domingo, 12 de junio de 2016

Massa y el peronismo cuestionarán al Gobierno por el deterioro de la seguridad

LPOSe viene un debate fuerte en el área. Una alta fuente del PRO expre
só a LPO la necesidad de hacer cambios.
El Gobierno está conmocionado por el deterioro de la seguridad durante
 sus primeros seis meses de gestión, y esta preocupación se agrava por
que ya están al tanto de que es el tema medular de la agenda que agitará
 la oposición y sobre todo Sergio Massa, que siente a esta materia como
 parte del ADN del Frente Renovador.
Según adelantaron desde el Congreso a LPO, el segundo semestre será 
de embate fuerte por la situación de la seguridad, desbocada en el área 
metropolitana.
Un ministro de Mauricio Macri dijo a este medio que saben que es el te
ma que se les viene: “Tenemos que tomar medidas porque el esquema 
actual con Bullrich y Burzaco en Seguridad y con Arribas y Majdalani en
 inteligencia no está funcionando, algo hay que hacer”, confesó. LPO ya
 había anticipado que las internas en esas áreas, más la falta de profesio
nalización y experiencia en el tema estaba atentando con una respuesta
 eficaz a la inseguridad.
En plena crisis de secues
tros en el sur del Conur
bano la intendenta de La
 Matanza, Verónica Maga
rio, denunció que la mi
nistra Bullrich retiró a la Gendarmería de su dis
trito.
Los intendentes del Conurbano, el primer mostrador ante la gente, vienen reclamando por el tema desde hace varias meses: encuentran diálogo pero no soluciones.
Para colmo, según declaró Verónica Magario esta semana, Patricia Bullrich retiró a la Gendarmería de La Matanza, con destino a Córdoba. La intendenta del distrito más populoso y denso de la provincia dijo que había 800 efectivos y que fueron retirados por disposición de la ministra.
“Estamos para atrás y nos ayudaría que haya fuerzas federales en La Matanza", señaló Magario, que prefirió no pegar 
esta situación a una posible represalia por haber frenado el tarifazo con
 un amparo en la Justicia, éxito que disparó una catarata de medidas cua
telares en el conurbano que ponen en riesgo el ajuste del Gobierno.
La preocupación del Gobierno es evidente y se refleja en la actividad pre
sidencial de esta mañana. Mauricio Macri visitó en el Hospital Churruca 
al comisario inspector Santos Gustavo Díaz, jefe de Secuestros Extorsi
vos de la Policía Federal, baleado el jueves último durante un enfrenta
miento con una banda de delincuentes en Villa Martelli.


Macri visita al jefe antisecuestros comisario Santos Díaz, que recibió una perdigonada en la cara y podría perder un ojo.

En tanto, Massa, que también hizo de la seguridad uno de los ejes de su
 campaña, pidió ser presidente de la Comisión Bicameral de Fiscaliza
ción de Órganos y Actividades de Seguridad Interior aunque por ahora
 mantiene una táctica moderada en sus críticas al Gobierno respecto de
 esta área.
No obstante, el tigrense ya empezó a marcar la cancha y la semana pa
sada mandó a sus legisladores bonaerenses a hacerle un reclamo for
mal a María Eugenia Vidal, para que tome medidas contra los secues
tros. Pero él no apareció.
En cambio, lo que sí hizo a cuenta propia fue recibir a Bullrich en la bica
meral del Congreso. A la ministra se le solicitó un informe sobre su ges
tión y se le presentó un paquete de medidas destinadas a combatir el se
cuestro extorsivo y la localización de prófugos y evadidos. De todas for
mas, llamó la atención el tono medido de Massa, cuando tenía todas las
 herramientas para arrinconar a Bullrich.
Como sea, en el Gobierno saben que más temprano que tarde deberá 
responder a esta demanda. Si hasta un más que amistoso Martín Insau
rralde, de los experimentados alcaldes que le aportan gobernabilidad a
 Macri, llamó la atención del caso ayer en una entrevista con La Nación.
“La inseguridad viene creciendo en toda la provincia de Buenos Aires.
 Vemos un trabajo que a mi criterio, más allá de la buena voluntad, no 
está encontrando soluciones. En el Conurbano los secuestros, los ro
bos extorsivos y las entraderas están a la orden del día”, dijo el inten
dente que vive en una de las zonas más castigadas por los secuestros
, cuyo pico se mudó del acceso oeste al sur del Conurbano. “Es muy 
difícil transitar por el Conurbano y charlar con algún vecino que no le
 haya pasado algo”, agregó Insaurralde.

De hecho, en Lomas de Zamora se dio uno de los casos de secuestros
 más mediáticos, el del histórico Osvaldo Mércuri, cuya familia no la pa
só bien y debió pagar una cuantiosa cantidad de dinero para liberar al
 ex presidente de la Cámara de Diputados de la provincia.

Pero el caso de Mércuri es sólo uno más, de los más de cien del área me
tropolitana en lo que va del año. La pelea por las estadísticas, de sin son
 más secuestros que a igual período del año pasado pierde peso, cuan
do se sabe que hay casos no informados. De todas formas, Bullrich ad
mitió el crecimiento del delito al menos en la Capital.

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