Se lo planteó a los jefes de bloques del Senado, que lo recibieron este mediodía. El flamante ministro de Economía había dicho que el resarcimiento era confidencial. Hasta ahora trascendió que se pagarían u$s 5.000 millones en bonos.
Jorge Capitanich protagonizó el primer contrapunto fuerte con Axel Kicillof: Este mediodía, jefe de Gabinete le garantizó a los jefes de los bloques de senadores que exhibirá el acuerdo por la indemnización a Respol, aprobado esta tarde en su trazo grueso por la petrolera española.
Ayer, el flamante ministro de Economía había dicho que no lo daría a conocer porque "el Gobierno argentino ha pactado una confidencialidad, como se hace en estos casos, a la espera de las aprobaciones correspondientes para que todas las partes luego podamos dar a conocer las cifras y los instrumentos".
Un argumento insólito, ya que el mismo Gobierno afirmó a los cuatro vientes -y en el propio comunicado del Ministerio de Economía que anunció el entendimiento-, que s etrataba de un acuerdo entre las naciones de España, México y Argentina. De manera que siguiendo ese razonamiento sería obligatorio darlo a conocer y no aplicarían clúasulas de confidencialidad que se pactan entre empresas.
El jefe de Gabinete recibió hoy las quejas de los senadores por la desafortudana frase de Kicillof y no hizo ningún esfuerzo por defenderlo.
“Si bien no dijo ni cuando ni como, se comprometió a dar a conocer el contrato ni bien se firmara”, contaron a LPO fuentes del encuentro, al que asistieron Amado Bouodu, Miguel Pichetto, Gerardo Morales (UCR), Rubén Giustiniani (socialismo) y Sonia Escudero (peronismo federal), entre otros.
El malestar entre el jefe de Gabinete y su subordinado -al menos por este tema que Kicillof quiso capitalizar- quedó en evidencia ayer por la mañana, cuando el jefe de Gabinete anunció en su habitual encuentro con la prensa en la Casa Rosada que por la tarde el ministro d eEconomía daría los detalles del acuerdo a los medios.
Atrapado por los periodistas que fueron a buscarlo a la reunión de la Cámara de la Construcción, un Kicillof visiblemente incómodo se limitó a decir que el acuerdo era "confidencial" y huyó de los micrófonos. Pareció un manotazo de ahogado del ministro, que apurado por los periodistas apeló al mismo argumento que esgrime el CEO de YPF, Miguel Galuccio, para no dar a conocer el acuerdo con Chevrón por Vaca Muerta.
Esa decisión de Galuccio recibió múltiples reclamos y hasta un planteo judicial del socialista Giustiniani. Hoy, Capitanich se comprometió ante los senadores a dar a conocer el acuerdo con Repsol y prometió que de ninguna manera se mantendrá el secretismo del caso Chevrón.
Ayer, el flamante ministro de Economía había dicho que no lo daría a conocer porque "el Gobierno argentino ha pactado una confidencialidad, como se hace en estos casos, a la espera de las aprobaciones correspondientes para que todas las partes luego podamos dar a conocer las cifras y los instrumentos".
Un argumento insólito, ya que el mismo Gobierno afirmó a los cuatro vientes -y en el propio comunicado del Ministerio de Economía que anunció el entendimiento-, que s etrataba de un acuerdo entre las naciones de España, México y Argentina. De manera que siguiendo ese razonamiento sería obligatorio darlo a conocer y no aplicarían clúasulas de confidencialidad que se pactan entre empresas.
El jefe de Gabinete recibió hoy las quejas de los senadores por la desafortudana frase de Kicillof y no hizo ningún esfuerzo por defenderlo.
“Si bien no dijo ni cuando ni como, se comprometió a dar a conocer el contrato ni bien se firmara”, contaron a LPO fuentes del encuentro, al que asistieron Amado Bouodu, Miguel Pichetto, Gerardo Morales (UCR), Rubén Giustiniani (socialismo) y Sonia Escudero (peronismo federal), entre otros.
El malestar entre el jefe de Gabinete y su subordinado -al menos por este tema que Kicillof quiso capitalizar- quedó en evidencia ayer por la mañana, cuando el jefe de Gabinete anunció en su habitual encuentro con la prensa en la Casa Rosada que por la tarde el ministro d eEconomía daría los detalles del acuerdo a los medios.
Atrapado por los periodistas que fueron a buscarlo a la reunión de la Cámara de la Construcción, un Kicillof visiblemente incómodo se limitó a decir que el acuerdo era "confidencial" y huyó de los micrófonos. Pareció un manotazo de ahogado del ministro, que apurado por los periodistas apeló al mismo argumento que esgrime el CEO de YPF, Miguel Galuccio, para no dar a conocer el acuerdo con Chevrón por Vaca Muerta.
Esa decisión de Galuccio recibió múltiples reclamos y hasta un planteo judicial del socialista Giustiniani. Hoy, Capitanich se comprometió ante los senadores a dar a conocer el acuerdo con Repsol y prometió que de ninguna manera se mantendrá el secretismo del caso Chevrón.
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