lunes, 6 de junio de 2016

"Carrió no acepta que es Gobierno, sigue al frente de la Secretaría de Demoliciones"

Por Diego GenoudEl autor del célebre teorema político analiza los desa
fíos que enfrenta el gobierno de Macri.
Fue en un viaje a Mar del Plata, a fines de 1984, cuando el mendocino 
Raúl Baglini le contó a su esposa Beatriz Arnulphi la idea que venía amasando. Y ella, profesora de Matemáticas y de Física, lo miro y le di
jo: “Eso es un teorema: hipótesis, tesis y demostración”. Unos meses
 después, en marzo de 1985, el debate -nodal y a la vez trunco- sobre
 la deuda externa le permitió al entonces presidente de la comisión de Fi
nanzas de Diputados enunciar por televisión un pensamiento que tras
cendería las fronteras y también a su creador. “El otro día un periodista
 español me decía que allá se usa todos los días, con esto de Podemos
 y de Ciudadanos. No es que uno se sienta encantado por el cumplimien
to inexorable del teorema. No es gratis que se cumpla, está en un tras
fondo indeleble de la sociedad, en la disconformidad que existe con có
mo ha funcionado en la práctica la democracia, con la cantidad de mate
rias pendientes”, dice hoy este economista de 66 años, replegado so
bre el sector privado pero con un ojo atento a todo lo que sucede en la 
política y en especial en el Congreso.
Desde el regreso de la democracia, el
 teorema del radical Baglini se convir
tió en una regla a la que, tarde o tempra
no, todos sucumbieron. En su mejor 
hora, el kirchnerismo afirmó que lo ha
bía desbaratado y en la nueva etapa Cam
biemos contiene en su seno un compo
nente que parece hacerlo volar por los ai
res, Elisa Carrió. “A Lilita le cuesta mu
cho admitir la mentalidad del que está en el gobierno. Debería dar un sal
to y amoldarse al teorema”, sostiene Baglini.
En Wikipedia aparecen seis definiciones del teorema y cada quien lo pro
nuncia como le parece. ¿Puede formularlo con precisión?
El teorema no es una norma moral, es una observación de la realidad y, co
mo tal, es virtualmente inexorable que en algún momento se cumple, con 
todos los gobiernos. Ha llegado a tener como 30 acepciones pero la acep
ción original es la siguiente: “La responsabilidad de las posiciones políti
cas es inversamente proporcional a la distancia que te separa del poder”.
¿En qué circunstancia surge el teorema?
Sobre el final del año 1984, el radicalismo decidió abrir el debate al tema
 de la deuda externa con el que el peronismo venía corriéndonos con un 
cuchillito de medio centímetro. Creamos una comisión de seguimiento y 
yo era miembro informante. Fue un debate de mucha repercusión porque
 la dictadura había multiplicado la deuda de 4.500 millones a 45.000 millo
nes de dólares y tuve 36 horas de exposición en horario central de televi
sión, cuando el único canal de alcance nacional que había era ATC. Yo for
mulo el teorema como presidente de la Comisión de Finanzas en 1985. En
 el peronismo se destacaba Antonio Cafiero, que empezaba a brillar como
 posible candidato a gobernador del peronismo de cara a las elecciones 
de 1987, y Diego Guelar –actual embajador en China-, que era el presiden
te de la comisión de Presupuesto.
El sentido actual del teorema indica que cuando alguien llega al poder se
 da vuelta o se vuelve más conservador…
Sí, pero también está dentro de lo que en algún momento Alfonsín distin
guía -siguiendo a Max Weber- como la ética de la responsabilidad y la éti
ca de las convicciones. Ahora en la discusión sobre el blanqueo, se pue
de aplicar perfectamente. La ley penal tributaria corresponde a la ética 
de las convicciones, la moratoria es la ética de las responsabilidades y 
el blanqueo ya son razones de necesidad y urgencia. No hay ética nin
guna en el blanqueo, pero se adopta. Así fue con el tema de la deuda, en
 tiempos en que el peronismo pintaba “Ay patria mía, dame un presiden
te como Alan García” y los peruanos, que declamaban una moratoria, ve
