lunes, 18 de marzo de 2013

“Hay que reducir el monstruoso gasto político en la Argentina”



rodolfo terragno

En diálogo con Hoy, el intelectual Rodolfo Terragno alertó por la espiral inflacionaria 
en la Argentina. El dirigente del radicalismo propuso una serie de medidas fiscales y económicas
El intelectual Rodolfo Terragno está, nuevamente, en el ruedo político. Luego de una extensa trayectoria como abogado, escritor, historiador, secretario de Estado y ministro, el dirigente de la UCR anunció que competirá por el centenario partido para volver a ocupar una banca en el Senado Nacional.
En ese contexto, durante el fin de semana, presentó un plan estratégico para abordar distintas problemáticas que aquejan al país, entre ellas la inflación.

-¿Cómo ve el problema inflacionario en la Argentina?, ¿Qué medidas se debería adoptar desde el gobierno nacional?
En primer lugar, lo que no hay que hacer es controlar la inflación mediante la sobrevaluación del peso. Esto es lo que hicieron, con distintos métodos, Martínez de Hoz, Domingo Cavallo y el actual gobierno. El de Martínez de Hoz fue el Crawling Peg, que nosotros llamamos “La Tablita” (una devaluación programada, gradual y conocida); el de Cavallo fue la caja de conversión, que no­sotros llamamos Convertibilidad, y la actual es la administración del tipo de cambio a través del Banco Central. Esta forma de contener la inflación tiene un efecto inicial, pero después es contraproducente. Y termina provocando recesión y de­sempleo. Yo creo que hay que cortar esto. La inflación se controla a través de medidas fiscales y monetarias.
Entre las medidas fiscales más urgentes y posibles, está la eliminación del monstruoso gasto político del estado Nacional y de algunos gobiernos provinciales, y de la Ciudad de Buenos Aires, donde hay un gasto estéril muy grande.
También hay que desarticular de forma paulatina los subsidios. Estas son cosas a las que es muy fácil entrar, pero es muy difícil salir.  Si se pretendiera sacar todos los subsidios indebidos de golpe, se producirían daños económicos y problemas sociales muy serios. Pero hay que salir ordenadamente de estos subsidios que, en muchos casos, significa que el Estado regala plata.
No hay que aumentar el gasto público. Tiene que haber una contención hacia adelante, y creo que el tipo de cambio tiene que sincerarse. Y el Banco Central  tiene que regular los medios de pago a fin de evitar un desfasaje entre oferta y demanda.
- ¿Usted que el gobierno va a avanzar en una devaluación?
 Lo está haciendo, sólo que de manera homeopática. Hay un problema para devaluar porque cuando usted tiene capacidad instalada ociosa, como ocurrió en 2002, que veníamos de 4 años de recesión, se puede devaluar y no provocar mayor inflación.
Ahora, en cambio, no venimos de 4 años de recesión, sino de 4 años de crecimiento. No hay capacidad instalada ociosa en general, y entonces una devaluación fuerte implicaría realimentar la inflación, que ya está en niveles muy altos. Eritrea, el exCongo Belga (actual República Democrática del Congo), Bielorrusia, Venezuela y Argentina, son los cinco países con inflación récord en el mundo. Y se ha sumado, luego del embargo, Irán. Tenemos una inflación que no se corresponde a una época donde la abrumadora mayoría de los países está por debajo de 5%.

¿Cómo ve la relación del gobierno nacional y la provincia de Buenos Aires?
Lo que ocurre con la provincia de Buenos Aires es que ha comenzado la interna por la sucesión en 2015. Parece que esto es un fenómeno asociado a un conflicto político interno de la fuerza gobernante. Y se manifiesta a través de un hecho irregular que tiene ya tiempo y es el manejo discrecional de los fondos por parte del gobierno nacional. Las partidas que tendrían que ser transferidas por algo semejante al débito automático que funciona en los bancos, en la práctica no es así. Entonces, al poder administrar los envíos y demorarlos, o por algún modo reducirlos, el gobierno central tiene un arma muy poderosa que en este caso se está utilizando contra el gobernador.

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