El no cambio de Cambiemos: la pata peronista bonaerense

A pesar de que el nuevo oficialismo se posiciona en las antípodas del
PJ, la ideología del histórico movimiento se filtra en sus hileras. Quié
nes son los dirigentes que provienen del justicialismo

Cuando a pocos días de la primera vuelta electoral, al cumplirse un nue
vo natalicio del general Perón, el ahora Presidente Mauricio Macri, junto
 a referentes del peronismo opositor, inauguró un monumento al líder
 justicialista, todo tenía olor a campaña.

De hecho, aquella foto y las palabras del ex jefe de Gobierno de la Ciu
dad -quien reivindicó las banderas del PJ- generaron rechazo en las fi
las del histórico movimiento. Ahora, tras la sorprendente victoria de la
 alianza que incluye al PRO, la UCR, la Coalición Cívica y el partido Fe,
 y ante el despliegue de sus alfiles en la escena pública, cabe preguntar
se quiénes son los cuadros que vienen de esa ideología.

Si de peronismo se trata, dentro del PRO se destacan el actual ministro 
de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, quien tiene armado territorial
 acorde a la doctrina justicialista con apéndice en Mataderos, y el acompa
ñante de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad, Diego Santilli, cuya mili
tancia se despliega en dos comunas porteñas.

Asimismo, uno de los dirigentes más influyentes del PRO, y cuyas raíces 
se sumergen también en el partido obrero, es el presidente de la Cámara
 de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, quien es armador provincial del
 espacio pero hace años trabajó con Carlos Ruckauf, fue intendente de
 Carlos Tejedor por el justicialismo y ministro sciolista por un breve perío
do.

En la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, Monzó despliega un am
-plio poderío de raigambre nacional y popular. En primer lugar se destaca
 el vidalista Manuel Mosca, vicepresidente del cuerpo y esposo de la ex
 candidata a intendenta de Avellaneda y diputada nacional Gladys Gonzá
lez.

También Marcelo Daletto, dirigente de Chacabuco que ingresó desde el 
peronismo y estuvo al lado de Julio Alak en la Municipalidad de La Plata
, en la jefatura de Gabinete. Otro diputado es Daniel Ivoskus, hijo del ex
 intendente Ricardo Ivoskus, quien estuvo al frente del municipio entre 
1999 y 2011, por el FpV.

Por otro lado, el flamante diputado Sebastián García de Luca integró en 
2013 la lista de ediles del FR y fue secretario privado del entonces Gober
nador peronista, Felipe Solá.

En el Senado, Marcelo Pacífico, oriundo de Pergamino, comenzó su mili
tancia juvenil en el PJ. En 2008, tras el conflicto por la resolución 125,
 se sumó al peronismo disidente no kirchnerista, para, desde 2013, ser 
del PRO. Otra figura importante en la Cámara Baja es Gabriel Monzó, her
mano del leg
islador nacional.

Es preciso destacar a un histórico dirigente peronista en el Senado pro
vincial: Eduardo “Rulo” Schiavo, quien fue presidente del PJ quilmeño y
 fundador del PRO peronismo. Este legislador enrolado en Cambiemos 
responde al arquitecto político Federico Scarabino.

Más allá del ámbito legislativo, la vertiente más importante del peronis
mo en Cambiemos es quizá la pata sindical, donde el aliado explícito de
 Mauricio Macri es Gerónimo “Momo” Venegas. De reconocida trayecto
ria en el peronismo ortodoxo y ferviente antikirchnerista, el líder de la 
UATRE logró colar a sus hombres en el espacio macrista.

En primer lugar está el diputado electo Roberto Rago, gerente general 
de la Cooperativa de Necochea “Sebastián de María” y candidato a in
tendente por el partido FE en la ciudad costera en 2011.