Recién llegada de Roma, la Presidenta convocó a una reunión urgente a la titular del Banco Central y otros funcionarios a la Quinta de Olivos. El dólar blue hoy se disparó por encima del los $ 8,75, pero casi no hubo operaciones porque el mercado descuenta que puede llegar a los $10 y no vende.
La Presidenta convocó a una reunión urgente en la residencia de Olivos a la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y otros funcionarios. La cumbre -que continuaba esta noche pasadas las 21- se produce en medio de la escalada del dólar blue que en las pocas operaciones concretadas, superó los $ 8,75.
De la reunión participaron el vicepresidente Amado Boudou, el ministro de Economía Hernán Lorenzino y el viceministro Axel Kicillof.
Las versiones van desde cambios en la estructura del Banco Central hasta el anuncio de medidas que blanqueen el desordenado desdoblamiento cambiario que existe en la Argentina. También se habla de una intensificación de los controles a los bancos y casas de cambio.
Una de las tantas versiones que circulaban esta noche daba cuenta que la crisis se disparó luego de un fuerte cruce entre la titular del Central y el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, por el feroz impacto en el blue de la medida anunciada ayer por la agencia recaudadora que gravó en otro 20% los paquetes turísticos y los pasajes de avión.
Se mencionaba incluso al diputado Roberto Felletti como reemplazante de Marcó del Pont, entre otro cúmulo de versiones que incluían un relevamiento del superintendente de Entidades Financieras del Banco Central, a quien se lo cuestionaría por la "poca" agresividad de los controles a quienes operan en el paralelo.
Si bien la reunión terminó sin anuncios oficiales, los rumores continuaban esta medianoche y hasta se especulaba con la recreación de la Junta Nacional de Granos, para obligar a los productores de soja a liquidar los stocks que conservan como reserva de valor, ante la disparada del blue que vuelve ridículo los poco más de 3 pesos en los que se fija el dólar para ellos, que es lo que surge de descontarle al oficial el valor de las retenciones.
Como sea, en el gobierno el impacto de la disparada del dólar a $ 8,75 era esta noche innegable. Es que el salto aumenta la brecha con el dólar oficial a un 71%, con un incremento en la jornada de 45 centavos. Y no sólo eso: Lo más grave es que hoy el mercado se ensanchó de manera impactante, con el ingreso de jugadores que compraban cifras muy fuertes en el mercado paralelo. Esta situación reveló dos cosas: Que ya no se trata de un fenómeno marginal y que los agentes económicos mejor informados están descontando una devaluación o algún otro desenlace tan traumático que justifique comprar la divisa en el mercado paralelo aún en plena escalada.
"Se terminó la idea de la devaluación gradual, por goteo, con el dólar subiendo de a 50 centavos por día estamos en un escenario de crisis que requiere medidas inmediatas", confiaba a LPO esta noche un experimentado operador económico.
De hecho, la situación es incluso más grave de lo que indica la "cotización" que trascendió del blue, porque ante la masiva demanda que secó la plaza, muchos actores no pudieron comprar. Es decir que no hay precio válido para el paralelo y hoy en el mercado muchos especulaban con que el dolar paralelo podría saltar a los 10 pesos.
InclUso, hoy se supo que las reservas del Central volvieron a caer y se ubican en 41.003 millones de dólares, perdiendo en la jornada 97 millones de dólares respecto del día anterior, 3.287 millones en lo que va de 2013 y 11.621 millones de dólares en relación con el nivel récord del 26 de enero de 2011, cuando alcanzaron a 52.624 millones.
Situación que se combina con una explosión de la impresión de billetes para reducir la relación de reservas y base monetaria mínimos históricos, reduciendo la cobertura del circulante, según distintos estudios, a alrededor del 22%. Es más si se decuentas compromisos con el Banco Central de Francia, encajes bancarios en dólares y deuda interna, las reservas reales rondarian los 12.000 millones de dólares.
Esta situación es la que estaría llevando al mercado a descontar una devluación tarde o temprano y de ahí la creciente apuesta al dólar para tratar de cubrirse.
Hasta ahora el gobierno había desestimado el impacto en la macroeconomía del blue, calificandoló como un mercado muy marginal y por fuera de la ley. Sin embargo, el comité de crisis que Cristina armó esta noche revela que esta lectura ya fue dejada de lado.
Además, el daño que el problema del dólar está causando a toda la economía ya es innegable: destruyó el sector de la construcción, congeló el mercado inmobiliario, llevó a cero la inversión privada y empujó a los productores a bajar al mínimo indispensable la liquidación de la cosecha, entre otros efectos muy negativos.
La duda de los operadores radicaba en si la Presidenta optará en profundizar el rumbo actual de controles y cepos o definirá un giro, que algunos se apresuraban a leer por la presencia de Boudou -que proviene del liberal CEMA- en el encuentro.
