sábado, 14 de mayo de 2022

EN JUNTOS SOBREVUELA EL FANTASMA DE LA FRACTURA

 Generaron ruido interno y también incertidumbre las palabras de Macri 

sobre la "unidad" de la alianza opositora, cuyas tensiones se asemejan 

en parte a las fricciones del Frente de Todos y anticipan meses de inten

sa rosca política.  

Mauricio Macri y el radical Gerardo Morales, ¿convertidos en "enemigos" íntimos?Mauricio Macri y el radical Gerardo Morales, ¿convertidos en "enemigos" íntimos?Foto: NA.

Las fricciones que se vienen registrando en Juntos por el Cambio en el

 marco de un anticipado proceso de armado electoral con vistas a 2023

 alcanzaron esta semana un punto de ebullición inesperado cuando el ex 

presidente y líder del PRO, Mauricio Macri, casi que puso en duda la con

tinuidad de la coalición opositora como tal.

Macri lanzó una frase que generó ruido puertas adentro, de igual modo 

que liberó fantasmas de ruptura que comenzaron inmediatamente a sobre

volar ese espacio, en sintonía con lo que ocurre desde hace semanas en

 el seno del Frente de Todos, donde se han tornado viscerales las dispu

tas internas.

"La unidad por la unidad misma no sirve si no representamos el cambio",

 sostuvo el ex mandatario, al participar de manera virtual en una reunión 

de diputados de PRO, y agregó: "Si no nos diferenciamos, vamos a pa

garlo electoralmente", dejando entrever su preocupación por la eferves

cencia -actual- en torno de la figura del pseudo-libertario Javier Milei.

Justamente, así como el legislador de La Libertad Avanza se abrió cami

no hacia el Congreso blandiendo la necesidad, según él, de combatir a 

la "casta política", y ahora se muestra decidido a competir por la Presiden

cia de la Nación, Macri resaltó que PRO nació para "cambiar el sistema" 

y debe regresar a sus orígenes: "No podemos permitir que el statu quo 

nos gane", subrayó.

El ex jefe de Gobierno porteño teme que Juntos por el Cambio (JxC), y en

 especial su espacio, pierda votos por derecha si no sale de su zona de

 confort y se muestra más combativo, e incluso dejó picando la posibili

dad de que PRO vote diferente que el radicalismo, por ejemplo, en el Par

lamento nacional.

De esta manera, y en momentos en los que JxC se relame con una even

tual victoria electoral en 2023 viendo la debacle del Frente de Todos (FdT) 

en el Poder, Macri tensó la cuerda en la relación interna entre PRO y los ra

dicales, a quienes la agrupación "amarilla" debió recurrir originalmente pa

ra ganar capilaridad territorial en el ámbito nacional cuando se gestó la 

alianza que terminaría imponiéndose en las urnas en 2015.

Los comentarios del ex presidente consolidaron definitivamente el esce

nario de tensión interna que venía registrándose en JxC y frente al cual 

ya se mostraban a disgusto dirigentes del ala moderada, las llamadas 

"palomas" de PRO, al considerar que el alboroto pre-electoral ocasiona

do por los "halcones" desenfocaba al espacio y lo asemejaba con el FdT.

De por sí el regreso de un Macri vigoroso a los primeros planos buscan

do capitalizar la crisis del Gobierno generó un impacto significativo en 

el seno de JxC, mientras el ex presidente de momento mantiene entre

 signos de interrogación sus aspiraciones -o no- de competir en las elec

ciones del año que viene. Ahora sus palabras despiertan incluso más ex

pectativa en torno de lo que pueda ocurrir en el corto o mediano plazo 

con PRO y su ¿eventual? continuidad en la coalición opositora.

Quien sí blanqueó sus intenciones de ser candidato en 2023 fue el ac

tual jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez

 Larreta, aunque no en público, sino en un reciente encuentro privado 

con referentes del "círculo rojo", según pudo confirmar NA. En tanto, en

 las últimas horas se lanzó también Miguel Pichetto, en un acto del Pero

nismo Republicano: "Asumo el desafío, no le voy a rehuir. Lo hago con

vencido de que es la manera de ampliar la base de la coalición política 

(JxC)", dijo el ex senador y auditor general de la Nación.

Milei, como un rompehielos Irizar

Metódico como de costumbre, Rodríguez Larreta ya tiene definida su ho

ja de ruta pre-electoral para los meses venideros: básicamente, concen

trarse en la gestión de lunes a jueves, lo que incluirá anuncios y decisio

nes de gobierno, y llevar adelante recorridas con perfil proselitista en los

 restantes días de la semana, además de sostener de manera periódica 

reuniones con otros referentes de su espacio.