nían pagando religiosamente.
¿Qué pasa cuando llega Menem?
Con Menem, la aplicación del teorema era más fácil. Se demostró desd
e el mismo minuto que dijo “si hubiera dicho lo que iba a hacer, no me
 hubieran elegido”. Menem era de una versatilidad extraordinaria, tanto
 para seducir gente como en el gobierno. Para mí fue complejo porque
 fui el jefe de la bancada del radicalismo desde principios de los noven
ta en Diputados. Nos tocó de todo, desde la privatización de YPF hasta
 la convertibilidad. No obstante que nosotros estábamos en disidencia 
con la convertibilidad, se logró un tratamiento que fue destacable, por
que en dos semanas fue ley. Era un acto de responsabilidad no especu
lar y no negarse a la posibilidad de que la Argentina tuviera un desem
peño económico más satisfactorio. En cambio, en el 2000 el peronismo
 tardó 8 meses en devolvernos aprobada la ley anti-evasión de De la Rúa.
¿La convertibilidad que la UCR aprobó -pese a su disidencia- no termi
nó siendo una trampa de la que después De la Rúa no pudo salir?
Era muy difícil de salir después de la experiencia que habíamos tenido
 en el ’89 con la hiperinflación. Pero bueno, ahí habría que haber hecho
 un reparto de responsabilidades más equilibrado.
Se lo pregunto porque usted dijo en algún momento que el 2001 fue co
mo una bomba atómica para el radicalismo.
Sí, pero ahí es más clara todavía la responsabilidad del peronismo por
que en junio de 2001, cuando Ruckauf sale a buscar financiamiento pa
ra pagar los aguinaldos, dinamita el crédito público de la Nación. Está
bamos en el pico de la emergencia económica…
¿Siguen los efectos de esa bomba atómica sobre el radicalismo?
Sí, en parte sí. Porque todavía estamos pagando las consecuencias
 de esa crisis en forma excluyente. El peronismo se ha reciclado y na
die le pasa la factura por estos episodios y por otros como el desalo
jo de Mario Losada de la presidencia provisional del Senado. A veces
 por falta de consistencia nuestra, del radicalismo, de no haber insis
tido y machacado en distribuir las responsabilidades como corres
pondía. Creo que eso anida en el fondo de nuestra posición ahora, en
 blanquear la situación en la cual Cristina Kirchner dejaba el gobierno
 en el mensaje presidencial de Macri del 1 de marzo. Porque la gente 
no advertía que había un déficit del PBI de casi 6%. En 11 años, pasa
mos de un superávit de 4 % a un déficit de 6, algo absolutamente des
comunal. O que la presión tributaria ha pasado de los 15 puntos del PBI
 cuando asume Néstor a los 30 puntos cuando se va Cristina. Y ni ha
blar de los subsidios.
¿Por qué Cobos, su última apuesta, no fue más?
No se dieron las circunstancias internas partidarias, esta es la realidad
. Si hubiera sido el peronismo, esa noche de la 125 abrían el Consejo 
Superior, lo traían a Cafiero que le entregaba un ejemplar de la doctrina
 justicialista encuadernado en cuero de Prusia, lo nombraban candidato 
a presidente, se cerraba el Consejo Superior para toda la historia y se 
ponían todos a trabajar para que fuera presidente. Bueno, en el radica
lismo no…Era muy difícil digerir que había soñado con un proyecto 
que después se frustró, el proyecto transversal.
Cuando llegó al poder, el kirchnerismo anunció la muerte del teorema
. ¿A partir de qué momento cree que recupera su vigencia?
Con el pago por anticipado al FMI en 2006, una de las cosas más inne
cesarias que ocurrieron. Dejar de financiarse al 4 % para pasar a finan
ciarse al 14 % con Venezuela. La deuda creció, si consideramos la glo
balidad, es decir, la deuda externa más la que existe con los organis
mos del Estado como la Anses y el Banco Nación. Esto le da mayor 
manejo a la deuda por supuesto pero no quiere decir que haya desapa
recido. No es que uno se sienta encantado por el cumplimiento inexo
rable del teorema. Es una visión desde la realidad, no es una norma 
moral.

