Los penales están superpoblados y las estadísticas indican que la situa
ción tiende a empeorar. Para revertir el panorama se trabaja en un plan
que incluye la construcción de alcaidías y unidades. Dónde estarán,
cuándo se concluirán
ción tiende a empeorar. Para revertir el panorama se trabaja en un plan
que incluye la construcción de alcaidías y unidades. Dónde estarán,
cuándo se concluirán
La situación del Sistema Penitenciario Bonaerense (SPB), lejos de ser
la ideal, está más que complicada. Con el objetivo de, al menos, encami
nar el problema hacia una sustancial mejora, el Ministerio de Justicia
presentó tiempo atrás el Plan Estratégico 2016-2026. Como la fecha lo
indica, la solución definitiva, claramente, no llegará antes de que María
Eugenia Vidal culmine su mandato.
“No vamos a poder resolver durante esta administración el problema
del hacinamiento en las cárceles. Nosotros heredamos una situación
que indica que la última cárcel grande que se construyó es de 2001. Y
por agregar algo, las últimas tres cárceles que recorrí son de 1887, de
1880 y de 1909”, dice ante La Tecla el ministro de Justicia, Gustavo Fe
rrari.
Los números fríos del informe a partir del cual se diseñó el plan mues
tran que el SPB cuenta con 55 Unidades (50 Unidades y 5 Alcaidías) or
ganizadas en 12 complejos penitenciarios, a los que deben sumarse
siete Alcaidías Departa-mentales. En total, 33.077 internos (31.760 en
Unidades y 1.317 en Alcaidías), 2.310 internos en comisarías y 1.218
condenados con Monitoreo Electrónico.
“La Provincia recibe anualmente alrededor de 2.200 internos, mientras
que la tasa de recambio del sistema es de unos 600. Ello, sumado a un
índice de encarcelamiento alto, deriva en el agravamiento de la situa
ción a futuro”, reza el plan, y añade que la “superpoblación asciende
a 7.000 detenidos, que trepan a 9.000 si se consideran los alojados en
comisarías”.
El objetivo general, por ende, es “reducir el hacinamiento (no terminar
con él) aumentando la cantidad de plazas disponibles”. Así las cosas
, a corto plazo se prevé la construcción de alcaidías, sobre todo para
descomprimir las comisa-rías. Y a mediano y largo plazo se estima la
concreción de, al menos, tres complejos penitenciarios, que conten
drán, aproximadamente, a 4.000 internos.
Aunque todavía no se puso un ladrillo, el más avanzado es el de la lo
calidad de Sevigné, en el partido de Dolores. El complejo, similar al de
General Alvear, se erigirá en unas 55 hectáreas que el municipio ce
dió a la Provincia. Hasta el lugar ya llegaron los arquitectos y especia
listas de Justicia, que dieron el ok, y así se avanzó con el primero de
muchos pasos.
Si bien en un principio se habló de una unidad pequeña, lo cierto es
que se tratará de un complejo de considerables dimensiones. “Tenien
do en cuenta el tamaño del predio, tenemos pensado construir un
complejo penitenciario grande, con capacidad para 1.500 o 2.000 inter
nos, aproximadamente”, indicó a este medio el subsecretario de Polí
tica Penitenciaria, Juan José Baric.
“Va a tener tres o cuatro unidades internas. Existe la posibilidad de ha
cer unidades de mínima, mediana y máxima seguridad. Se calculan
dos años de construcción. Lo único que hay hasta ahora es la cesión
de tierras, o sea que se debe empezar de cero”, añadió el funcionario.
“Hay un proyecto ya iniciado. La idea es crear un complejo similar al
de la Unidad 30 de General Alvear, que tiene tres unidades para 500
personas (mínima, mediana y máxima seguridad) y, a su vez, cuenta
con estándares que internacionalmente satisfacen, por ejemplo, a or
ganismos de Derechos Humanos (losa radiante en las celdas, sistema
radial de planta baja con pabellones cortos, etcétera)”.
El segundo complejo en importancia todavía es un proyecto, pues no
hay definido siquiera un lugar físico, aunque sí se sabe que, al igual
que el de Dolores, tendrá capacidad para 1.500 o 2.000 internos. “Tene
mos espacio en Magdalena y en Sierra Chica, pero la idea es tratar de
asentarlo en un terreno que tenga un acceso más directo al Conurba
no, que es de donde salen la mayoría de los detenidos y donde están
los juzgados. Eso evita traslados largos e innecesarios”, añadió Baric.
Por último, en Agote (Mercedes), una localidad de poco más de 1.500
habitantes, se proyecta una Unidad Penitenciaria para unos 800 reclu
sos, la cual empezaría a construirse en 2018. La particularidad de esta
obra es que sería costeada con fondos provenientes del Banco Intera
mericano de Desarrollo (BID).
“El tema está bastante avanzado. Al ser internacional, requiere de
otros pasos y otros tiempos. La idea es trabajar con el Ministerio de
Justicia de Nación, que ya está construyendo una unidad ahí. La
nuestra estaría al lado.
La ventaja es que hay un montón de cosas en común: el acceso, la
electricidad, el agua, el gas; y al compartir costos, todo se hace más
barato, más llevadero”, finalizó el uno de la Política Penitenciaria pro
vincial.
