miércoles, 4 de marzo de 2015

RAMIRO GUTIERREZ "La policía de Granados no es operativa"


Lo aseguró el diputado del Frente Renovador, Ramiro Gutiérrez al referirse a
 la decisión de Daniel Scioli de no prorrogar la emergencia de seguridad.
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"En la provincia de Buenos Aires nos están robando y matando", aseguró el diputado.
El diputado del Frente Renovador, Ramiro Gutiérrez, afirmó en torno a la decisión
de la Provincia de no prorrogar la emergencia en seguridad que “entre las desercio
nes, carpetas médicas, psiquiátricas, y ñoquis, casi el 50 por ciento de la policía de Alejandro Granados no está operativa”. Y agregó: “la emergencia debe seguir por
que los delitos siguen subiendo”.
Así, el legislador massista se refirió al tramo del discurso del mandatario bonaeren
se en la Asamblea Legislativa cuando mencionó los logros de la policía municipal y
la decisión de no prorrogar la emergencia decretada hace casi un año en la Provin
cia.
“En la provincia de Buenos Aires nos están robando y matando. Según la Procuración General en su último informe anual, el robo con armas subió un 21 por ciento; sin embrago, el Gobernador nos acaba de informar que levantó la emergencia en segu
ridad en la Provincia”, exclamó Gutiérrez.
 Asimismo, sostuvo que el “70 por ciento de las causas penales por delitos cometi
dos, se inicia en el conurbano, y casualmente –ironizó el diputado- Scioli movilizó
el grueso de la policía y sus recursos a cuidar turistas en el verano en la costa atlán
tica”.
En referencia al sistema carcelario en el territorio bonaerense, el legislador dolo
rense dijo: “el gobernador prometió cuatro cárceles hace un año y aún no hizo nin
guna, claramente los delincuentes no son su prioridad, además, el 25 por ciento
de los presos que se les escapa no los puede volver a recuperar”.
Finalmente, indicó que, para el Frente Renovador, “la seguridad que proponemos
es más simple: un delito-una pena y el sinceramiento absoluto de la legislación pe
nal; si un juez le impone veinte años a un delincuente, que cumplan la totalidad
de la pena, ni un día más ni uno menos. La víctima es importante en nuestra esque
ma de seguridad”.

Carta y debate: la UCR pregunta qué hacer

La Convención provincial y nacional será el ámbito donde la UCR decida la estrategia electoral. En medio de fuertes cortocircuitos entre la dirigencia nacional, los distritales toman la palabra. El Comité que conduce Ricardo Alfonsín pidió opiniones a través de una carta
Nuevos acuerdos sí, nuevos acuerdos no; ese parece ser el dilema que le quita el sueño a la dirigencia de la Unión Cívica Radical. Las presiones no sólo llegan desde el macrismo o el massismo, las fuerzas que esperan su decisión, sino desde el interior del centenario partido y de los socios del FA-Unen, puesto que el coqueteo de algunos dirigentes radicales con presidenciables extra partidarios ha puesto en jaque a toda la estructura.

La antesala de la Convención de la UCR que se desarrollará en Gualeguaychú, Entre Ríos, será en la ciudad de Arrecifes, donde representantes radicales de la provincia de Buenos Aires analizarán si mantienen la conformación actual del Frente Amplio Unen o si hacen lugar a las propuestas de ampliar acuerdos electorales con el Pro o el Frente Renovador.

Pese a la disposición que tomó el calendario de encuentros, desde el seno del Comité Provincia reconocen que “la Convención Nacional” es el órgano que “tiene competencia para decidir las políticas de alianzas”, adelantando que el 7 de marzo no habrá respuestas a aquellas inquietudes. No obstante eso, en una jugada que suena contradictoria, los bonaerenses solicitaron a las conducciones distritales que se expresen sobre la cuestión.

Con este escenario, el radicalismo se enfrenta una vez más a la necesidad de tener que discutir si avanza en la ejecución de acuerdos electorales de cara a un proceso electoral. Como en otras ocasiones, la diferencia de posiciones ha generado cortocircuitos en el partido a nivel nacional que salpican duramente a las bases, quienes aseguran que siempre son los que “más perjudicados resultan” en la disputa por los territorios.

