La policía infraccionó a la propietaria del lugar donde se convocaron los
adolescentes.
Ayer, cerca de las 17:00 horas fue desarticulada una fiesta clandestina
que se iba a desarrollar en una casa de campo en inmediaciones de las
calles Rivadavia y Pampa.
Con la llegada de los móviles y la intervención policial se impidió la rea
lización del evento, que habría sido convocado por redes sociales y el
que ya tenía una importante concurrencia de jóvenes.
Por el hecho se imputó a la propietaria del lugar por violación al Decreto
297/20 y su prórroga 235/21 y por desobediencia al art 205 y 239 del Códi
go Penal dando intervención al Juzgado Federal de Dolores.
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