miércoles, 6 de junio de 2012

Máximo ya le había exigido a Ottavis que devolviera dos autos de lujo


“Vas y devolvés esos dos autos”, le dijo Máximo Kirchner a José Ottavis mucho antes de que el vicepresidente de la Cámara Baja bonaerense quedara en el medio de un escándalo por las denuncias de enriquecimiento ilícito que hizo su ex mujer.

El hijo de la presidenta se enfureció cuando se enteró de que Ottavis figura más visible de la organización en la Legislatura bonaerense, se transportaba en una Mini Cooper y que quien era su pareja por entonces, la diputada nacional Mayra Mendoza –que también pertenece a La Cámpora– hacía lo propio en un Volkswagen New Beetle.

El fundador de la organización de jóvenes K lo obligó a Ottavis a devolver los dos autos, ambos ejemplares muy vistosos que no aportan una imagen de austeridad.

Ottavis, que es un cultor del perfil y suele estar calzado con zapatillas y camisas con el logo de la JP impreso, debió deshacerse entonces de ambos vehículos.

Sin embargo, como pudo saber LPO, el vicepresidente de los diputados bonaerenses siguió viviendo en un piso enfrente del Sheraton, tal como denunció su ex mujer, Laura Elías.

Como explicó este medio, Máximo ahora lo tiene a Ottavis entre ceja y ceja luego de que el diputada quedara en medio de un polémico caso de supuesto pago de coimas, cuando se suponía que el costo por el impuestazo rural debía pagarlo Daniel Scioli.

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