Miguel del Sel rompió el silencio y se refirió a sus insultos a Cristina Kirchner. "Lo mío fue muy inferior a esa tocada de testículos de Néstor Kirchner cuando asumió Menem", se defendió. "Parece que soy Saddam Hussein", señaló.
"Me mandé un moco. Hice un chiste que no tendría que haber hecho, pero ya está, pedí disculpas", admitió Miguel del Sel tras el escándalo que generaron sus insultos a Cristina Kirchner, a la que trató de "vieja chota hija de puta".
"Salió todo el gobierno a matarme. En 32 años la única denuncia que había tenido fue cuando dije 'negrito' hace dos años, qué casualidad que justo había decidido participar en política. Ahora parece que soy Saddam Hussein. Parece que todos se hubiesen puesto de acuerdo en salgan a matar a Del Sel", lamentó en unas declaraciones que recogió el diario La Capital.
Además, trató de minimizar sus dicghos y dijo que "lo mío fue muy inferior a los enriquecimientos ilícitos, a los muertos de Once, a los casos de corrupción, a esa tocada de testículos del ex presidente (Néstor Kirchner) cuando asumió (Carlos) Menem".
El referente del PRO en Santa Fe opinó que su "metida de pata" le sirvió al kirchnerismo "como una bomba de humo, de las tantas que ellos aprovechan para tapar la realidad que nos toca vivir día a día". "Quieren provocar miedo, y lo logran; realmente te amilanas porque ves un ataque constante de instituciones, de gente; es increíble la caradurez que tienen", añadió.
"La gente me conoce, sigo siendo muy buena gente y no tengo ningún muerto en el ropero. A veces me puedo exceder, puedo meter la pata, pero puedo hablar con una libertad de conciencia que muy pocos tienen", se defendió. "Cometí un error. Voy aprendiendo todos los días, no soy ni Superman ni Batman, no me las sé todas", concluyó.
"Salió todo el gobierno a matarme. En 32 años la única denuncia que había tenido fue cuando dije 'negrito' hace dos años, qué casualidad que justo había decidido participar en política. Ahora parece que soy Saddam Hussein. Parece que todos se hubiesen puesto de acuerdo en salgan a matar a Del Sel", lamentó en unas declaraciones que recogió el diario La Capital.
Además, trató de minimizar sus dicghos y dijo que "lo mío fue muy inferior a los enriquecimientos ilícitos, a los muertos de Once, a los casos de corrupción, a esa tocada de testículos del ex presidente (Néstor Kirchner) cuando asumió (Carlos) Menem".
El referente del PRO en Santa Fe opinó que su "metida de pata" le sirvió al kirchnerismo "como una bomba de humo, de las tantas que ellos aprovechan para tapar la realidad que nos toca vivir día a día". "Quieren provocar miedo, y lo logran; realmente te amilanas porque ves un ataque constante de instituciones, de gente; es increíble la caradurez que tienen", añadió.
"La gente me conoce, sigo siendo muy buena gente y no tengo ningún muerto en el ropero. A veces me puedo exceder, puedo meter la pata, pero puedo hablar con una libertad de conciencia que muy pocos tienen", se defendió. "Cometí un error. Voy aprendiendo todos los días, no soy ni Superman ni Batman, no me las sé todas", concluyó.
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