martes, 29 de marzo de 2016

Prat Gay tuvo que pedirle $10.300 millones al Central para llegar a fin de mes

LPOPor primera vez rompió la regla del macrismo de no financiarse 
con el Central, como hacía Cristina.
Los 15.300 millones de pesos que recaudó el Tesoro en el mercado el pasado 17 de marzo no le alcanzaron para llegar a fin de mes. El volu
men de compromisos del Estado Nacional superó otra vez sus ingresos 
tributarios. Y, por eso, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat
 Gay, y su secretario de Hacienda, Gustavo Marconato, tuvieron que pe
dirle un salvavidas al Banco Central (BCRA).
En 2016 Prat Gay estimó que necesitará un total de 160.000 millones de 
pesos del Banco Central, exactamente el doble de los $80.000 mil millo
nes que tomó el Gobierno el año pasado.
 Por primera vez en lo que va del año, el BCRA giró recursos a Hacienda 
a través del instrumento tradicional de "adelantos transitorios", el nom
bre con el que se denominan estos préstamos al Tesoro a cuenta de las
 ganancias del Banco Central, usados hasta el límite por Cristina Kirch
ner y Axel Kiciloff, en una política que el macrismo al llegar al Gobierno
 tildó de inflacionaria y se prometió no repetir.
En enero, cuando Prat Gay presentó sus metas de déficit e inflación del 
año, daba cuenta de un total de 160.000 millones de pesos que el Banco
 Central pondría a disposición del Tesoro en calidad de adelantos transi
torios, exactamente el doble de los $80.000 mil millones que tomó el Go
bierno del BCRA el año pasado.
De ese total, el 17 y el 18 de marzo pasado, la entidad que preside Fede
rico Sturzenegger hizo una transferencia por $ 10.300 millones, según di
fundió el mismo BCRA, 5.000 un día y otros 5.300 el siguiente. Pero no se
 trata del primer giro del Central al Gobierno de Macri. Ya el 30 de diciem
bre le había adelantado otros 5.000 más.
Estos $10.300 millones representan el 6,63% de la totalidad de adelantos
 transitorios que Prat Gay y Marconato estimaron que necesitarían a lo 
largo de todo 2016 y su efecto inflacionario es leve porque se vio compen
sado con otras políticas de Federico Sturzenegger, presidente del Banco
 Central: dejar caer el dólar y sostener altas las tasas de interés.
Los especialistas coinciden en que las necesidades de financiamiento del
 gobierno se concentran en el segundo semestre del año. Por eso pre
veían que hasta abril, aplicando las correcciones fiscales anunciadas a
 tiempo, el Estado Nacional no iba a tener necesidad de recurrir a las fuen
tes no primarias de financiamiento, como las ganancias del BCRA y de la
 Anses.
Hasta ese momento, el Tesoro había optado por financiar la diferencia en
tre ingresos y egresos mediante la colocación de deuda. El 25 de febrero 
mediante la colación de Bonar 18 y Bonar 20, había recaudado $11.900 mi
llones; y luego, el 17 de marzo, otros $15.300 millones.
No obstante, estos $27.200 millones no alcanzaron para cubrir el rojo de 
$23.734 millones del primer bimestre más el que se sumará al terminar 
marzo. Por eso, además de tomar $6.858 millones de la Anses (del Fondo
 Garantizado de Sustentabilidad, para ser más precisos), ahora Prat Gay 
echó mano sobre las utilidades del Banco Central.

Esta ayuda financiera constituye la primera emisión de pesos del año por necesidades del Tesoro. El compromiso del Gobierno de Macri es minimi
zar todo lo posible la emisión de dinero para financiar al Tesoro, por eso 
el acuerdo con los holdouts y el posterior reingreso al mercado de capita
les es crucial en la estrategia oficial. Sin acceso al crédito externo, se re
ducen las alternativas: reducir el déficit de un plumazo, o financiarlo con 
emisión monetaria y, por ende, con inflación.

El impacto inflacionario
El esfuerzo de Sturzene
gger por reducir la velo
cidad de emisión de dine
ro del 40% al 25% entre 
diciembre y febrero se
 vio opacado por un au
mento al 28% en marzo. 
De todos modos, esta emisión no va impactar tanto en la economía porque lo que emitió por un lado, el Banco Central se lo ahorró por otro. Es que la caída del dólar redujo la cantidad de pesos que el BCRA debió desembolsar en el mercado de futuros por los seguros de cotización de la divisa. De hecho, la baja del dólar este mes significó ingresos para el Central por aproximadamente el 80% de la emisión que le requirió la asistencia al Tesoro.
Además, en febrero el Tesoro le había restituido préstamos al Central por $4.300 millones, lo que aceleró la re
ducción de la cantidad de pesos circulando en la economía, por lo que 
el aumento de dinero circulante sigue dentro de los parámetros estable
cidos por la autoridad monetaria.
Sin embargo, entre esta emisión y la devolución de pesos encajados a
 los bancos para cumplir con los requisitos mínimos de dinero en efec
tivo, la base monetaria volvió a repuntar. En lo que va del mes el BCRA 
aumentó la base monetaria en más de $32.000 millones, $3.000 millones 
más del esfuerzo de absorción de $29.000 millones realizada en el mes 
de febrero.
En otras palabras, la absorción monetaria realizada por Sturzenegger en
tre diciembre y febrero por reducir la velocidad de emisión de dinero de
l 40% al 25%, se vio opacada por un aumento de 3 puntos porcentuales
 este mes. Así en marzo, la velocidad de expansión trepó al 28%.
Es que sostener la desaceleración requiere subir incluso más la tasa de
 interés de las Lebacs, pero eso implica encarecer aun más el crédito y el
 objetivo de Sturzenegger es, por el contrario, bajar la inflación y también
 la tasa. 
A la vez, en el Central no consideran que esta emisión vaya a estar mu
cho tiempo en la calle, explicó un especialista consultado. El grueso de 
estos pesos serán utilizados por el Gobierno para comprarle al Banco 
Central dólares con los que cumplir con los vencimientos en divisas del 
Tesoro (pagos a organismos multilaterales y vencimientos de intereses 
de bonos en dólares). Es decir que en breve volverán a las arcas del 
BCRA.

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