En rigor, el partido se debate en una interna que tiene tres patas. Por un lado, quienes respaldan la posición de Ernesto Sanz de competir en una gran PASO, junto a Mauricio Macri, Elisa Carrió y, si es posible, Sergio Massa. Por otro lado, los que acompañan a Ricardo Alfonsín y Julio Cobos, que prefieren mantenerse en el Frente Amplio UNEN junto al socialismo, el GEN y Libres del Sur. Y, por último, el sector liderado por el jujeño Gerardo Morales que pretende alcanzar la Gobernación contando con el apoyo de Massa.

Teniendo en cuenta este panorama, desde el alfonsinismo sostienen que la Convención provincial estará atravesada por dos discusiones: una por el documento que emitirá el órgano, que deberá evaluar qué referencia hace a la política de alianzas; y otra que tiene que ver con la designación de autoridades.

Respecto del primer debate, aseguran que “una parte del documento está salvado”, porque tal como lo indica la carta de consulta que el Comité provincial envió a los distritos, va a manifestar que la Convención bonaerense aceptará “lo que mande la Convención nacional”. Las diferencias de posiciones se sentirán “en lo que quieren poner más abajo, en ese mismo documento, porque no todos coinciden”.

La disputa se divide en tres: “Hay quienes quieren poner alguna referencia a las fuerzas con las que un sector del radicalismo está intentando acordar; otros, una referencia al Unen, y otros que no quieren poner nada de eso y pretenden dejar absolutamente todo abierto”.

Frente a este complejo escenario, un armador provincial del partido señaló ante La Tecla que finalmente “esta convención no va a decidir nada y va a terminar emitiendo un documento light. Van a dejar que la Convención nacional decida”. La misma fuente asegura que la “intención del alfonsinismo más duro era marcarle la cancha a la Convención nacional, por eso la convocaron antes, pero fue una ilusión frustrada desde el principio. En la consulta a los distritos, en la carta, lo primero que dice es que esta Convención no va a decidir nada porque va a esperar la convención nacional”.

En esa posición es donde se evidencia una contradicción. Por un lado, el alfonsinismo, la dirigencia del Comité provincial, se posiciona en la vereda opuesta a la ejecución de nuevos acuerdos electorales con el massismo o el macrismo, pero adelanta a los distritos que se ajustará a la decisión de la Convención nacional, momento en el que posiblemente no prevalezca la postura alfonsinista. Pese a esto, le pregunta a las dirigencias locales qué posición tienen, cuando al fin de cuentas se avanzará en el sentido que el cuerpo superior disponga.

Desde el armado bonaerense no dudan de que “la Convención nacional va a decidir la gran PASO porque no se pueden poner de acuerdo”, entre la postura de “Gerardo Morales que quiere ir con Massa y la de Ernesto Sanz que quiere con Macri”. Y adelanta: “Como no quieren romper la Convención lo que van a hacer es votar un híbrido para ganar tiempo, porque no saben cómo resolverlo, y esperan que más adelante uno de los dos convenza al otro”.

El problema que ven desde la dirigencia provincial es la falta de un candidato que salga de las filas de la Unión Cívica Radical. “En el partido todos están convencidos de que no podemos tener un candidato propio. El 95 por ciento está convencido de que lo del Unen ya fue y después hay una parte que quiere ir con Massa y otra con Macri, y como no quiere que se rompa (la Convención) empiezan a decir que van a ir con los dos en una manera de salir por arriba del laberinto”, explica el armador.

Tal como algunos dirigentes de las bases sostienen, a nivel provincial no dudan en definir que la “UCR, como herramienta política, está superada por el devenir de la historia”. Consideran que el partido “está en una etapa de transición, y de alianzas transitorias e inestables, que demuestran que no existe más el partido”.

