miércoles, 27 de noviembre de 2013

CONMOCIÓN EN LA CIUDAD DE DOLORES POR LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES.-

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La lágrimas de la Virgen de los Dolores que se encuentra en la Parroquia, habrían cambiado de color y tendría los ojos llorosos.- 

El día miércoles al mediodía, una mujer policía ingresó a la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores, y notó que la imagen de la Virgen lloraba. De inmediato, avisó en la Casa Parroquial al Padre Luis.

El boca a boca hizo que la iglesia se colmara de gente, queriendo ver este supuesto milagro. Cientos de personas se acercaron hasta esta tarde, y continuaban llegando para poder apreciar y fotografiar el suceso.

En un momento, el Padre Luis se acercó a los visitants y rogó que hicieran silencio, porque la misa de las 18hs. estaba por comenzar. Además, explicó que la mujer que vió y divulgó lo que sucedía con la imagen, nunca antes la había visto. "La imagen está tan bien hecha, que parece real. Las lágrimas siempre estuvieron ahí", continúo diciendo.

Las personas allí presentes, hicieron caso omiso a su explicación y pedido, y continuaron conversando sobre el tema, y sacando fotografías, mientras la misa daba comienzo.

Los testigos presentes, aseguran que la imagen presenta cambios. Si bien las lágrimas siempre estuvieron, hoy son de un color más anaranjado, y los ojos de la Virgen están rojos y llorosos.

El Padre Edgardo se encontraba de viaje y llegó justo cuando la Iglesia estaba llena de gente. Los colegas del noticiero local " Somos Noticias" dialogaron con él, y explicó que "la imagen de la Virgen presenta unas falsas lágrimas, habrá que ver si lo que se ve ahora es verdadero o no. Aún no podemos confirmar ni negar nada". Y continuó: "Ya hubo una confusión el año pasado, una persona que la vio llorar, por la luz, las falsas lágrimas parecían verdaderas. Habrá que estudiarlo, y si es así, se confirmará. No hay nada que ocultar, no hay nada misterioso en esto", concluyó.

Veremos en el transcurso de los días que sucede. Los cristianos y hasta los no cristianos, se acercaron y quisieron ser testigos del momento. La Fe mueve montañas, y sucesos como estos pueden ayudar a unir a un pueblo.

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