Tras enfrentarse a La Cámpora y frenar la embestida sobre Daniel Scioli, el vicegobernador Gabriel Mariotto perdió el control del Afsca, el eje de su armado político, y con ello el respaldo de la Casa Rosada. Todo en medio de acusaciones por haber frenado la embestida sobre el Gobernador y de especulaciones por la “tibieza” del dictamen de la Comisión Candela.
La propuesta de la Presidenta a Martín Sabbatella para presidir la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, dejó a Gabriel Mariotto sin su principal bastión político. Es que la llegada del hombre de Morón al Afsca significa lisa y llanamente la pérdida de poder político de Mariotto sobre ese organismo y sobre su armado bonaerense.
Públicamente, el vice felicitó hoy vía teléfono a Sabbatella y nadie en su entorno mostró rechazo a la salida de Santiago Aragón, el hombre que dejó Mariotto tras asumir como vicegobernador. Sin embargo, a pesar del hermetismo que reinó hoy en la Legislatura bonaerense, el ascenso de Sabbatella significa un quiebre de poder casi terminal en el armado de hombre de Lomas.
El escenario no puede ser más adverso: Terminó peleado incluso con el propio Aragón. ¿El motivo? Este último le pedía que sea más duro con La Cámpora, algo que finalmente no ocurrió y los jóvenes ultrakirchneristas terminaron copando el ex Comfer.
No es la primera vez que se pelea con gente de su confianza. En abril tuvo un violento cruce con su candidata al Consejo de la Magistratura, María Victoria Lorences, quien terminó por presentar su renuncia. La pelea fue a los gritos e incluyó una fuerte amenaza por parte del vice: "No haces más política en tu vida", le dijo.
Sin el Afsca, Mariotto se queda sin un espacio de clave de poder que tendrá un rol protagónico en los próximos meses, sino que además pierde protagonismo en los medios de comunicación. En este punto, existe un claro doble juego en el mariottismo: Por un lado, negaban su interés de hablar con los grandes medios, en especial con Clarín. Pero por otro negociaban por debajo breves recuadros en el diario de los Noble, algo habría llegado a oídos de la Presidenta.
Como bisagra en su relación con la Casa Rosada hay quienes destacan el freno en los ataques y el principio de una -siempre aparente- sintonía con Daniel Scioli. Mariotto cesó en sus embestidas al gobierno provincial luego del escándalo en que terminó la aprobación de un impuestazo en la Legislatura.
En esos días, las trabas del ultrakirchnerismo -que por entonces incluía a Mariotto- hacia Scioli fueron un bumerang que terminó por lastimar al propio kirchnerismo. Los referentes de La Cámpora salpicados por sospechas de sobornos y el vicegobernador con un fuerte repudio -que habría incluido a la propia Presidente- tras asegurar en una entrevista que circulaban valijas en el Senado como intercambio por aprobar leyes.
Desde entonces, hubo un giro respecto a su relación con Scioli. En las últimas horas, las miradas estaban puestas en el dictamen final de la Comisión Candela, una instancia creada en el Senado para determinar responsabilidades sobre la investigación por el crimen de la joven Candela Sol Rodríguez.
El informe cargo muy duro sobre la cúpula de la policía de la provincia de Buenos Aires, pero no hubo mención directa hacia el Gobernador, ni hacia el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal (meses atrás considerado la presa más preciada por el kirchnerismo).
A esa “tibieza” en el informe sobre una investigación por demás irregular, le siguió un dato que inquietó a muchos: A último momento, se eliminaron del texto algunos párrafos en los que la Comisión le aconsejaba a Daniel Scioli que "asuma la responsabilidad de conducir la Fuerza" librada ahora "al autogobierno policial".
Desde el Senado negaron que haya habido una reformulación del informe final. Sin embargo, de los cambios que constaron en algunas versiones del informe dieron cuenta incluso medios cercanos al vicegobernador.
Así las cosas, todos coinciden en que la pérdida de control sobre el Afsca es la continuidad de una serie de tropiezos políticos que se iniciaron a los pocos días de asumir en un rol casi golpista, que terminó esmerilando su armado político.
Como adelantó La Política Online, Mariotto sufrió días atrás el desembarco de referentes de La Cámpora dentro del ex Comfer. El control del organismo prácticamente ya no estaba en manos de Santiago Aragón sino que el control interno esa ahora de la agrupación ultrakirchnerista.
