También tomó la misma decisión con dos derivaciones de esa investi
gación. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner está acusada
de liderar una asociación ilícita para recaudar dinero de coimas.
minada Causa de los Cuadernos, junto con dos derivaciones de esa
investigación por presunta corrupción en la gestión kirchnerista.
El magistrado dio por cerrada la investigación en la que la expresi
denta, Cristina Fernández de Kirchner, está acusada de liderar una
asociación ilícita que recaudaba dinero de coimas, de la que tam
bién habrían participado otros funcionarios de su gobierno.
Iniciada el 31 de agosto de 2018 tras la detención de Oscar Centeno,
chofer de Roberto Baratta, la causa apunta al exministro de Plani
ficación, Julio de Vido; el propio Baratta (ambos detenidos); el
financista Clarens y Carlos Wagner, extitular de la Cárama de la
Construcción, como organizadores de la asociación ilícita.
También se suman José López, ex secretario de Obras Públicas y
arrepentido y Claudio Uberti, ex director del organismo que con
troló las autopistas por peaje, en la misma situación.
Entre los empresarios que admitieron el pago de coimas, procesa
dos por la Cámara Federal solo por el delito de cohecho, están el
primo del presidente Mauricio Macri, Angelo Calcaterra; Aldo
Roggio, Enrique Pescarmona, Juan Lascurain y Gabriel Romero.
Por su parte, el dueño de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra,
está procesado por integrar la asociación ilícita y por el pago de
coimas.
Una de las causas que se desprenden es la que investiga el pago
de sobornos por subsidios a los ferrocarriles, a partir de las con
fesiones de los empresarios Roggio y Romero. Ambos confesaron
haber pagado sobornos a Ricardo Jaime, primer secretario de
Transporte del kirchnerismo, y a Juan Pablo Schiavi, su sucesor.
El siguiente paso judicial es el sorteo de un Tribunal Oral Federal
que inicie el debate, con el fin de determinar las responsabilidades
en el caso.
El magistrado dio por cerrada la investigación en la que la expresi
denta, Cristina Fernández de Kirchner, está acusada de liderar una
asociación ilícita que recaudaba dinero de coimas, de la que tam
bién habrían participado otros funcionarios de su gobierno.
Iniciada el 31 de agosto de 2018 tras la detención de Oscar Centeno,
chofer de Roberto Baratta, la causa apunta al exministro de Plani
ficación, Julio de Vido; el propio Baratta (ambos detenidos); el
financista Clarens y Carlos Wagner, extitular de la Cárama de la
Construcción, como organizadores de la asociación ilícita.
También se suman José López, ex secretario de Obras Públicas y
arrepentido y Claudio Uberti, ex director del organismo que con
troló las autopistas por peaje, en la misma situación.
Entre los empresarios que admitieron el pago de coimas, procesa
dos por la Cámara Federal solo por el delito de cohecho, están el
primo del presidente Mauricio Macri, Angelo Calcaterra; Aldo
Roggio, Enrique Pescarmona, Juan Lascurain y Gabriel Romero.
Por su parte, el dueño de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra,
está procesado por integrar la asociación ilícita y por el pago de
coimas.
Una de las causas que se desprenden es la que investiga el pago
de sobornos por subsidios a los ferrocarriles, a partir de las con
fesiones de los empresarios Roggio y Romero. Ambos confesaron
haber pagado sobornos a Ricardo Jaime, primer secretario de
Transporte del kirchnerismo, y a Juan Pablo Schiavi, su sucesor.
El siguiente paso judicial es el sorteo de un Tribunal Oral Federal
que inicie el debate, con el fin de determinar las responsabilidades
en el caso.
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