCR, la Coalición Cívica o el PRO, sino el peronismo disidente, ya que 18 de sus 21 diputados votaron en contra, siendo más de la mitad del total que asumieron esta posición. Esta votación deja un eje opositor sobre el centro-izquierda con el FAP y la UCR y otro hacia el centro-derecha con el PRO y el PJ Disidente. El acuerdo para el nuevo Procurador (Reposo), que requiere dos tercios del Senado, puede permitir a la oposición votar unida en un tema institucional en el cual podría poner el primer límite al oficialismo.

En conclusión: la estatización de YPF es un hito en la política de mayor intervención en la economía y medidas se debaten en el oficialismo para el sector eléctrico, la minería y empresas en la que la ANSES es accionista; al mismo tiempo se profundiza también la malvinización de la política exterior, con acciones como la de Alicia Castro en Londres, el spot del atleta entrenando en las islas y la dura respuesta de Timerman; en este marco, el oficialismo ha reinstalado la reforma de la Constitución, no sólo enfocada a permitir una nueva reelección, sino también su reforma en lo ideológico y doctrinario; por último, los posibles límites al poder del gobierno pueden surgir más del peronismo (Scioli, Moyano y el PJ Disidente), que de los partidos no-peronistas.

*Titular de Nueva Mayoría

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