Cómo se cocina la campaña de Vidal

En la búsqueda de la reelección de la Gobernadora, el oficialismo
 ultima los detalles de la estrategia. Las inauguraciones que habrá,
 los anuncios de nuevas obras y la manera en que se acercarán al 
vecino

“Va a ser una campaña muy difícil”, reconoce uno de los hombres 
encargados de la estrategia de Cambiemos en la provincia de 
Buenos Aires. Las dificultades por las que atraviesa el oficialismo
 en el plano económico, que afectan directamente a Mauricio Macri,
 también impactan en María Eugenia Vidal, quien, pese a seguir con
 altos niveles de reconocimiento popular, queda demasiado atada a
 la suerte del Presidente.
En el gobierno bonaerense creen que será demasiado dificultosa la
elección si no hay un verdadero repunte económico a nivel nacional.
 No obstante, mientras esperan que baje la inflación, están obligados
 a recuperar caudal electoral, y para ello apelarán al corte de cintas, 
el anuncio de nuevas obras y la potenciación del concepto “lucha 
contra las mafias”, como ejes centrales de una agenda muy concen
trada en esos temas. Además, cada ministro tendrá funciones 
específicas. Muchos de estos ejes se recorrerán en el retiro de este 
fin de semana.

En el oficialismo reconocen que la primera etapa de la campaña, por
 la cual ya transitan desde hace un par de semanas, es de “una aren
ga fuerte a la tropa propia”. Por ello, las reuniones del Consejo Nacio
nal del PRO, y de su par de la Provincia, a las que se sumaron encuen
tros con intendentes, legisladores y los denominados “sin tierra”.
 “Antes de hacer un laburo de campaña hacia afuera hay que hacerlo
 hacia dentro”, le confió a La Tecla un funcionario provincial.
Parte de la estrategia ya está definida y se les comunicará a los minis
tros y secretarios en la jornada del fin de semana en Chapadmalal. Allí
 comenzará a activarse el plan de gestión para los próximos meses, 
hasta las elecciones. Como se dijo, con la obra pública y la seguridad
 como ejes centrales. En breve comenzarán las inauguraciones y los 
anuncios de nuevos trabajos, fotos que se mecharán con aquellas que
 refuercen el concepto de “lucha contra las mafias”, un verdadero 
caballito de batalla, que cabalga al ritmo del decomiso de drogas.

El retiro va a constar de dos bloques. El primero es de gestión, con 
dos etapas. Por un lado, el repaso de aquello que se hizo bien y de 
lo que se debe mejorar; y por otro lado, el planteo de proyectos para
 los próximos cuatro años, que le sirvan a la Gobernadora para ir 
elaborando las promesas de campaña. Cada funcionario tendrá la 
posibilidad de hacer hincapié en lo que considere importante para
 profundizar en su área.
El segundo bloque será meramente dedicado a cómo se debe enca
rar la campaña electoral en la Provincia. Por iniciativa del jefe de 
Gabinete, Federico Salvai, se le encomendará a cada uno de los 
ministros un rol específico, y eso es parte de lo que se discutirá a 
orillas del Atlántico. Según pudo saber La Tecla, con el fin de los 
timbreos, Cambiemos piensa mantener el contacto con la gente a 
través de un trabajo fuerte en redes sociales y, también, con en
cuentros sectoriales.

El ministro de cada área deberá llevar adelante acciones con secto
res afines, para que la Gobernadora tenga contacto con ellos. Por 
ejemplo: le corresponderá a Leonardo Sarquís producir acercamien
tos con el campo; a Gabriel Sánchez Zinny convocar a reuniones de
 la comunidad educativa; a Andrés Scarsi fomentar encuentros con
 médicos y enfermeros u organizar recorridas por hospitales.
Salvai, además, pidió el armado de mesas de trabajo sectoriales, en 
las que confluyan ministros, legisladores, funcionarios y especialistas
 en distintas áreas, para que desde allí surjan temas de gestión que
 puedan ser comunicados en la campaña. También para ver cuál es la
 mejor manera de llegar a los distintos sectores de la vida económica
 y social de la Provincia.

Potenciar la figura de Vidal y gambetear las críticas por la economía
 es el verdadero desafío de campaña para Cambiemos en el territorio
 bonaerense. Ya han puesto manos a la obra; primero, con la conten
ción de los propios, y ahora, con la elaboración de la estrategia, y
 con la esperanza de una recuperación a nivel nacional.
“La última encuesta de Julio Aurelio marca que Macri tiene a tiro a
 Cristina, si eso se mantiene así vamos a ganar”, se entusiasmó 
alguien que transita los pasillos de calle 6. Ese sondeo marca que 
Cristina Fernández tiene un 33 por ciento de intención de voto; el
 Presidente, 30; y Roberto Lavagna, 15.