¿Se podrán mejorar las pésimas condiciones de las cárceles de la
Provincia? Los objetivos están trazados y ya se trabaja con la mira
fijada en el futuro cercano y no tanto. En diciembre de 2019, cuando
el mandato de Vidal llegue a su fin, será la hora de rendir cuentas, de
mostrar si las cosas están peores, iguales o mejores. Por supuesto,
si el resultado de la rendición no es el tercero, otra vez se habrá fra
casado.
la ideal, está más que complicada. Con el objetivo de, al menos, encami
nar el problema hacia una sustancial mejora, el Ministerio de Justicia
presentó tiempo atrás el Plan Estratégico 2016-2026. Como la fecha lo
indica, la solución definitiva, claramente, no llegará antes de que María
Eugenia Vidal culmine su mandato.
“No vamos a poder resolver durante esta administración el problema
del hacinamiento en las cárceles. Nosotros heredamos una situación
que indica que la última cárcel grande que se construyó es de 2001. Y
por agregar algo, las últimas tres cárceles que recorrí son de 1887, de
1880 y de 1909”, dice ante La Tecla el ministro de Justicia, Gustavo Fe
rrari.
Los números fríos del informe a partir del cual se diseñó el plan mues
tran que el SPB cuenta con 55 Unidades (50 Unidades y 5 Alcaidías) or
ganizadas en 12 complejos penitenciarios, a los que deben sumarse
siete Alcaidías Departa-mentales. En total, 33.077 internos (31.760 en
Unidades y 1.317 en Alcaidías), 2.310 internos en comisarías y 1.218
condenados con Monitoreo Electrónico.
“La Provincia recibe anualmente alrededor de 2.200 internos, mientras
que la tasa de recambio del sistema es de unos 600. Ello, sumado a un
índice de encarcelamiento alto, deriva en el agravamiento de la situa
ción a futuro”, reza el plan, y añade que la “superpoblación asciende
a 7.000 detenidos, que trepan a 9.000 si se consideran los alojados en
comisarías”.
El objetivo general, por ende, es “reducir el hacinamiento (no terminar
con él) aumentando la cantidad de plazas disponibles”. Así las cosas
, a corto plazo se prevé la construcción de alcaidías, sobre todo para
descomprimir las comisa-rías. Y a mediano y largo plazo se estima la
concreción de, al menos, tres complejos penitenciarios, que conten
drán, aproximadamente, a 4.000 internos.
Aunque todavía no se puso un ladrillo, el más avanzado es el de la lo
calidad de Sevigné, en el partido de Dolores. El complejo, similar al de
General Alvear, se erigirá en unas 55 hectáreas que el municipio ce
dió a la Provincia. Hasta el lugar ya llegaron los arquitectos y especia
listas de Justicia, que dieron el ok, y así se avanzó con el primero de
muchos pasos.
Si bien en un principio se habló de una unidad pequeña, lo cierto es
que se tratará de un complejo de considerables dimensiones. “Tenien
do en cuenta el tamaño del predio, tenemos pensado construir un
complejo penitenciario grande, con capacidad para 1.500 o 2.000 inter
nos, aproximadamente”, indicó a este medio el subsecretario de Polí
tica Penitenciaria, Juan José Baric.
“Va a tener tres o cuatro unidades internas. Existe la posibilidad de ha
cer unidades de mínima, mediana y máxima seguridad. Se calculan
dos años de construcción. Lo único que hay hasta ahora es la cesión
de tierras, o sea que se debe empezar de cero”, añadió el funcionario.
“Hay un proyecto ya iniciado. La idea es crear un complejo similar al
de la Unidad 30 de General Alvear, que tiene tres unidades para 500
personas (mínima, mediana y máxima seguridad) y, a su vez, cuenta
con estándares que internacionalmente satisfacen, por ejemplo, a or
ganismos de Derechos Humanos (losa radiante en las celdas, sistema
radial de planta baja con pabellones cortos, etcétera)”.
El segundo complejo en importancia todavía es un proyecto, pues no
hay definido siquiera un lugar físico, aunque sí se sabe que, al igual
que el de Dolores, tendrá capacidad para 1.500 o 2.000 internos. “Tene
mos espacio en Magdalena y en Sierra Chica, pero la idea es tratar de
asentarlo en un terreno que tenga un acceso más directo al Conurba
no, que es de donde salen la mayoría de los detenidos y donde están
los juzgados. Eso evita traslados largos e innecesarios”, añadió Baric.
Por último, en Agote (Mercedes), una localidad de poco más de 1.500
habitantes, se proyecta una Unidad Penitenciaria para unos 800 reclu
sos, la cual empezaría a construirse en 2018. La particularidad de esta
obra es que sería costeada con fondos provenientes del Banco Intera
mericano de Desarrollo (BID).
“El tema está bastante avanzado. Al ser internacional, requiere de
otros pasos y otros tiempos. La idea es trabajar con el Ministerio de
Justicia de Nación, que ya está construyendo una unidad ahí. La
nuestra estaría al lado.
La ventaja es que hay un montón de cosas en común: el acceso, la
electricidad, el agua, el gas; y al compartir costos, todo se hace más
barato, más llevadero”, finalizó el uno de la Política Penitenciaria pro
vincial.
¿Se podrán mejorar las pésimas condiciones de las cárceles de la
Provincia? Los objetivos están trazados y ya se trabaja con la mira
fijada en el futuro cercano y no tanto. En diciembre de 2019, cuando
el mandato de Vidal llegue a su fin, será la hora de rendir cuentas, de
mostrar si las cosas están peores, iguales o mejores. Por supuesto,
si el resultado de la rendición no es el tercero, otra vez se habrá fra
casado.
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