lunes, 11 de junio de 2018

La mansión de Dujovne tributa como baldío

Para el fisco porteño, el ministro vive en un descampado. Por ese motivo paga menos en impuestos y declara la propiedad a un tercio de su valor real. Omisión, sospechas y detalles de lujo.



Nicolás Dujovne es un hombre afortunado. En sentido literal. Según su 
última presentación patrimonial ante la Oficina Anticorrupción, es el se
gundo ministro más rico en un Gabinete de ricos: declaró una fortuna de 
96,9 millones de pesos. Entre los bienes declarados se encuentra la 
vivienda familiar, una lujosa mansión de tres plantas ubicada en el Bajo
 Belgrano. Para el ente recaudador de la Ciudad de Buenos Aires, sin
 embargo, el ministro de Hacienda vive en un baldío. Y eso le permite
 pagar mucho menos de lo que debería al fisco porteño.
El dato consta en la partida 0342002 de la Administración Gubernamen
tal de Ingresos Públicos (AGIP), correspondiente a la propiedad ubica
da en Mendoza al 1100 (la dirección exacta se omite por limitaciones 
legales). Según el último registro disponible, el ministro paga 2458,11
 pesos por mes de ABL e impuesto inmobiliario por un "descampado 
de 332 m2, con 0 m2 de obra construida. La diferencia entre registro y
 realidad implica varios miles de pesos de ahorro para el funcionario: 
en la Ciudad de Buenos Aires, tasa y tributo se calculan en función de
 la ubicación, la valuación y la cantidad de metros cuadrados cubier
tos de la propiedad.
En el caso del ministro, la casa fantasma tiene unos 280 m2 elevados 
en madera y hormigón. La construcción ocupa los 8,76 metros de fren
te del terreno, y se extiende hasta promediar los 38 metros que posee 
de fondo. El resto es un parque de gramilla verde que culmina en una 
piscina rectangular.
La ausencia de esa obra en los registros impacta sobre la valuación 
fiscal, que apenas alcanza los $ 589.947,40. A la cotización del viernes, 
unos 22 mil dólares. Menos de lo que cuesta un monoambiente en una
 zona desfavorable de la Ciudad.
No es el caso del Bajo Belgrano, uno de los barrios más exclusivos de 
Buenos Aires. De hecho, varias casas vecinas a la vivienda de Dujovne
 están valuadas al triple y pagan tributos por más del doble de lo que 
abona el titular de Hacienda. Por caso, un inmueble ubicado en la mis
ma manzana, y de dimensiones similares a la propiedad del ministro, 
está valuado en 1,7 millones de pesos y desembolsa unos 5700 pesos 
mensuales en concepto de impuesto y ABL. La diferencia radica en
 que el vecino tiene su "inmueble declarado". La casa del ministro, en 
cambio, se mantuvo en el anonimato fiscal, lo que le permitió reducir 
la carga impositiva.
Asuntos de familia
Dujovne y su mujer, Carolina Elizabeth Yellati, compraron el terreno
 de la calle Mendoza el 30 de mayo de 2003. La arquitecta a cargo 
de la obra fue Silvia Susana Hirsch, madre del ministro y socia de 
su marido Berardo en uno de los estudios más reputados del país: 
Dujovne, Hirsch y asociados.
Famoso por haber diseñado la Trump Tower de Manhattan –el edifi
cio emblema de la compañía que fundó el actual presidente de Esta
dos Unidos–, el estudio detalló en sitios especializados las 
características de la obra que diseñó para el vástago Nicolás. "La 
casa fue proyectada para un matrimonio con dos hijos" memoriza
ron para la revista Summa, una de las publicaciones más reconocidas 
del rubro. "Se priorizó la expansión del jardín y la comunicación
 vertical y espacial que unificó toda la casa. Los materiales que se 
utilizaron fueron los tradicionales y simples, como la madera y el 
hormigón visto", detallaron, y precisaron: "La escalera fue pensada
 como un espacio en sí mismo. Se resolvió hasta el último detalle 
constructivo (...) En el último piso, una terraza es utilizada como
 expansión para el playroom y aprovecha las vistas de la ciudad".
 Para las boletas que confecciona la AGIP, vale recordarlo, nada de
 esto existe.
Según consignó el estudio de arquitectura en la publicación, el 
proyecto se inició en 2003. Para las autoridades tributarias porteñas, 
sin embargo, la obra comenzó justo al año de la compra del terreno:
 el 30 de mayo de 2004. Pero en su Declaración Jurada ante la OA, 
Dujovne dice que incorporó la propiedad a su patrimonio recién un 
año más tarde, el 1 de junio de 2005. Eso sí: la declara con la valua
ción fiscal de "baldío" que todavía le otorga la AGIP. 
¿Cuánto tiempo lleva Dujovne viviendo en una casa fantasma? El
 detalle es clave, porque permitiría establecer cuánto se "ahorró" 
el ministro en impuestos que no pagó. Los vecinos dicen que lo 
ven pasear por el barrio desde hace más de una década, y que la 
casa lleva el mismo lapso emplazada en la parcela 13 de la manza