Lilita Carrió

¿No es Carrió la refutación más palpable y actual al teorema de Baglini?
A Carrió le cuesta mucho admitir la mentalidad del que está en el go
bierno. Formada tantos años en el ejercicio de la oposición, no asume
 ese problema del juego de la ética de las convicciones y las responsa
bilidades. En el juego de la política argentina, el gobierno es un con
tructor y la oposición es un destructor. Es el reino de la Secretaría de
 Demoliciones. Pero la Secretaría de Obras Públicas está en el Ejecu
tivo.
Cuando Carrió critica a Angelici, a Durán Barba, a Caputo, a Michetti y
 a Prat Gay ¿no hace volar por los aires el teorema?
Bueno, hay que verla gobernando algún día. Le tengo mucho respeto:
 Ha tenido una postura fundamental en el combate de la corrupción. 
Pero en el ejercicio del día a día, de lo que constituye un gobierno, es
tá muy lejos.
¿Dice que Carrió debería dar un salto y amoldarse al teorema de Ba
glini?
¡Exactamente! Nominalmente ella está en el gobierno pero en los he
chos es muy difícil hacerla compartir las responsabilidades. Algu
nas las está comprendiendo, pero ahora ya está más en candidata 
en la provincia de Buenos Aires. No es ella únicamente el límite. El
 gobierno ha mostrado que comete errores pero también que tiene
 una voluntad de rectificación.
De Alfonsín a Macri
¿El radicalismo está condenado a ser un socio menor en una alianza,
 como sucede ahora?
No, condenado no. La coalición parlamentaria no me cabe duda que 
va a funcionar, de hecho funcionó hasta el último día con De la Rúa, 
más allá de que Chacho Álvarez se fue. Si hacemos la salvedad de Lili
ta, que se abre de los bloques, nadie se fue. Hoy tenemos 3 goberna
dores radicales, 400 y algo de intendentes, concejales, hay participa
ción en el ejercicio del poder. Hay que tener cuidado de que no pase
 lo que pasó en Chile con la Concertación: Cuando arranca en el gobier
no el partido que monopolizaba era la Democracia Cristiana y cambia 
rápidamente hasta que los socialistas se posesionan del poder y la DC
 empieza a ver que nunca más va a tener un candidato a presidente. 
No es el caso exacto de lo que pasa acá.
Hoy parece que a Cambiemos le sobran candidatos en comparación 
con el radicalismo.
Sí, bueno, hay. Cuando uno mira a los intendentes y los gobernadores
 radicales, va a encontrar alguno. El recambio de dirigentes es muy
 importante, que tengan experiencia política porque el talón de Aqui
les del gobierno de Cambiemos está más en la política que en la ges
tión. Hay algunos que lo están haciendo, Peña, Frigerio…
¿Macri no construyó un partido a su imagen y semejanza?
Lo que veo es una versión movimientista, de juntar de todo lo que pue
do, de cualquier origen, de todos lados y solidificarlo a través del ejer
cicio del gobierno.
¿Qué hubiera dicho Alfonsín si lo veía a Macri presidente?
Alfonsín fue un tipo que propició todos los frentes posibles que pudo. 
Un histórico como él sentiría alguna angustia de que el partido no ten
ga su candidato a presidente. Pero la verdad es que ya habíamos per
dido la preeminencia cuando lo llevamos a Lavagna como candidato 
en 2007.
Pero Macri siempre representó algo que parecía en las antípodas de 
lo que pregonaba Alfonsín.
Si, pero no. También hay medidas progresistas tomadas por este go
bierno. No hay que engañarse con el rotulo de progresismo que explo
tó el peronismo kirchnerista en los últimos años es parte del relato.
 Lo hubiera visto con la angustia de no tener un candidato a presiden
te pero nada más.
¿Dice que si Macri hubiera sido radical, Alfonsín lo hubiera apoyado?
Bueno, desde luego, era su propio partido. No se dieron las circuns
tancias. Si no hubiéramos hecho esta alianza, el peronismo hubiera 
impuesto a su candidato.
¿Cuál es la diferencia más importante entre esta alianza de Cambie
mos y la alianza UCR-Frepaso?
La primera diferencia es que está clara la conducción en la cabeza 
del Poder Ejecutivo y en Macri y eso no es malo. Nosotros tuvimos 
una discusión sobre ese tema y eso deteriora la conducción, ade
más de la pléyade de errores nuestros en ese momento. De los fra
casos anteriores, también se recoge. El peronismo lo tiene que ha
cer ahora, como lo ha hecho en montones de oportunidades.
¿No hay una diferencia también en el peronismo opositor?
También. Porque hoy el peronismo está fraccionado, tiene distintas
 expresiones y no se ha terminado de poner de acuerdo sobre cuál 
es el futuro que le debería esperar y por lo tanto qué hacer para lle
gar a ese futuro. No es malo porque si no estamos en un escenario 
político inmóvil y tampoco es bueno.
La conducción económica
¿Coincide con el recorte de subsidios que ordenó el gobierno a tra
vés de Aranguren?
Puede haber una discusión sobre los tiempos. Frente a una situa
ción fiscal crítica, de la cual no se va a salir fácilmente porque ade
más hay toda una serie de medidas sociales, la ampliación de la 
AUH, las asignaciones familiares para los monotributistas, el arre
glo del 15 % de la coparticipación para las provincias, todo tiene un 
corto fiscal importante.
Y la baja de retenciones a los sectores agroexportadores y a la mine
ría.
Sí, pero ahí no es tan agresiva la pérdida fiscal porque la superficie 
sembrada ha crecido 40 % en estos 6 meses. El país está recuperan
do un sendero de crecimiento agropecuario que estaba extinguido.
 Eso se va a ver en un año de plazo, ya se está viendo hoy.



