viernes, 10 de julio de 2015

Binner, el actor clave detrás del triunfo de Lifschitz y la caída de Miguel del Sel

LPOLa trastienda de una campaña histórica donde el Frente Progresista 
logró dar vuelta la derrota de las PASO.
 Así como en el PRO continúan los pases de factura y el shock por la derro
ta que sufrió Miguel del Sel en Santa Fe y Anita Martínez en Rosario, en el 
Frente Progresista coinciden que la remontada del socialismo tuvo un pro
tagonista central: Hermes Binner.
El ex gobernador fue el gran ausente en las PASO, pero tomó las riendas de
 la campaña hacia las generales y en poco más de cuarenta días logró rever
tir la diferencia de 160 mil votos para consagrar a Miguel Lifschitz en la go
bernación y garantizarle a Mónica Fein la continuidad en Rosario.
“Binner fue el que orquestó todo”, aseguró una alta dirigente socialista a 
LPO cuando se la consultó por el manejo de la campaña. “Hermes les dijo,
 déjense de innovar con los colores, volvamos a los del Frente”, agregó.
A partir de allí, la campaña dio un giro total. Los afiches volvieron al color na
ranja azul y blanco que identificó al Frente Progresista desde el 2007 en la 
campaña por la gobernación de Binner y dejó de lado el degradé de púrpura
 a fucsia ensayado en las PASO.
Es que la cuestión del color, junto a las consignas de campaña reflejaron 
las tensiones que se vivieron hacia el interior del socialismo cuando se de
finieron las candidaturas.
Tal como adelantó LPO, pocos días antes del cierre de listas, Binner le había propuesto a la cúpula del Frente bajarse de la presidencial, cosa que ocurrió
 en las semanas siguientes y postularse nuevamente a la gobernación para 
asegurar la elección mientras que a Lifschitz lo mandaba a la intendencia 
de Rosario.



Sin embargo, Lifschitz no accedió y persistió como candidato a la Casa
 Gris. Con la tensión por esa decisión todavía presente, el sector liderado
 por el ex intendente enfrentó entonces las primarias con su propio equipo, marginando a la gente de Binner.
La agrupación MAPA, una corriente interna dentro del socialismo, que 
acompañó a la gestión de Lifschitz en Rosario fue la encargada del diseño
 de la estética y los slogans de su campaña.
Lifschitz comenzó así su campaña con recorridas por el centro y norte san
tafesino, donde todavía tenía un alto nivel de desconocimiento. Y lo hizo
 sin la compañía de Binner, el gran elector del Frente Progresista santafe
sino.
En los afiches aparecía el ex intendente solo o a lo sumo con el actual go
bernador Antonio Bonfatti. Los resultados de las PASO reflejaron enton
ces los desaciertos del esquema, otorgando una ventaja importante para
 Miguel del Sel que se posicionó por encima del candidato socialista por
 más de 160 mil votos, sin contar los votos del radical Mario Barletta que 
para las generales tenían un destino incierto.
La tarea era titánica, primero mantener dentro del Frente los votos de la 
UCR y luego familiarizar a gran parte de la provincia con la imagen de Lifs
chitz. Había sólo 40 días para revertir el resultado y la mayoría de la tropa
 del Frente veía un escenario sombrío.
Vuelve Binner
Fue entonces que entró a jugar Binner, renovando su chapa de líder indis
cutido no sólo para el Frente Progresista, sino en la política santafesina.
 “Es el dirigente político más encumbrado de Santa Fe”, reconoció un con
cejal peronista a LPO.
La experiencia del septuagenario contrastó con la de los jóvenes PRO que
 optaron por mantener la misma campaña de las PASO para las generales, convencidos que estaba todo dicho.
Binner se instaló en Rosario sabiendo que si se perdía el bastión se perdía 
todo. Por primera vez en su extensa carrera, el socialista participó de un 
comité de campaña que parecía más uno de crisis. Desde allí, todos los
 días a las 8:30 de la mañana monitoreaba las actividades, discursos, esté
tica y escuchaba a los integrantes del Frente.
Entre ellos y con mucho más protagonismo que en otras elecciones, parti
ciparon la concejala radical María Eugenia Schmuck y Pablo Javkin de la 
Coalición Cívica.
“Hermes les dijo, hablen yo los escucho”, reveló a LPO una dirigente so
cialista que participó de las reuniones diarias. “En el 2011 el mensaje fue 
simple Binner más Bonfatti, y ahora para las generales se repitió el mode
lo, se lo mostró a Hermes con Lifschitz”.
Binner se instaló en Rosario, sabiendo que si se perdía ese bastión se pe
rdía todo. Cada mañana a las 8.30 abría el comando de campaña y moni
toreaba discursos, estética y actividades.
La estrategia fue reconocida también por Pablo Javkin. “Binner demos
tró ser el político de primer nivel que es, todos los días nos reunía y nos
 escuchaba atentamente. Tomó nota del mensaje de las urnas que la ciu
dadanía nos dio”, afirmó Javkin a LPO.
De hecho, una de las primeras respuestas públicas que dio el actual di
putado cuando se le preguntó qué cambió en la estrategia para que 
triunfe el Frente respondió: “Nosotros”.
Al mismo tiempo, el socialismo en Rosario apeló a uno de los recursos
 que les permitió gobernar la ciudad durante 24 años, la red territorial 
de militantes barriales que fueron relegados en los últimos años. La 
reincorporación de estos actores le permitió a Fein ganar en todas las
 seccionales de la ciudad revirtiendo absolutamente el resultado de las
 PASO cuando había caído en casi todas.
“A pesar de la situación crítica que vive la ciudad, el rosarino no confió
 en Anita y en sus capacidades como propuesta de una gestión supera
dora”, concluyó un dirigente socialista que participó de la campaña ro
sarina.
Ahora, coinciden en el frente gobernante, habrá que ensayar una inte
gración política real y dar a los socios minoritarios el protagonismo 
que venían demandando.
“No tiene que ser solo un cambio de nombres, sino pensar en quienes
 son los mejores para gestionar las diferentes áreas. No es un aumento
 del cupo por partido en el gobierno sino una discusión profunda de po
líticas y convocar a quienes puedan aportar aunque no formen parte 
del Frente o que no estén dentro de la actividad política”, advirtió Jav
kin.

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