Se acrecentó la tirantez entre los variados sectores del kirchnerismo, y en la relación entre Diputados y Senado a raíz de la demora en la Cámara baja por sacar la ley tal como había bajado con la media sanción. La posterior jugada urdida desde la propia Cámara y recogida de inmediato por el mundo K dejaron huellas profundas en el interior del oficialismo legislativo
La demora en Diputados para sacar la ley tal cual había llegado desde el Senado, y la posterior jugada urdida desde la propia Cámara y recogida de inmediato por el kirchnerismo deseoso de limar las aspiraciones presidenciales de Daniel Scioli, también dejaron huellas profundas en el interior del oficialismo legislativo.
Se acrecentó la tirantez entre los variados sectores del kirchnerismo, incluso entre aliados del variopinto Frente para la Victoria, y en la relación entre Diputados y Senado. Esto último tras la frase de Gabriel Mariotto referida a que en su gestión se terminó el presunto tráfico de valijas de administraciones anteriores. Para Diputados fue un golpe bajo, y salió a responder Juan De Jesús, quien sigue en una especie de ojo de tormenta como conductor del bloque.
De Jesús, hombre de Amado Boudou, afronta constantes cimbronazos internos, y ahora no estaría tan blindado como al principio por otros sectores del kirchnerismo. De más está decir que juega adentro de Diputados también la interna nacional que divide aguas entre Boudou y Floren-cio Randazzo (a quien responde un grupo de siete legisladores).
Desde el sciolismo le apuntaron responsabilidades en la de-mora, sobre todo después que el ex in-tendente de La Costa dijera públicamente que el Gobernador podía sacar el revalúo por decreto.
La Cámpora se muestra expectante, y también con necesidad de acordar cuitas internas, por ahora bien ocultas en el andamiaje controlado en la Provincia por José Ottavis.
A un grupo de legisladores, entre los que se encuentran algunos diputados sin referencia clara hacia arriba, la trabada negociación por la ley Impositiva les vino como anillo al dedo. Se encargaron de sembrar dudas sobre la continuidad del conductor de la bancada.
De todos modos, la amplitud de espacios dentro del mismo bloque es casi un reaseguro para el actual jefe. “Ningún sector está en condiciones de imponerse sobre otro”, se señala.
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