na 92 de la sección 35 de la circunscripción 16. Pero en los
 papeles, la mansión se terminó de construir hace apenas cinco 
meses.
En enero pasado, 14 años después de iniciada la construcción y en 
coincidencia con el primer aniversario de su hijo como titular de Ha
cienda, mamá Hirsch presentó el final de obra ante la AGIP. En la 
Declaración Jurada de Empadronamiento Inmobiliario, la arquitecta 
afirmó que las tareas se iniciaron en mayo de 2004 y concluyeron 
el 30 de enero de 2018. Reconoce, además, que el edificio cuenta 
con 282 metros cuadrados cubiertos. La declaración, sin embargo,
 todavía no impacta en las boletas de ABL que abona Dujovne: has
ta el cierre de esta edición, la propiedad aún cotizaba como baldío.
El trámite que la arquitecta hizo en enero es una obligación legal del 
propietario, pero también atañe al constructor. De acuerdo a lo esta
blecido en el Código Fiscal vigente, cualquier modificación que se
 produzca en una construcción requiere de una declaración jurada 
de empadronamiento inmobiliario, "ya que es obligación del contribu
yente declarar cualquier acción que produzca una diferencia valuato
ria respecto de la existente", detalla en su página la AGIP.
¿Acaso el ministro vivió más de una década en un obrador? ¿Fue un
 oportuno olvido involuntario? ¿O se eludió el trámite para evitar
 pagar cientos de miles de pesos en impuestos? Dujovne posee las 
respuestas a esas y otras incógnitas. A través de su vocero, Tiempo 
consultó al ministro. Pero no hubo respuestas.
Números en la mira
No es la primera vez que el patrimonio de Dujovne queda en el ojo de
 las sospechas. En abril pasado la revista Noticias reveló que el 
ministro había blanqueado unos $ 20 millones en el último "sincera
miento fiscal". La operación se habría concretado poco antes de que 
el excolumnista del TN y La Nación reemplazara a Alfonso Prat- Gay 
al frente del Palacio de Hacienda, a través de la sociedad extranjera 
Florentine Global.
Según su declaración jurada, la firma posee buena parte del patrimo
nio que Dujovne mantiene en el exterior. Que no es poco: el ministro
 tiene 74 millones de pesos –de los 97 millones que declara– fuera 
del país. De ese dinero fugado, Dujovne juró que unos 20 millones 
son administrados por Florentine Global, una firma cuya radicación 
se desconoce.
Según los sitios especializados en información societaria, hay dos
 compañías homónimas radicadas en paraísos offshore. Florentine 
l en Estados Unidos. Florentine Global Investment Limited, por su 
parte, posee domicilios en Panamá, uno de los destinos más esco
gidos por los evasores y lavadores de dinero sucio de la 
Argentina y la región.
En su declaración jurada ante la OA, Dujovne no aporta más da
tos que el nombre de fantasía de la firma, y que la misma fue in
corporada a su patrimonio en julio de 2016. Es decir, pocos me
ses antes de que asumiera como ministro.
La Oficina Anticorrupción podría despejar dudas reclamando a 
Dujovne que aporte las precisiones que faltan en su DD JJ. Pero
 los antecedentes de la titular del organismo, Laura Alonso, no 
invitan a ilusionarse. De hecho, cuando las sospechas de presun
ta evasión se hicieron públicas, la politóloga ultramacrista decla
ró que el asunto no era de su incumbencia.
Quizá para la funcionaria no resulte relevante que las elites argen
tinas –hoy en el gobierno– ejecuten maniobras de elusión y eva
sión fiscal, pero esa sangría resulta crucial para una economía 
que se encamina a un nuevo proceso de ajuste, recesión y mayor
 exclusión social. 
Para decirlo en los términos que el propio macrismo utilizaba tiem
po atrás: los impuestos que no se pagan implican menos plata 
para obras, salud o educación.
De hecho, la fuga de capitales y la evasión están en la base de la 
crisis económica y cambiaria que, según el gobierno, lo obligó a 
volver a contraer deuda con el Fondo Monetario Internacional. 
También gravitó el déficit fiscal, con el cual el ministro contribuyó 
cargando al Estado gastos personales como la compra de
 chocoarroz para la merienda, vuelos privados y hasta un almuer
zo para diez comensales en su mansión fantasma de la calle
 Mendoza.
La comida ocurrió el pasado 15 de marzo, y la invitada especial 
fue la titular del Fondo, Christine Lagarde. Esta semana se supo 
que aquel almuerzo con diez comensales le costará a los argenti
nos mucho más que los 31 mil pesos que el Estado pagó por el 
catering: testigos del encuentro aseguran que ese día, en el 
"baldío" de Dujovne, el país inició el ruinoso camino de retorno 
al FMI.«
Fuente de las imágenes: Estudio Dujovne, Hirsch y Asociados

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