Con este escenario complejo y contradictorio, los representante de la UCR distritales intentan delinear sus posiciones y responder a la consulta enviada por el Comité provincia.

Ante la consulta de La Tecla, si bien la mayoría se define orgánica, no oculta su malestar con las discusiones que surgen entre la dirigencia provincial y nacional e incluso, algunos ya adelantan que no acatarán las decisiones que mande la Convención porque a nivel territorial no les conviene. Si bien algunos distritos celebran las nuevas alianzas porque refuerzan armados en los que venían trabajando, otros consideran que atarse a un acuerdo con el massismo, por ejemplo, es doblegarse ante la fuerza que gobierna a nivel municipal.


LA CARTA

Sr./Sra. Presidente de
Comité U.C.R.


No obstante el hecho de que sólo la Convención Nacional tiene competencia para decidir las políticas de alianzas a nivel nacional (esto es, para decidir con qué partidos puede acordar la UCR para definir candidatos a cargos nacionales), para este Comité es importante, dada la relevancia del tema, conocer la opinión de las conducciones distritales.
Como recordarán, oportunamente, la Convención Nacional habilitó la celebración de acuerdos nacionales (para disputar la Presidencia de la República) con fuerzas afines. En concordancia con ello, se conformó el Frente Amplio UNEN. Luego fue aprobado por la Mesa de la Convención.
Sin embargo, es de público conocimiento que en reiteradas ocasiones dirigentes importantes del partido, manifestaron su intención de ampliar el acuerdo celebrado, e incorporar al PRO y al FRENTE RENOVADOR.
Son también conocidas no sólo las diferencias que ello ha generado con el resto de las fuerzas del FRENTE AMPLIO, sino también las discrepancias hacia adentro del partido. Concretamente, las primeras han manifestado que no aceptarían la incorporación de fuerzas con las que no coincidan respecto de las políticas a implementar desde un eventual gobierno nacional. Es decir, rechazan un acuerdo con el PRO o el FRENTE RENOVADOR.
El 14 de Marzo, la Convención Nacional, se reunirá en Gualeguaychú, Entre Ríos, para resolver si mantiene la conformación actual del FRENTE AMPLIO o hace lugar a las propuestas de ampliación que se mencionaron arriba.
Reiteramos que, sin perjuicio de que, como dijimos, la competencia para definir políticas de alianzas a nivel nacional, corresponde a la Convención Nacional, el motivo de esta comunicación es solicitarle a cada Comité que exprese la opinión de la conducción de cada distrito sobre esta cuestión.
Se trata de un asunto de gran trascendencia para la vida de nuestro partido.
Por supuesto, solicitamos la opinión de ustedes acerca de cómo incidiría en el partido (en el presente y en el futuro), una u otra decisión. Pero no sólo a nivel distrital, sino también provincial y nacional.
Les informamos que una consulta igual enviamos a la conducción de los Comité de la Juventud Radical y a la Organización de Trabajadores Radicales (OTR).
A la espera de vuestra respuesta, los saludan con un fuerte abrazo.



