El intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, denunció que durante una manifestación, militantes del partido de Massa insultaron y amenazaron a funcionarios locales en sus casas.
También que “algunos familiares de uno de los ediles fueron parte de la protesta violenta al igual que muchos simpatizantes del massismo local", reveló.
El ataque de los manifestantes se produjo hacia funcionarios del Ejecutivo en la plaza frente al Concejo Deliberante, luego fueron a la casa del Intendente y terminaron la violenta protesta en la puerta de la casa de la presidenta del Concejo, Paula Suárez, del Frente Cívico y Social, quien se encontraba con sus dos nenes, y terminó siendo insultada.
“Llama la atención que Massa hable de paz social, diálogo y de trabajar por las instituciones y por otro lado permite que pasen estas cosas”, agregó Durañona, quien cargo de culpas al líder del Frente Renovador por "que silencio y permitir que pasen estas cosas con sus militantes”.
Durañona declaró estar “a favor” de las protestas porque “estamos en democracia, pero los ataques violentos son repudiables aunque son mucho más alarmantes el silencio de los dirigentes massistas”.
En el momento en que los manifestantes irrumpieron en su hogar él no se encontraba, pero estaba su esposa que está embarazada: "Pasó un muy mal momento cuando patearon la puerta de mi casa", declaró.
La agresión radica en algunas reformas que piensa implementar el muncipio a nivel fiscal impositiva aprobado por el Concejo el pasado diciembre, la que fue apoyada por el Frente para la Victoria y varios bloques opositores, entre ellos, el Frente Cívico y Social.
El Intendente detalló que “los cambios apuntan a trasladar la carga impositiva de los sectores a aquellos con mayor poder adquisitivo y por eso la modificación fue escalonada”.
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