"Profundizar o rectificar, lo que está claro es que se viene un cambio en la política económica, el piloto automático no aguanta mas", agregaba una de las fuentes consultadas.
En ese marco, profundizar sería aumentar los controles y acaso tomar alguna medida mas dura como la creación de la Junta de Granos o algún símil; mientras que en el cambio de rumbo se habla de desdoblamiento del mercado cambiario con devaluación incluída, permitiendo algún segmento libre.
Las versiones van desde cambios en la estructura del Banco Central hasta el anuncio de medidas que blanqueen el desordenado desdoblamiento cambiario que existe en la Argentina. También se habla de una intensificación de los controles a los bancos y casas de cambio.
Una de las tantas versiones que circulaban esta noche daba cuenta que la crisis se disparó luego de un fuerte cruce entre la titular del Central y el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, por el feroz impacto en el blue de la medida anunciada ayer por la agencia recaudadora que gravó en otro 20% los paquetes turísticos y los pasajes de avión.
Se mencionaba incluso al diputado Roberto Felletti como reemplazante de Marcó del Pont, entre otro cúmulo de versiones que incluían un relevamiento del superintendente de Entidades Financieras del Banco Central, a quien se lo cuestionaría por la "poca" agresividad de los controles a quienes operan en el paralelo.
Si bien la reunión terminó sin anuncios oficiales, los rumores continuaban esta medianoche y hasta se especulaba con la recreación de la Junta Nacional de Granos, para obligar a los productores de soja a liquidar los stocks que conservan como reserva de valor, ante la disparada del blue que vuelve ridículo los poco más de 3 pesos en los que se fija el dólar para ellos, que es lo que surge de descontarle al oficial el valor de las retenciones.
Como sea, en el gobierno el impacto de la disparada del dólar a $ 8,75 era esta noche innegable. Es que el salto aumenta la brecha con el dólar oficial a un 71%, con un incremento en la jornada de 45 centavos. Y no sólo eso: Lo más grave es que hoy el mercado se ensanchó de manera impactante, con el ingreso de jugadores que compraban cifras muy fuertes en el mercado paralelo. Esta situación reveló dos cosas: Que ya no se trata de un fenómeno marginal y que los agentes económicos mejor informados están descontando una devaluación o algún otro desenlace tan traumático que justifique comprar la divisa en el mercado paralelo aún en plena escalada.
"Se terminó la idea de la devaluación gradual, por goteo, con el dólar subiendo de a 50 centavos por día estamos en un escenario de crisis que requiere medidas inmediatas", confiaba a LPO esta noche un experimentado operador económico.
De hecho, la situación es incluso más grave de lo que indica la "cotización" que trascendió del blue, porque ante la masiva demanda que secó la plaza, muchos actores no pudieron comprar. Es decir que no hay precio válido para el paralelo y hoy en el mercado muchos especulaban con que el dolar paralelo podría saltar a los 10 pesos.
InclUso, hoy se supo que las reservas del Central volvieron a caer y se ubican en 41.003 millones de dólares, perdiendo en la jornada 97 millones de dólares respecto del día anterior, 3.287 millones en lo que va de 2013 y 11.621 millones de dólares en relación con el nivel récord del 26 de enero de 2011, cuando alcanzaron a 52.624 millones.
Situación que se combina con una explosión de la impresión de billetes para reducir la relación de reservas y base monetaria mínimos históricos, reduciendo la cobertura del circulante, según distintos estudios, a alrededor del 22%. Es más si se decuentas compromisos con el Banco Central de Francia, encajes bancarios en dólares y deuda interna, las reservas reales rondarian los 12.000 millones de dólares.
Esta situación es la que estaría llevando al mercado a descontar una devluación tarde o temprano y de ahí la creciente apuesta al dólar para tratar de cubrirse.
Hasta ahora el gobierno había desestimado el impacto en la macroeconomía del blue, calificandoló como un mercado muy marginal y por fuera de la ley. Sin embargo, el comité de crisis que Cristina armó esta noche revela que esta lectura ya fue dejada de lado.
Además, el daño que el problema del dólar está causando a toda la economía ya es innegable: destruyó el sector de la construcción, congeló el mercado inmobiliario, llevó a cero la inversión privada y empujó a los productores a bajar al mínimo indispensable la liquidación de la cosecha, entre otros efectos muy negativos.
La duda de los operadores radicaba en si la Presidenta optará en profundizar el rumbo actual de controles y cepos o definirá un giro, que algunos se apresuraban a leer por la presencia de Boudou -que proviene del liberal CEMA- en el encuentro.
"Profundizar o rectificar, lo que está claro es que se viene un cambio en la política económica, el piloto automático no aguanta mas", agregaba una de las fuentes consultadas.
En ese marco, profundizar sería aumentar los controles y acaso tomar alguna medida mas dura como la creación de la Junta de Granos o algún símil; mientras que en el cambio de rumbo se habla de desdoblamiento del mercado cambiario con devaluación incluída, permitiendo algún segmento libre.
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