Ricardo Sánchez Ricardo Alfonsín
Sec. Gral. Presidente

En el PJ ya empiezan a pensar en una vida sin Cristina


Por Ignacio Fidanza
Duhalde planea un "congreso" partidario para
el 14. El rol de Servini de Cubría y los intendentes.
Un movimiento subterráneo está creciendo desde el peronismo bonaerense, con la participación activa de Eduardo Duhalde. “Es el último servicio a la Patria de Eduar
do”, afirman con ironía cerca suyo.
La movida empalma además con las necesidades y rencores que acumulan intenden
tes y dirigentes del peronismo bonaerense y sectores de la Justicia. La idea, sintetiza
da, es sacarle el PJ a Cristina y dejarla sola con la franquicia del Frente para la Victo
ria.
O mejor dicho, asegurarse el control del sello del PJ para que Scioli y todos los que acompañen su candidatura presidencial, tengan un instrumento electoral para presen
tarse en las elecciones de Octubre, si Cristina decide negarle la boleta.
En esta trama compleja hay intereses cruzados y hasta identidades partidarias hoy enfrentadas. Pero el espanto de quedarse afuera del próximo ciclo de poder en la
 Argentina, es lo que une.
Duhalde trabaja con la ayuda activa de su mujer para realizar una suerte de Congre
so del Partido Justicialista el próximo 14 de marzo. Hay contactos con referentes de provincias –en su mayoría de su época- como José Manuel de la Sota y Jorge Busti.
Pero ese “Congreso” sería el marco político para una jugada más amplia que imagi
na algún tipo de concurso de la jueza federal con competencia electoral, María Ro
milda Servini de Cubría. El año pasado Duhalde ya había intentado que la jueza de
crete la intervención del PJ, que por presión directa de Cristina viene funcionando
 con una conducción prorrogada y eludiendo las elecciones internas para definir su conducción.
Esta jugada, anticipada en su momento LPO, fue desestimada por Servini de Cubría
 que la rechazó de plano. Hoy, al calor de la pelea de la Presidenta con la Justicia,
los promotores de la jugada ven mayor permeabilidad en el fuero federal para “ha
cerle una maldad a Cristina”.
Granados y los intendentes
De manera simultánea a los trapicheos de Duhalde -y acaso sin que exista coordina
ción- el influyente ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, encabe
za ciertas conversaciones. El hombre fuerte de Ezeiza está convencido que existe
una posibilidad cierta de que Cristina no le de la boleta a Scioli y por eso es necesa
rio tomar el control del PJ. El gobernador asegura en la intimidad que eso no va a
 pasar, pero precavido, deja hacer.
Granados logró empalmar esa necesidad de Scioli con un deseo de los barones del Conurbano: Recuperar autonomía política y financiera frente al avance de la Casa
 Rosada que vivieron estos años. “Quieren volver a armar las listas de la provincia
 y manejar los presupuestos de sus distritos. Ellos sienten que han sido un respal
do importante del gobierno nacional y no se les reconoce ese lugar”, explicó a LPO
 una fuente al tanto de las negociaciones.
Las charlas trascienden las actuales fronteras partidarias, pero no la identidad po
lítica. Participan de esas conversaciones además de Granados, los intendentes ofi
cialistas de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y de La Matanza, Fernando Es
pinoza; pero también los massistas críticos de Malvinas Argentinas, Jesús Carigli
no; de Pilar, Humberto Zuccaro y de Hurlingham, Luis Acuña. Todos peronistas.
En las conversaciones preliminares se sobrevoló la idea de Insaurralde candidato a gobernador acompañando la boleta de Scioli presidente. Todo bajo el amparo del
 PJ. Este regreso vertiginoso a la pejotización es la consecuencia lógica del fin de
 ciclo que sufre el kirchnerismo. Entre los sucesivos “ismos” los peronistas suelen
 acordarse de la calidez de su casa natal, buen refugio hasta que se consolide el
próximo liderazgo.
Los actores mencionados están hoy en proyectos distintos y hasta tienen aspiracio
nes similares y excluyentes: Cariglino, Espinoza e Insaurralde quieren ser candi
datos a gobernador. Pero más que a sus diferencias le temen –en un caso- a la ra
dicalización de Cristina y su opción por La Cámpora; y en el otro, a la pulsión
nestorista de Massa de armar todas las listas y concentrar todas las decisiones.
La respuesta frente a esos riesgos es lo que genera consenso: Armar un polo de
 poder propio que permita bajo el paraguas del PJ, recuperar espacios de autono
mía política y marcar límites de abajo hacia arriba. “Ellos nos necesitan más a no
sotros que nosotros a ellos”, afirman estos fanáticos del poder local.
Con Scioli no tienen ese problema. Es sabido que el gobernador jamás demostró
 interés por los armados territoriales.
Es muy probable que esta Intifada, como tantas otras que desde el peronismo de
safiaron a Cristina, termine en nada. Pero su mera existencia revela el deslizamien
to que se vive en el poder, que como se sabe, suele transformarse por sucesivas
oleadadas de corsi e ricorsi.