domingo, 20 de noviembre de 2016

La economía de Brasil cayó mas de lo esperado y complira A la Argentina

LPOLa economía brasileña cayó 3,44% hasta el tercer trimestre. La industria argentina, muy preocupada.
Esta semana el Banco Central do Brasil publicó en su Boletín Focus la evolución de las expectativas del mercado para lo que resta del año y
 para 2017.
El panorama no es alentador: el último informe del Índice de
 Actividad Mensual, que adelanta los datos finales del PBI, señala 
que en el tercer trimestre la economía brasileña se contrajo 0,79% 
respecto del segundo trimestre.
Eso implica que entre septiembre de 2015 y septiembre de 2016, la
 economía brasileña se contrajo otro 3,44%. Sin embargo al mirar al
 interior del trimestre, agosto y septiembre lograron una mejora casi
 imperceptible de 0,15%, en el índice desestacionalizado. De sostener
se esta débil mejoría durante el período octubre-diciembre, 2016 
podría cerrar con un caída del 3,37% que se suma al estrepitoso 3,8% 
de 2015.
El Boletín Focus desde hace mes y medio, semana a semana, viene 
registrando que las esperanzas para 2016 y para 2017 son cada vez
 más pobres, incluso desde antes del “efecto Trump”. En septiembre, 
las expectativas estaban 0,23 puntos porcentuales arriba.
De prolongarse estas correcciones a la baja, en 2017 habrá en el 
mejor de los casos estancamiento y no recesión. Esto preocupa a los
 industriales argentinos que han visto desplomarse su actividad, una
 de las más golpeadas por el parate de la economía que se demora en
 arrancar.Ahora para el año que viene estiman que la principal 
economía del Mercosur crecerá solo 1,13%, sustancialmente por 
debajo del 1,6% esperado por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat
 Gay y fijado en el Presupuesto Nacional.
El “efecto Trump” agrava el escenario . Si el futuro presidente de los
 Estados Unidos logra elevar las barreras aduaneras de su país, se 
complicaría la estrategia de Prat Gay de crecimiento hacia afuera. 
Mucho más la de su par brasileño, Henique Meirelles, que tiene una
 mayor integración comercial y dependencia del país del norte.
De momento el país que más rápido se movió para contener el efecto 
Trump es México, que devaluó 12,73% de su moneda en 10 días y subió 
la tasa de interés 50 puntos básicos hasta llevarla a 5,25%, para evitar
 la fuga de capitales. De hecho, el respetado presidente del banco 
Central de México, Agustín Carstens, no descartó volver a subirla.
En Brasil y Argentina, con un escenario recesivo, la suba de tasas está
 fuera de discusión. En el caso de Brasil hablan de moderar la baja y 
que en noviembre se reduzca 0,25% la tasa de interés de referencia en
 lugar del 0,5%. Mientras que Sturzenegger, contrario a lo esperable, en
 lugar de llamarse a la cautela, bajó 1% la tasa en dos semanas.
Brasil devaluó 8,5% el real en solo 10 días, mientras que Argentina solo
 movió su moneda 3,34% y la llevó a $15,75. Y si bien parecería ser un 
mejor tipo de cambio para el sector exportador, “frente a Brasil esto nos 
deja en una situación más complicada”, advirtió Daniel Funes de Rioja,
vicepresidente de la UIA y Presidente de la Coordinadora de las Indus
trias de Productos Alimenticios (Copal), en diálogo con LPO.

“Desde luego, esto lo digo desde el punto de vista analítico, no fáctico, 
aun no vimos el impacto de este movimiento de las cotizaciones. Lo 
que sí vemos y recibimos con mucha preocupación es el nivel de 
actividad industrial en ambos países. Con un crecimiento de Brasil arri
ba del 1,5% como se esperaba hasta hace poco, significaba, primero, 
haber tocado el piso y, segundo, la posible reapertura de ciertos merca
dos, no digo el automotriz, pero sí el alimentario. Hoy esas posibilida
des se estarían esfumando. Estamos preocupados”, dijo el empresario.

A esta preocupación por el desempeño de la economía vecina, se suma
 la desilusión por la postergación del despegue local: “Nosotros esta
mos esperando el repunte de la actividad desde agosto que considerá
bamos que ya era el fondo. Lo que nos sorprendió para mal fue octubre.
 A esta altura del año habíamos pensado que estaríamos al menos
dejando atrás la caída y empezando el repechaje”, agregó Funes de 
Rioja quien luego se lamentó: “Se ve que pasará para 2017 el 
crecimiento”.
"El cocktail de costos logísticos, costos laborales no salariales, 
presión
 tributaria y financiamiento caro es muy duro para las pymes y las
 economías regionales. Lo de la tasa de interés es legítimo y válido
 para bajar la inflación; pero tiene un efecto muy duro para las em
presas más chicas", repasó Funes de Rioja."En algunos sectores 
se ven brotes verdes, por ejemplo la inversión en el sector alimenticio
 repuntó un 70%. Pero es muy dispar la situación y en muchos otros 
sectores el escenario sigue siendo muy complejo."
Dos semanas atrás LPO cubrió la visita más grade de empresarios
 brasileños en la última década y esta semana otras 50 empresas del
 centro y norte de Brasil vinieron al país invitados por el Consulado
 de Fortaleza. “Había interés de parte de cadenas de supermercados
 por comprar 
alimentos. Está muy bien esto de aunar fuerzas para salir a conquistar
 terceros mercados, pero es primordial fortalecer el comercio al inte
rior del Mercosur. Del actual 25% tenemos que recuperar el 35% de las exportaciones”, consideró el industrial. 

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