lunes, 3 de octubre de 2016

Otro batacazo mundial: Colombia eligió el No

LPONo hay plan B y se desconoce si las Farc volverán a la guerra. Nuevo
 traspié de los líderes mundiales.
En una de las votaciones más trascendentales en su historia, el pueblo 
de Colombia rechazó el acuerdo de paz que el presidente Juan Manuel 
Santos selló en Cuba con uno de los últimos movimientos revoluciona
rios del continente, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia 
(FARC).
La decisión otra vez descolocó el ta
blero mundial y sorprendió al mains
tream político y mediático que había 
apoyado el entendimiento, en un arco
 que fue desde el papa Francisco has
ta el presidente Obama, pasando por
 el propio Macri que viajo a Colombia 
has pocos días atrás, para junto a la 
mayoría de los presidentes de la re
gión, apoyar el acuerdo.
La Registraduría Nacional informó que escrutado el 99 por ciento de los
 votos, el No obtuvo un 50,24 por ciento y el Sí un 49,75 por ciento, un 
resultado que echa por tierra cuatro años de fuertes negociaciones y que
 buscó poner fin a conflicto armado que desangró al país durante más de
 medio siglo y que degeneró en una zona libre para el narcotráfico, que 
desestabiliza a México.
El triunfo del NO significa en términos mundiales un batacazo similar al 
Brexit (el plebiscito en el que se votó por la salida del Reino Unido de la
 Unión Europea) y vuelve a poner en jaque a la elite global que daba por
 hecho un triunfo del Si. La misma elite que considera a Donal Trump un
 payaso y le vaticinaba una pronta derrota en las primarias republicanas.
La votación deja además en una posición incómoda a varios líderes po
líticos, entre ellos el propio Macri, que en un seguidismo de la adminis
tración demócrata de Obama apoyó abiertamente el acuerdo, que en Co
lombia era rechazado por el ex presidente Alvaro Uribe que hizo campa
ña por el NO y se convirtió en el gran ganador de la jornada.
Deja entrever además cierto cansancio de las sociedades con sistemas
 que detrás de una previsible corrección política, que transita los lugares
 comunes de la centroizquierda, se han acomodado a un status quo que 
ofrece pocos cambios reales.
Para el caso colombiano, la votación pone de manifiesto la enorme polari
zación que existe en ese país. El ex presidente Álvaro Uribe, máximo aban
derado del No, el mismo que consiguió unir a casi todo el país en torno a 
la política de Seguridad Democrática que debilitó las FARC,marcó hoy un 
sentimiento compartido por sus seguidores, la falta de castigo para los 
autores de graves crímenes: “La paz es ilusionante, los textos de La Haba
na son decepcionantes”, aseguró tras votar.
El interrogante de todas maneras, como ocurrió con el Brexit, es que hoja 
de ruta se seguirá, ante un resultado que la elite gobernante, con bastante
 pedantería no previó. El presidente Santos en su discurso de aceptación 
del resultado se limitó a convocar a todas las fuerzas política spara maña
na lunes, para discutir el nuevo escenario.
Alias Carlos Antonio Lozada, jefe guerrillero y miembro del secretariado 
de las FARC, dijo que no es posible reabrir la negociación tras el plebisci
to de hoy. “No existe la más mínima posibilidad de que lo acordado en La
 Habana sea renegociado; lo acordado, acordado está y no existe esa po
sibilidad”, dijo.
Las declaraciones de Lozada son la clave para entender el oscuro futuro 
de las negociaciones con la guerrilla. Tampoco existe un protocolo para 
que las FARC se devuelvan a sus campamentos.

El escenario real es que desde el 29 de agosto pasado está activo el cese
 del fuego y hostilidades bilateral, esta noche ratificado por Santos. 

Consultado sobre si esta guerrilla podría regresar a la guerra, el director
 del semanario Voz, Carlos Lozano, recordó que en una reciente conferen
cia ese grupo armado ya optó por iniciar su proceso para ser un partido 
político.
“El No busca reconsiderar los acuerdos, pero eso no tiene sentido por
que ya fueron aprobados por ambas partes. Las Farc ya tomaron la deci
sión de no volver a la guerra. (…) pero una victoria del No generaría una
 incertidumbre porque cualquier cosa podría pasar, incluso que la guerri
lla vuelva a la guerra aunque ya haya dicho lo contrario”, explica Lozano.
Las votaciones se desarrollaron sin hechos de violencia y con una eleva
da abstención en la que influyeron las lluvias en varias regiones del país.
 Partidarios del "si" y del "no", que desafiaron los aguaceros de la jorna
da, se congregaban por la tarde y esperaron los resultados luego de una
 elección tranquila.
Casi 82.000 mesas en Colombia y el extranjero permitieron a 35 millones
 de votantes habilitados, votar en el plebiscito. 


Y como viene pasando en los más significativos acontecimientos mundia
les, una vez más las encuestas fueron otras de las grandes derrotadas. 
Las principales mediciones daban ganador al ‘sí’, e incluso hubo encues
tas que le deban hasta el doble de votos.
La última encuesta que Datexco realizó para el periódico EL TIEMPO fue
 revelada el lunes 26 de septiembre. Allí la ventaja del ‘sí’ frente al ‘no’ 
era de 13,3 puntos porcentuales. Un 55% de los electores se inclinaba por
 el sí, en tanto que el ‘no’ alcanzaba el 36,6%.

La gran pregunta era de qué forma la firma final del acuerdo impactaría 

las preferencias en las urnas. Esa incógnita se despejó hoy. Todo parece
 indicar que en la opinión pública cayó mal, muy mal, el hecho de que el 
grupo subversivo más combatido en la historia nacional se dirigiera a los 
electores en horario prime time.

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