En febrero, Mariotto también sufrió la salida de Martín García de la dirección de Télam. El Gobierno le quitó su aval al periodista tras varios escándalos y el propio vicegobernador -que había promovido su desembarco en la agencia oficial de información- lo acobijó como asesor en la presidencia del Senado bonaerense.
Con todo, por estas horas, la Legislatura se apresta para discutir el presupuesto para el ejercicio 2013 que incluirá un nuevo ajuste. Muchos se preguntan si el rol de Mariotto será pasivo como el que tuvo en el dictamen final de la Comisión Candela.
El escenario no puede ser más adverso: Terminó peleado incluso con el propio Aragón. ¿El motivo? Este último le pedía que sea más duro con La Cámpora, algo que finalmente no ocurrió y los jóvenes ultrakirchneristas terminaron copando el ex Comfer.
No es la primera vez que se pelea con gente de su confianza. En abril tuvo un violento cruce con su candidata al Consejo de la Magistratura, María Victoria Lorences, quien terminó por presentar su renuncia. La pelea fue a los gritos e incluyó una fuerte amenaza por parte del vice: "No haces más política en tu vida", le dijo.
Sin el Afsca, Mariotto se queda sin un espacio de clave de poder que tendrá un rol protagónico en los próximos meses, sino que además pierde protagonismo en los medios de comunicación. En este punto, existe un claro doble juego en el mariottismo: Por un lado, negaban su interés de hablar con los grandes medios, en especial con Clarín. Pero por otro negociaban por debajo breves recuadros en el diario de los Noble, algo habría llegado a oídos de la Presidenta.
Como bisagra en su relación con la Casa Rosada hay quienes destacan el freno en los ataques y el principio de una -siempre aparente- sintonía con Daniel Scioli. Mariotto cesó en sus embestidas al gobierno provincial luego del escándalo en que terminó la aprobación de un impuestazo en la Legislatura.
En esos días, las trabas del ultrakirchnerismo -que por entonces incluía a Mariotto- hacia Scioli fueron un bumerang que terminó por lastimar al propio kirchnerismo. Los referentes de La Cámpora salpicados por sospechas de sobornos y el vicegobernador con un fuerte repudio -que habría incluido a la propia Presidente- tras asegurar en una entrevista que circulaban valijas en el Senado como intercambio por aprobar leyes.
Desde entonces, hubo un giro respecto a su relación con Scioli. En las últimas horas, las miradas estaban puestas en el dictamen final de la Comisión Candela, una instancia creada en el Senado para determinar responsabilidades sobre la investigación por el crimen de la joven Candela Sol Rodríguez.
El informe cargo muy duro sobre la cúpula de la policía de la provincia de Buenos Aires, pero no hubo mención directa hacia el Gobernador, ni hacia el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal (meses atrás considerado la presa más preciada por el kirchnerismo).
A esa “tibieza” en el informe sobre una investigación por demás irregular, le siguió un dato que inquietó a muchos: A último momento, se eliminaron del texto algunos párrafos en los que la Comisión le aconsejaba a Daniel Scioli que "asuma la responsabilidad de conducir la Fuerza" librada ahora "al autogobierno policial".
Desde el Senado negaron que haya habido una reformulación del informe final. Sin embargo, de los cambios que constaron en algunas versiones del informe dieron cuenta incluso medios cercanos al vicegobernador.
Así las cosas, todos coinciden en que la pérdida de control sobre el Afsca es la continuidad de una serie de tropiezos políticos que se iniciaron a los pocos días de asumir en un rol casi golpista, que terminó esmerilando su armado político.
Como adelantó La Política Online, Mariotto sufrió días atrás el desembarco de referentes de La Cámpora dentro del ex Comfer. El control del organismo prácticamente ya no estaba en manos de Santiago Aragón sino que el control interno esa ahora de la agrupación ultrakirchnerista.
En febrero, Mariotto también sufrió la salida de Martín García de la dirección de Télam. El Gobierno le quitó su aval al periodista tras varios escándalos y el propio vicegobernador -que había promovido su desembarco en la agencia oficial de información- lo acobijó como asesor en la presidencia del Senado bonaerense.
Con todo, por estas horas, la Legislatura se apresta para discutir el presupuesto para el ejercicio 2013 que incluirá un nuevo ajuste. Muchos se preguntan si el rol de Mariotto será pasivo como el que tuvo en el dictamen final de la Comisión Candela.
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