¿No es demasiado optimista ese pronóstico sobre la superficie 
sembrada?
Lo dice el Ministerio de Agricultura, los mismos datos maneja cual
quier entidad agropecuaria, todos indican el mismo repunte. Pese 
a los líos climáticos de estos meses, si se lograr bajar la inflación 
en los próximos meses, creo que podemos tener una siembra y 
una cosecha excepcional.
¿Con la baja de las retenciones a la minería es distinto?
Sí, porque ahí no es algo de significación numérica lo que pesa si
no algo de significación política, la relación con los gobernadores.
¿Y qué pasa con Ganancias, la gran promesa de Macri que con el 
cierre de las paritarias vuelve a ser un problema?
Hay predisposición a tocar las escalas, por lo menos esa es la dis
cusión que se está dando en estos momentos en la Comisión de 
Presupuesto. Hay que ir llevando las cosas de a poco, es una situa
ción parecida a la del tipo que está en el semáforo haciendo mala
bares. Un segundo de distracción y se cae todo al piso.
¿Así lo ve a Macri, como un malabarista?
Eh…bueno, creo que durante un tiempo se va a jugar así, en ese ni
vel. La conducción económica en Argentina no tiene respiro nunca
. Acá el tema no es tanto la inflación sino cómo quebrar la inercia 
después de 4 años sin crecimiento, salir del proceso de estanfla
ción. Eso es algo complicado porque en el sector público no están
 todos los recursos para invertir, uno ve a los gobernadores pidien
do por favor que se retome el plan de obras públicas.

La oposición dice que el gobierno de Cambiemos sólo puede frenar
 la inflación a través de recesión.

Para la oposición, Macri asumió en medio de un oasis que había en
 el medio del Sahara. La recesión ya estaba de antes, veníamos sin 
crecimiento durante tres años. Es como cuando los veo quejándose
 de la inflación, como si no hubiera habido 30 % promedio en los úl
timos largos años. ¿Se creyeron la autoengrupida del INDEC?
Dijo que el modelo kirchnerista fracasó porque no pudo estimular la
 inversión. Macri dice ahora que ya están lloviendo inversiones…
Bueno, esa es la esperanza. Que logremos ofrecer un marco macroe
conómico más consistente que baje la inflación. Porque además cal
cular costos en un escenario de 35 % de inflación es muy difícil y más
 cuando las rentabilidades son ajustadas. Porque los márgenes se
 vuelven negativos muy rápidamente y tenemos el peligro de adquirir
 la enfermedad holandesa, cuando el dólar entra a retrasarse.
¿Ya está retrasado el dólar, a su criterio?
A ver, está usado como ancla también. Esa es la verdad.
Es lo que hizo el kirchnerismo en los últimos años y no terminó bien.
Todo el mundo lo ha hecho. No hay ningún gobierno desde 1983 que
 no haya usado el dólar como ancla de la inflación en algún momento.
 El plan Austral, la Convertibilidad ni hablemos, todos, todos.

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