viernes, 28 de agosto de 2020

El Senado aprobó la reforma judicial sin la cláusula de Parrilli sobre los medios

El senador pidió eliminarla después de la presión del presidente. A 
último momento, se agregaron juzgados en Santa Fe, La Rioja, La 
Matanza y La Pampa.
El Senado aprobó la reforma judicial sin la cláusula de Parrilli sobre los medios
El Senado aprobó en la madrugada de este viernes la reforma judicial
 enviada por Alberto Fernández, sin la cláusula que obligaba a los jue
ces a comunicar al Consejo de la Magistratura presiones mediáticas 
que reciban para emitir determinados fallos y con una nueva tanda de
 juzgados creados antes de votar.
Las modificaciones fueron leías, por casi 20 minutos, por la senado
ra del Frente de Todos María de los Ángeles Sacnun, e incluyen cá
maras de apelaciones en La Pampa y La Matanza; juzgados, fiscalías
 y defensorías en Santa Fe, Salta, Jujuy y Mendoza, entre otros.  
"¡Estuvimos discutiendo 30 horas en una comisión y ahora nos vie
nen con cambios de último momento!", se molestó el radical Martín 
Lousteau, de los pocos que puede seguir la sesión en el recinto. "Y 
si van a votar en contra senador", se sorprendió Cristina. 
La ley fue aprobada con 40 votos y un rebelde del oficialismo: Adolfo
 Rodríguez Saá, que había pedido modificaciones en comisión que 
no fueron escuchadas, como acorar los plazos de los fallos. El rione
grino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana 
volvieron a colaborar como aliados.  
Los retoques finales formaron parte de la negociación entre los gober
nadores y el Poder Ejecutivo, que ya había obligado a agregar tribuna
les en casi todas las provincias y siguió hasta minutos antes de empe
zar la sesión. La sorpresa fue que Oscar Parrilli pidió además anular a
 los grupos mediáticos como elementos de presión en los Tribunales,
 aun cuando unas horas antes Sacnun había justificado su incorpora
ción. 

Fuentes del Frente de Todos adjudicaban el cambio de postura a una 
presunta gestión personal de Alberto Fernández, a partir de un adverten
cia de Sergio Massa sobre la imposibilidad de buscar los votos que
 faltan en la Cámara de Diputados si continuaba ese texto. 
"Para sacar los fantasmas y porque el objetivo se cumplió. Se tragaron
 el anzuelo, la línea y la caña. Pero la discusión está y la discusión se
 hizo. Y ese era el objetivo. Voy a hacer una propuesta de redacción 
alternativa. Pero hemos logrado el objetivo es un tema que están insta
lado en la sociedad", había anunciado Parrilli. 
"Es absolutamente claro de que hay una presión mediática. Existe una
 presión para incidir en la voluntad de los jueces, pero armaron una 
gran bataola de que íbamos contra la libertad de prensa. Lamento que
 algunos senadores se hayan prendido. Parecen títeres de los medios
 de comunicación", completó. 
Fueron siete horas de debate y acusaciones cruzadas entre el oficialis
mo y Cambiemos, que había anunciado que votaría en contra y no 
participó de la negociación. "Políticos que ponen cartulinas para ha
cer que están presentes en la sesión y otros que leen y no estudian 
nada. Dicen del peronismo que mantenemos vagos y planeros, pero
 creo que en las bancas de este congreso hay muchos vagos que es
tamos manteniendo", los atacó Anabel Fernández Sasgati, en uno de
 los discursos de cierre. 
Aludió a las ironías que Cristina Kirchner le dedicó a Esteban
 Bullrich y Humberto Schiavoni. Les reprochó además a Cambie
mos haber promovido una manifestación en contra de la reforma, 
que se sintió poco y nada: sólo un puñado de personas rotaron 
frente al palacio, con banderas y algún bombo. No llegaron a 
cubrir una calle en todo el día y muchos se identificaban como
 libertarios, cercanos al economista Javier Milei. 
Dicen del peronismo que mantenemos vagos
 y planeros, pero creo que en las bancas de 
este congreso hay muchos vagos que esta
mos manteniendo 
"Quisiera creer que no quiso tratar de vagos e ignorantes, una 
descalificación que no amerita. Cada uno hace el mayor esfuer
zo para tratar de que el Senado esté a la altura de las circuns
tancias y la cuarentena", se lamentó el radical Luis Naidenoff,
 en su discurso de cierre. 
En Comodoro Py, el poderoso juzgado de la Ciudad, el proyecto
 que viajó a Diputados quedó igual que el dictamen. Se fusionan
 los tribunales criminales y correcciones con los penales econó
micos, se suman 23 juzgados hasta alcanzar 46, encargados de 
investigar las causas por corrupción. Tendrán 17 tribunales 
orales: los doce existentes de ambos fueros y otros cinco que
 crea la ley. Las causas seguirán en sus jueces naturales pero
 en la oposición creen que podrán manipular las incómodas 
para el Gobierno cuando escale a instancias superiores. 
Casi ni se habló en la sesión del traspaso se la justicia penal or
dinaria a la Ciudad de Buenos Aires, una deuda de la autonomía 
creada en la Constitución de 1994. La transición deberá durar 3 
años.  
En las comisiones, los senadores del oficialismo eliminaron la
 fusión de los fueros civiles, comerciales con el Contencioso ad
ministrativo, como proponía el proyecto original. Se creó a cam
bio un Tribunal de resolución de conflictos de competencia entre
 esas oficinas. 

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