viernes, 30 de diciembre de 2016

Caputo anunció que tomará US$ 43 mil millones y ya advierten por el crecimiento de la deuda

LPOLa primera emisión de deuda externa será en enero para adelantarse a la asunción de Trump. Fue primicia de LPO.
En una conferencia de prensa supervisada por el jefe de Gabinete, 
Marcos Peña, el futuro primer Ministro de Finanzas Públicas, Luis 
Toto Caputo, confirmó que el Gobierno saldrá al mercado interna
cional con una nueva partida de bonos antes de que asuma el poder 
Donald Trump.
Fue una primicia de LPO que Prat Gay quería tomar 5.000 millones de 
deuda en enero y ahora Caputo redobla la apuesta y buscará conseguir
 un monto que aún no precisó, pero podría trepar a los 10.000 millones
 de dólares aprovechando que el riesgo país volvió a sus niveles pre
vios a los del sorpresivo triunfo electoral del próximo presidente de los 
Estados Unidos.
Durante la rueda de prensa, Caputo confirmó que “entre la segunda y 
tercera semana de enero” se colocará un bono en los mercados interna
cionales, que podría ser en varios tramos. Y aunque no precisó la tasa 
de corte esperada, destacó que “estamos en el mismo nivel de tasas que
 antes de las elecciones” de los Estados Unidos.
El actual secretario de Finanzas indicó que “la recomendación de los
 bancos (a los cuales consultó el Gobierno y cuyos nombres no reveló) 
es ir tal vez a los mercados en enero y estamos analizando esa
 alternativa". De corroborarse el plan de Trump de acelerar el gasto
 público, temen que los países emergentes vuelvan a enfrentar una suba 
de la tasa de interés.
Esta sería la primera emisión de un total de 43.000 millones de dólares 
que se colocarán en 2017. De estos, 21.000 millones serán para refinanciar 
deuda ya vigente y los restantes 22.000 millones de dólares para financiar 
déficit fiscal, lo cual consideró como “un error enorme”. El mismo Macri 
aseguró esta mañana que “No se puede tomar deuda eternamente”.
22.000 millones de 
dólares para financiar
 déficit fiscal, lo cual 
Caputo consideró 
como 'un error 
enorme'. El mismo
 Macri aseguró esta 
mañana que 'No se pue
de tomar deuda 
eternamente'.
No obstante, con una estrategia de reducción gradual del déficit que promete equilibrio fiscal recién en 2021, por los próximos tres años el Gobierno seguirá financiando déficit con deuda. Es la idea de Macri y el coordinador del gabinete económico, Mario Quintana, hombres que hicieron buena parte de sus carreras empresarias apalancándose sobre deudas.
Por eso, Caputo buscó llevar tranquilidad sobre la sustentabilidad de la deuda. Según precisó, la deuda que tiene la Argentina “con el sector privado y los organismos multiulaterales” representa “el 25 por ciento” del Producto Bruto Interno (PBI), y aseguró que es “menos de la mitad de Brasil y sustancialmente menor a la de cualquier país de América Latina”. A la
 vez que aclaró que el total de la deuda pública argentina asciende hoy
 al 54 por ciento de PBI, si se computan también las colocaciones del
 Estado con otros organismos públicos locales.


Al respecto, proyectó para 2020 que el nivel de deuda de la Argentina 
con “privados y organismos multilaterales” trepará al “33 o 34 por 
ciento del PBI”, mientras que la deuda total será del orden del “60 por 
ciento del PBI”.
Sin embargo, en el mercado la velocidad de emisión de la deuda preo
cupa si no se logra reducir del 33% al 22% la expansión nominal del 
gasto para cumplir la meta fiscal de 2017. "En 2018 es probable que la
 deuda sobre PBI supere el 80%", advirtieron en el Citi en un informe 
de noviembre.
Y advierten que para analizar la sustentabilidad de la deuda externa, 
concebida como las obligaciones en moneda extranjera, más importan
te comparar la deuda sobre las exportaciones y no sobre el PBI. En 
2015, la deuda pública brasileña era en 4,4% de sus exportaciones, en
 2016 subió a 4,8% y en 2017 en el Citibank la estiman entorno al 5,2%.
En el caso argentino, la deuda pasó del 13,3% de sus exportaciones 
en 2015 al 24,5% en 2016 y se estima que trepe al 26% el año próximo. 
En el mercado advierten
 que la sustentabilidad 
de la deuda depende 
de su relación respecto
 de las exportaciones. 
'Desde ese punto de 
vista, la deuda argentina
 da más alta que la de
 Brasil', explicó el 
consultor Matías Surt.
“Cuando ves la capacidad de pago, lo importante es observar la generación de divisas, las cuales pueden ser de origen comercial o financiero. Si son del segundo tipo, la proporción de deuda se mantiene estable pero no se está pagando deuda sino emitiendo deuda nueva para pagar deuda vieja. Lo más sano en términos macroeconómicos es generar recursos genuinos mediante exportaciones. Desde ese punto de vista, la deuda argentina da más alta que la de Brasil”, explicó a LPO el consultor de Invecq, Matías Surt.
“Podés tener crecimiento hacia adentro, pero sin comercio exterior, no tenés los medios para afrontar los compromisos en moneda extranjera. No obstante, un aspecto positivo de la deuda argentina en 
relación a la de Brasil es que durante el kirchnerismo la mayor parte de
 la deuda la pasó de manos privadas a públicas lo que da mayor 
flexibilidad a los vencimientos porque en definitiva se debe plata a sí 
mismo”, agregó el consultor.
“En Invecq, no vemos un giro a la ortodoxia en el Gobierno, sino con
tinuidad del gradualismo con la creación de un Ministerio de Finanzas
 Públicas exclusivamente encargado de la emisión y la administración
 de deuda con la que financiar el déficit. La programación fiscal, si la 
pueden cumplir, va a hacer que las necesidades de financiamiento 
sean cada vez menores. En el mercado internacional si ven que cum
plís, no va a haber corrimiento de tasas para Argentina, salvo las que 
provengan de un movimiento como el efecto Trump que afectó a todas 
las economías emergentes”, concluyó Surt.

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