El año que viene figuras emblemática de la política no podrán renovar su banca Carrió, “Pino” Solanas, Gil Lavedra Heller, Prat Gay y Puerta dejan la cámara baja. Reutemann y Busti dejarían de tener soldados y Juez y Stolbizer mostrarán si siguen a flote.
La elección de 2009 fue una bisagra para el kirchnerismo. Con el conflicto del campo fresco y un Néstor Kirchner castigado y derrotado por Francisco De Narváez, la oposición llevó sus cartas más fuertes al Congreso y hasta volvieron viejas figuras.
El oficialismo tuvo que ajustarse a los más fieles como Diana Conti, Carlos Kunkel, María Teresa García, Carlos “Cuto” Moreno y los entonces moyanistas Héctor Reclade y Omar Plaini. Recalde se convirtió ahora “un cristinista” más, lejos del camionero.
El Gobierno podrá sacarse de encima a Jorge Yoma, el riojano que no duda en votar en contra definirá cuanto apoya una segunda reelección de Agustín Rossi. Podrá dejar de contar un voto menos con Blanca Blanco, la esposa del gobernador Daniel Peralta que ya no va a las sesiones.
El 2011 dejó a la mayoría de estos diputados sin juego y el año que viene la Cámara de Diputados, que renueva sus bancas cada cuatro años, mostrará caras nuevas y retiros tal vez definitivos.
El principal será el de Elisa Carrió a quien nadie imagina buscando una reelección. Por estas horas se mueve en soledad junto a Alicia Terada y ya blanqueó que está fuera de la política.
Otros históricos volverán a sus casas. Ramón Puerta, el misionero que fue presidente por un día, difícilmente vuelva a intentar y logre una banca.
Felipe Solá no la tendrá fácil y Fernando “Pino” Solanas, otro de los regresos que tuvo Diputados en 2009, intentará mudarse al Senado.
El radical Ricardo Gil Lavedra, que logró su banca de la mano de Elisa Carrió, tal vez también se retire de escena. Ricardo Alfonsín quiere seguir y Francisco De Narváez también, tal vez junto a sus aliados Gustavo Ferrari y Natalia Gambaro.
El kirchnerista Carlos Heller terminará su primera experiencia legislativa y ya no soportará las críticas por ser banquero y diputado a la vez.
Alfonso Prat Gay, otro ex banquero, que ahora se muestra como jefe de lo que quedó de la Coalición Cívica, deberá definir si quiere renovar y como hacerlo. Nada fácil.
El Frente Amplio Progresista, segundo en los comicios del año pasado, pretende abrazar listas en varias provincias y colar varios diputados.
Tendrán varios retos: frenar el descenso de Luis Juez en Córdoba y de Margarita Stolbizer en la provincia de Buenos Aires, donde deberá definir si es reelecta y si puede garantizarle otro mandato a su protegido Gerardo Milman.
A Juez le vencen el mandato tres de sus cinco diputados.
El PRO deberá renovar a sus diputados porteños y a los pocos bonaerenses que coló en 2009, que son los únicos que tiene, como Jorge Triaca, Soledad Martínez y Silvia Majdalani.
Gabriela Michetti, otra de las figuras que aterrizó en 2009, tampoco tiene garantizada su continuidad.
Signo de época, en Diputados dirán adiós ahijados de viejos caudillos del interior, que revivieron en 2009 como contrapeso del kirchnerismo y defensores de sus chacareros.
Fue el caso de Carlos Reutemann, quien difícilmente le consiga un mandato más a Celia Arena; y el entrerriano Jorge Busti, que ahora podrá ver todos los días a su esposa, María Cristina Cremer.
Con toda la furia, José Manuel de la Sota apostará a engrosar su representación, que se reduce a Francisco Fortuna y, en menor medida, Estela Garnero.
Garnero llegó por gestión de los ruralistas, una raza de diputados que tuvo su auge en 2009 y ahora ya no cuenta con el mismo peso. Pocos creen en la continuidad del formoseño Ricardo Buryaile y el pampeano Ulises Forte, referentes de la Cra y la Federación Agraria, que llegaron con la UCR. Son otras épocas.
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