miércoles, 18 de septiembre de 2019

"El reperfilamiento y el control de cambios vinieron para quedarse"

Hotel Casa Sur, séptimo piso, periodistas, amigos de toda la vida, 
familiares, importantes economistas que lo acompañaron en el 
directorio de Banco Nación y su equipo de trabajo de la consultora
 Macroview, acompañaron a Carlos Melconian en la presentación de
 su último libro. Una charla que abordó mucho más que la coyuntu
ra que analiza en "Cantar la justa. Por qué Argentina no consigue 
dar el gran salto hacia adelante", de editorial Planeta y que terminó 
con una obligada aclaración sobre su vínculo con Alberto Fernández
 y la estanflación que heredará de ser electo presidente en octubre: 
"El reperfilamento y el control de cambios vinieron para quedarse", 
dijo.
A sala llena, Melconian fue respondiendo a lo largo de más de una 
hora las preguntas de Marcelo Longobardi acerca de su vida personal, 
de cómo llegó a ser un economista de habla campechana y de su 
paso por el Banco Nación, de sus advertencias al presidente Macri 
a lo largo de las distintas etapas de su gestión, que resumió en "la 
inacción fiscal con shock monetario" hasta el fin del crédito y la llega
da del FMI, "el plan Picapiedra" para poner las cuentas en orden y el 
"plan perdurar" con el que busca llegar hasta final de mandato.
No era gradualismo versus shock; era consistencia
, era consistencia versus inconsistencia. Macri se 
sacó diez en rumbo, cero en macroeconomía y 
algo por el medio en gestión.
No se ahorró críticas para el gobierno de Mauricio Macri, al que calificó
 con "un diez en rumbo, un cero en macroeconomía y algo en el medio
 en gestión".
Respecto del rumbo, Melconian destacó que "Macri fue su propio
 canciller" y advirtió que "el mundo funciona como el primer mandato
 de Menem" con un ministro fuerte como Domingo Cavallo y que Macri
 fue lo más parecido a eso desde entonces. 
Dijo que "Macri subestimó la macro" y que comenzó el mandato pregun
tándole a cada sector empresario qué trabas desde la microeconomía 
debía remover y qué políticas necesitaba, pero que entre las políticas 
que necesitaba uno y otro sector había contradicciones. En lugar de
 proponer una macroeconomía coherente que saldara esas tensiones, 
se dio la discusión de "shock o gradualismo" y "no era shock versus 
gradualismo; era consistencia versus inconsistencia". Y los hechos mos
traron que la propuesta de Prat Gay y la de Sturzenegger no podían coe
xistir.


En particular, respecto de Federico Sturzenegger dijo que se rodeó de
 pares "casifundamentalistas" como él y que eso fue un error porque
 no advirtió que "no era la emisión kirchnerista" para tapar el déficit
 fiscal por financiamiento con deuda externa, la cual se canjeaba por 
pesos que el Banco Central debía emitir, con lo cual "a la larga era lo
 mismo" y luego eran absorbidos mediante Lebacs. Estas Letras del 
Banco Central crecían a mayor velocidad que las reservas internacio
nales, y por lo tanto la única forma de balancearlas era con una de
valuación. "No lo decía, pero era una cosa muy obvia".
Una teta para tres terneritos
Si Macri heredó estanflación sin reservas, es probable que le deje a
 su sucesor, estanflación, deuda y muy pocas reservas, evaluó el eco
nomista y dijo que así se lo hizo saber a Alberto Fernández: "Leche 
en la teta y no quilombo, eso no existe".
En la metáfora de Melconian, los tres terneros que se amamantan de
 las reservas del Banco Central son las necesidades financieras, la 
demanda de dólares por atesoramiento y el retiro de depósitos. Con
sultado acerca de si alcanza la leche para alimentarlos a los tres hasta 
el final del mandato, el economista explicó que en este momento hay 
 aproximadamente un total de 28.000 millones de reservas internacio
nales y que "esperemos que llegue con un poquitito, si no hay nuevos 
sobresaltos".
Para Melconian, el reperfilamiento y el cepo 'vinie
ron para quedarse' porque de las reservas se va
 llegar a fin de mandato 'con un poquitito si no hay
 nuevos sobresaltos'.
Para que alcancen, aseguró que "al primero le dieron un palazo con
 el reperfilamiento" y respecto del segundo ternerito aseguró que 
"10.000 dólares al mes es una cifra generosa para un control de 
cambios guapo". En tanto que sobre el tercero sostuvo que en la 
medida en que los otros dos se calmen, este se irá tranquilizando 
y ya "se tranquilizó un poco".
Por eso, adelantó que el reperfiliamiento y el cepo "vinieron para 
quedarse", en especial si "Fernández es Fernández", es decir si ac

túa en línea con lo que hizo su vicepresidenta.
Una relación fluida desde 2005
Ineludible la pregunta por el vínculo con el candidato favorito para
 ganar en octubre. "Nos conocemos desde 2005, me llamó para que
 fuera a conocer a Kirchner y a él lo habré visto una docena de veces,
 algunas por Racing. Y cuando dejó el gobierno me llamó para man
tener el vínculo. Vino al estudio, yo he ido a su casa..." sostuvo al
 tiempo que aclaró que "No me pidió un plan, ya él lo aclaró hoy pú
blicamente".
En este sentido, ejemplificó que bien podría haberlo acompañado a
 Alberto a pasear a su perro y que nadie habría dicho nada; pero
 todo cambió desde que sacó más de 15 puntos de ventaja sobre
 Macri en las PASO y una reunión entre ellos da motivos a fantasías
y suposiciones: "De pedo quedó el poll position para presidente, 
¿yo qué culpa tengo?".

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