viernes, 29 de marzo de 2013

Caso Darío Jerez – El fiscal Bensi y el recurso de la “Prueba diabólica”

 
 
 
 

(Inforcosta) Dolores - En la última jornada del juicio por la desaparición de Darío Jerez se mostró de todo, siendo el hecho mas sobresaliente lo actuado por el fiscal Bensi y su estrategia de utilizar el recurso de la “Prueba Diabólica” (*)
¿Testigo encubierto o cazador de recompensa?
Prestó declaración un testigo encubierto que poco pudo aportar de prueba creíble, y si de desorden en el armado de una fantochada para tratar de cobrar la recompensa ofrecida en ese momento por el ministerio de seguridad de la provincia.
El testigo y su vago y desordenado relato dijo que: “Yo iba a la casa de Magadán (Guillermo) el venía a mi casa (…) yo vi cuando una noche lo llevaban esposada por atrás y le encañonaban con un arma de puño. Lo bajaron de un Falcón y lo llevaron unos 50 metros hasta la casa, donde lo metieron adentro y fue en ese lugar donde lo mataron.” En ese momento el Dr. Améndola, uno de los abogados de la defensa le preguntó ¿porque lo llevaron caminando, si podrían haber bajado en la puerta de la casa, o había algún impedimento? No supo que responder.
El testigo dijo que lo llevaba un tal “Zapatito” pero nunca dijo el apellido, a pesar de que el fiscal Bensi, insistía en ello.
En la mente de todos los presentes se generaba la imagen de “Zapatito” Sami, conocido trasgresor de la justicia y con un prontuario importante, que vive en San Clemente del Tuyú, y que se dedicaba entre otras cosas al robo de autos y ventas de autopartes.
Luego de escucharlos atentamente al testigo apellidado Torres, surgen las dudas sobre la intencionalidad del mismo que asegura haberle comprado tres puertas de un automóvil a zapatito.
1) Un ajuste de cuentas.
2) Un pase de factura por algún hecho entre cacos.
3) O la intención de aprovechar la desorientación de la policía y la justicia en esa época y cobrar la recompensa.
No hay que olvidar que el testigo – denunciante viajó a La Plata a hacer la misma, como intentando asegurarse el cobro de la recompensa monetaria.

“Mingo” Altieri desmintió al policía Seiras
En su declaración presencial, después del intento en vano del fiscal Bensi de que fuera por escrito, Altieri desmintió la existencia de cheques en manos de Alzugray, y agregó, que un día Seiras se apersono y le dijo: “Vos tenés que salir de testigo que había cheques y facturas”
De sus conversaciones con Alzugaray, mientras estuvo detenido, le parecía que el mismo se dedicaba a la compra  venta de automóviles, y que gerenciala una boliche bailable.
Asimismo Altieri aseguro que los folios parecían tener documentación del automotor.
Antes de terminar la declaración confirmó que el primer interrogatorio lo realizó Joaquín Coronel, y después siempre fue Seiras.

Maidana y la prueba diabólica
Luego del vertiginoso trámite Express logrado en solo horas en el juzgado de la Dra. Elias, donde Maidana se encontraba imputado por encubrimiento desde hacia casi 10 años, y fue sobreseído por la misma por inimputable, el fiscal Diego Bensi intentó poner a Maidana (Declarado insano en un 80% por los peritos)  e inimputable.

1° revés del tribunal a Bensi
En esta oportunidad el Tribunal, en un acto que muestra su madurez y seriedad en la aplicación del derecho,  propuso que antes de que declarare, se realizaran las pericias correspondientes sobre Maidana, para asegurar que: si le cabían las generales de la ley, si entendía que estaba haciendo, si en su psiquis el podría registrar el tenor de lo que dijera, si tenía la dimensión de la realidad y si estaba conciente de que podría ser juzgado por algún hecho o dicho, y purgar una condena por ello.
Hasta que no estén las pericias ordenadas por el tribunal, Maidana no podrá ocupar la silla de los testigos, lo que generó interrupción de la estrategia del fiscal Bensi, de hacer declarar a una persona sobreseída de una imputación por inimputable debido a su condición mental y generar un nuevo eslabón probatorio.
Los letrados aseguran que Bensi, en su desesperación de encontrar alguna prueba contundente, cayó en la herramienta teórica procesal de la “Prueba Diabólica” que en el derecho se la describe como “la práctica de exigir una prueba imposible” (*)

¿Pruebas nuevas?
Unos de los letrados defensores, el Dr. Guillermo Brown, habló en medios radiales que varios de sus pares estarían dispuestos a dejar entrar nuevas pruebas a la causa, ya que hay mucha gente, que, especialmente está acompañando el proceso oral y publico desde el exterior, dicen tener mucha información.(sic)

A pedido del tribunal, el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el 3 de abril, donde se prevé la culminación de los testimonios, para dar paso en los días siguientes a los alegatos de los defensores.

(*) Prueba diabólica: La prueba diabólica (en latín, probatio diabólica) o prueba inquisitorial es una expresión del ámbito del Derecho que describe la práctica de exigir una prueba imposible. En una probatio diabólica el interpelado deberá, por ejemplo, demostrar que algo no ha ocurrido, la inexistencia de algo, o su propia inocencia en un proceso judicial, cuando lo correcto según el Derecho moderno es que la «carga de la prueba» corresponde a quien ha de probar la existencia de algo, o probar la culpabilidad.
Los procedimientos judiciales de la Inquisición (como cualquier otro en el Antiguo Régimen) no respetaban la presunción de inocencia y solían incurrir en absurdos lógicos de los que los acusados no podían salir (por ejemplo: si confiesas, eres culpable; si no confiesas, ni aun bajo tortura, es que el diablo te ha dado fuerzas para soportarla, y por tanto eres también culpable).[cita requerida]
Un ejemplo de prueba diabólica sería pedirle a alguien que demuestre que no existen los extraterrestres. Si bien, hipotéticamente, sería posible demostrar la existencia de vida no terrestre (bastaría con mostrar un caso empíricamente contrastable), no es fácticamente posible demostrar su inexistencia. Probar la inexistencia (de culpa o de cualquier otra cosa) es también un imposible lógico, que alimenta en muchos casos la pervivencia de creencias como el fenómeno ovni, la teoría de la conspiración, etc.
Certificar lo que no-es como prueba de hechos negativos, en caso de que sea posible, obliga a la exhaustividad heurística comprobando pericialmente todas las posibilidades positivas de lo que sí es, o de lo que sí puede ser, o bien a razonamientos probatorios indirectos por reducción al absurdo, o a la prueba por casos. Es relativamente fácil probar lo que sí es y algo más difícil probar lo que sí fue, pero resulta metafísicamente imposible, sólo por prueba directa, la certificación de lo que no es, y más imposible aún si cabe, llegar a la certeza de lo que no fue, salvo en casos con coartadas excepcionalmente sólidas o absurdos lógicos incontrovertibles.1
Por su naturaleza jurídica y racionalmente perversa, este tipo de prueba es rechazada por los tribunales modernos sujetos al Estado de Derecho y a los procedimientos garantistas, pues supone una inversión del “onus probandi” o carga de la prueba. Por extensión, es también excluida de cualquier procedimiento racional de prueba.

Por: Antonio Porcelli

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