lunes, 21 de julio de 2014

Boudou inaugura el “Salvese quien pueda” en el kirchnerismo

Por Ignacio FidanzaEl vicepresidente quedó a la intemperie. Es la confirmación del 
nuevo orden de cosas en el poder.
 Run for your lives, es la frase que utilizan los norteamericanos para graficar una instancia como la que empieza a consolidarse en el kirchnerismo. Con el final de ciclo al alcance de la mano, los seguidores de Cristina que tienen acce
so a información seria, ya empezaron a trabajar su reconversión.
El problema para la Presidenta es que se trata de un proceso de atomización
que la desbordó. No lo controla ni tampoco lo acompaña. Le sucede. Y este es
el nuevo signo de estos tiempos. Aquel Gobierno implacable que todo lo digita
ba, observa ahora pasmado como son cada vez más las cosas que le suceden.
Hasta el recurso del miedo se le va agotando.
Los desplantes no son mas notorios porque no hace falta, todavía. Los políticos
 en general –como el resto de los mortales- no son cobardes, pero tampoco hé
roes. Miden al milímetro la correlación de fuerzas y no gastan plata en peleas a
presuradas. Pero cuando haya que bajar el martillo, que ya esta cargado, ni la
sombra de la compasión, va a recibir un Gobierno que usó y abusó de su poder.
Lo notable es que este proceso que afecta a la Presidenta, empezó por la Presi
denta. Siempre es un hecho puntual el que actúa como catalizador del nuevo
tiempo. En ese caso fue la decisión de prohibir a Amado Boudou que presida la
 última sesión del Senado. El proceso de esa decisión, grafica como pocos el nue
vo estado de situación.
Surgió la presión desde el propio bloque peronista, que ya no está dispuesto a es
caldarse en la defensa del vicepresidente. Es lógico, estamos entrando en pretem
porada electoral. Pero lo más notable es que cuando Cristina entendió que la inti
fada en su bancada ponía en riesgo el proyecto de inmunidad de reservas que
quería ofrendar al presidente de China, decidió sacrificar a Boudou.
“Esto es lo nuevo, ahora te respaldan hasta que se vuelve costoso y entonces no
 te respaldan mas”, explicó uno de los allegados de Boudou. Tan sencillo como
 eso. El mensaje es cristalino: Salvese quien pueda. Y en eso están.
Apenas les queda la apuesta a un fallo de la Cámara Federal que encuentre la ma
nera de revertir el procesamiento del vice, apostando a la amistad de la Presiden
ta con el camarista Eduardo Freiler. Habrá que ver si quiere hacer el gasto.
Una tardía Glásnost
El muro de Berlín se cayó en silencio y son cada vez más los kirchneristas que ha
blan con la odiada prensa opositora –incluido Clarín, sobre todo Clarín-, buscan
do recomponer lo que se pueda recomponer. Ejercicio de prudencia que se ex
tiende a la Justicia.
Claro que nadie es idiota y no suelen despertar entusiasmo las invitaciones a fies
tas, cuando los globos ya están por el piso y las chicas se fueron. Pero es lo que
hay. Mirada condescendiente –o socarrona- y a otra cosa ¿Para qué pelearse con
 lo que se va? La realidad, siempre más cruel, se encargará de ajustar cuentas.
No es casual que los hombres con más proyección del oficialismo: Daniel Scioli,
 Florencio Randazzo, Julián Domínguez y Diego Bossio, entre algunos otros po
cos, sean los que más se cuidaron de caer en los extremos de una “revolución”,
 que ni siquiera fue un sueño eterno.
Lote al que ahora intentan sumarse nuevos “civilizados” como el camporista
Wado de Pedro y hasta el ministro Axel Kicillof, que reúne a periodistas de los
 medios demoníacos en el living de su casa, copiando sin ruborizarse las técni
cas de seducción de Lilita Carrió o Gabriela Michetti.
En la justicia federal todo es más complicado y no alcanza con café y masitas.
 Como es lógico, el único asunto importante hoy de la cúpula del Gobierno es
garantizarse tranquilidad a futuro en el mundo judicial, faena para la que empe
zaron una escabrosa negociación en el Consejo de la Magistratura con los radi
cales, siempre interesados en construir influencia en la Justicia.
El punto más álgido de ese trabajo es designar a cuatro camaristas en el tribu
nal de Casación, instancia donde terminan todas las causas de corrupción del
país. Resorte clave para garantizar impunidad, como se demostró en el recien
te fallo que salvó a Felisa Micelli de ir a la cárcel, al menos en el corto plazo.
Así, mientras algunos celebran la restitución del fiscal Campagnoli casi como
 un restablecimiento de la República, en las alturas del poder van tejiendo una
 red mucho más extensa en el sentido contrario. La desmesura de creer que un
 fiscal con competencia en los barrios de Nuñez y Saavedra podrá iniciar el Ma
ni Pulite argentino, funciona como un operativo de distracción perfecto, mien
tras se resuelven en la mayor de las tranquilidades, las cosas importantes del
 poder.
Se trata de cubrir la retirada. Un ejercicio humano muy consistente con este
“movimiento de liberación” que dijo encarnar el kirchnerismo, que aceptó to
dos los privilegios del poder y casi ninguno de sus sacrificios. Pero la manta
es corta y si al final del camino se consigue algún grado de benevolencia judi
cial y mediática, sólo alcanzará a algunos pocos elegidos. El resto está por su
cuenta y el resto ya se enteró.

No hay comentarios:

Publicar un comentario