Estos son sus planes al menos hasta el próximo Mundial de fútbol, que 

se disputará en Qatar del 21 de noviembre al 18 de diciembre de este año,

 "salvo que el Gobierno (nacional) vuele por el aire", deslizan en su entor

no. Luego, podrían desencadenarse mayores fricciones internas en la

 alianza opositora durante el verano, según estima Rodríguez Larrera, an

tes de que se acomode en definitiva el tablero electoral en JxC para dar 

comienzo a la campaña, probablemente, a partir de marzo.

De cualquier manera, el "fenómeno Milei", convertido en una suerte de 

rompehielos Almirante Irizar que abre el camino para debates proselitis

tas de manera anticipada, generó que el jefe de Gobierno porteño ya an

unciara su intención de impulsar medidas de "shock" en material de po

lítica económica, en el caso de llegar a Balcarce 50, y que además endu

reciera su discurso, por ejemplo, frente a las movilizaciones piqueteras 

que proliferan semanalmente en la Capital Federal.

Sin embargo, en contraste con las posturas de extrema derecha de

 Milei, cualquier iniciativa ligeramente más moderada que proponga 

Rodríguez Larreta se ubicará a la izquierda del líder de La Libertad 

Avanza, que absorbe hoy parte de la decepción social e incluso el har

tazgo frente a la falta de respuestas de la política tradicional para los

 problemas más acuciantes de la Argentina (inflación, seguridad, esta

bilidad laboral, etcétera) y parece navegar en la cresta de la ola.

Es precisamente este contexto en el que motivó a Macri a arengar a la

 tropa de PRO, con declaraciones que recordaron unas palabras pro

nunciadas el mes pasado nada más ni nada menos que por el diputado 

nacional y presidente del peronismo bonaerense, Máximo Kirchner

cuando en medio de la interna en el FdT sostuvo que "la unidad" no debe 

ser sinónimo de "amontonamiento".

"Si los dirigentes se amontonan en una unidad que no busca dar todas 

las peleas será una mera acumulación de dirigentes", resaltó en aquel 

momento el ex jefe de la bancada del Frente de Todos en la Cámara baja,

 que en las últimas horas volvió a cargar contra el jefe de Estado Alberto

 Fernández -aunque sin nombrarlo- y el ministro de Economía, Martín Guz

mán, durante un acto en Lanús.

"Cuando uno quiere conducir también debe saber obedecer", lanzó el 

hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en respuesta

 a los dardos envenenados que disparó recientemente el presidente ha

cia dentro del oficialismo, en lo que da toda la sensación de que fue una

 estrategia comunicacional diseñada para llevar adelante durante su 

gira por Europa.

Allí en el Viejo Continente, además de sostener que Cristina tiene una

 "visión parcial" de la realidad argentina, Fernández confirmó sus aspi

raciones de ir en busca de una reelección en 2023, una iniciativa que, 

por cierto, apenas si generó una tibia respuesta -al menos en púbico-

 de parte de sectores albertistas dentro del Gobierno, lo que pone en 

evidencia la complejidad del momento por el que transita el FdT.

En una serie de entrevistas a medios de comunicación europeos y en 

conferencias de prensa, el jefe de Estado durante su gira habló más de

 las desavenencias en el oficialismo que de la guerra en Ucrania, que 

mantiene en vilo al mundo entero, más allá de condenar la "agresión" 

por parte de Rusia a su vecino país, e incluso en ese marco, el Gobier

no dejó abierta la puerta de salida para cualquier dirigente que no esté

 de acuerdo con la actualización de tarifas que impulsa la Casa Rosada.

Ahora, tras su regreso a la Argentina, se espera que Fernández se enfo

que en la gestión y evite confrontar con el núcleo duro kirchnerista, de

jando que sean los ministros los que respondan a eventuales cuestiona

mientos. Sin ir más lejos, en las últimas horas el propio Guzmán mandó

 literalmente a callar al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Ma

ssa, que asomó la cabeza para reclamar que se eleve el mínimo no impo

nible del impuesto a las ganancias: "Es una obviedad que se actualizará

 el piso", retrucó el titular del Palacio de Hacienda, en respuesta a una

 carta enviada por el líder del Frente Renovador.

 Escrito por 

Buenos Aires, NA

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