domingo, 19 de junio de 2011

El chacal Político que nos acecha a diario Editorial Ariel Fontana

A pocos meses de las elecciones, para los tres niveles de gobierno en la Argentina, escucho medios locales, nacionales con diferentes voces y actores. El campo discursivo entre unos y otros es totalmente heterogéneo, no dan paso ni siquiera a no conocer cual es el límite entre una fuerza política y otro. Tal vez en otro años, década del ochenta y ya menos en los noventa, el abanico era más amplio. Después del 2000 el campo político se acotó a dos fuerzas, los unos y los otros pluralizados en “Frentes”.
Desde el 2003 se apostó a un modelo de país y hasta ahora se sigue esa línea política. Estarán algunos conformes y otros no. Cuál es la novedad? Desde el Virreynato del Río de La Plata, las pujas por el poder existieron siempre, luego siguieron Unitarios y Federales y así Peronistas y Radicales, antes llegar a hoy a Oficialistas y Opositores. Por darle a la palabra oficial una nominación antagónica llamada oposición.
Se ven muchos errores en el “oficialismo”, se menciona que allí dentro, uno encuentra sectores mafiosos, corruptos, autoritarios, delictivos conniventes y los que el lector desee agregar. El problema no está aquí y por cualquier medio se quiere dejar en el imaginario colectivo estos conceptos inducidos. El llevar de lo particular a un todo, es decir los políticos son todos unos corruptosalguna vez también se dijo “que se vayan todos”-, los policías trabajan con los chorros. En el gobierno se roban todo, no hay Justicia. Y todas las que ya se conocen. Si yo tuviera que tomar en serio y en cuenta todo este panorama, debería hacerme estas preguntas: ¿Qué hago en un país así? ¿Me quedo porque me gusta que me roben o porque robo también? ¿Se puede vivir sin Justicia, sin políticos honestos? ¿Dónde estará el verdadero enemigo social? Será que además de este enemigo hay un falso justiciero agazapado, un chacal político que usa a ese político corrupto para decir Los políticos son corruptos. A ese policía connivente con el ladrón, para decir La policía trabaja junto a los chorros? Este chacal político, con costumbres gregarias, es el mismo que veo frente a una comunidad con acciones claras de denostar la gestión de cualquier gobierno. Y aquí es donde me pregunto ¿No será mejor, en vez de utilizar a los chacales políticos, que surja un verdadero opositor político? ¿Un hombre que en vez de mostrar los errores del otro, pueda dar a conocer el trabajo político social que hace como alternativa al gobierno actuante?
Esta mañana escuchaba a Francisco de Narváez decir en el programa de Mariano Grondona –quién me desilusiona cada día más-, decir cosas como: “La presidenta va a perder las elecciones!!!” lo repitió dos veces consecutivas –mal sugerencia de algunos de sus asesores-. Será que le aterra la medición que dan como ganadora absoluta a Cristina Fernández de Kirchner lo que le inquieta a este candidato? Otra: “Las causas de Las Madres -por las de Plaza de Mayo- dan asco y vergüenza”. Me pregunto ¿Recién tres meses antes de las elecciones Francisco de Narváez comienza a sentir asco y vergüenza? Antes de andar con esas feas sensaciones en su cuerpo y por los medios ¿No debería haber mostrado y ejecutado en la Argentina su enunciado proselitista “Yo tengo un Plan”? No fue el mismo candidato que sacó la mayor cantidad de votos…. Y el Plan…es este? El de aparecer tres meses antes de las elecciones para seguir hablando de los errores del otro? Y donde está el trabajo de Francisco de Narváez? Alguién lo vio, hizo algo? Qué?
Localmente en el Partido de La Costa nos pasa lo mismo. La oposición no aparece como tal, sólo los chacales políticos que se dedican a tirar basura sobre cualquier construcción social. Los hospitales están sin médicos, se roban todo, son todos unos corruptos. Recuerdo que en elecciones anteriores -2003- estos mismos chacales políticos salieron a decir incoherencias terribles sobre la figura del candidato -electo Intendente por aquel entonces- Dr. Juan de Jesús, que tenía la enfermedad de Alzheimer. Luego con el Intendente actual –su hijo- con su adicción a las drogras. Obras claras de un chacal político, si hubiese sido verdad, ni el padre ni el hijo podrían haber estado hoy en sus funciones. Pero el objetivo del chacal, es instalarlo en el imaginario colectivo de la comunidad costera. Por supuesto que no puedo dejar de preguntarme ¿Qué tipo de sociedad tenemos? ¿La que le cree a estos chacales o la que su sentido común los llevó a dejar de lado este tipo de sandeces?
Qué entendemos como oposición? A la simple participación de encabezar una lista propuesta para ser Intendente en el 2011? Le decimos oposición a quien hace ruidos preeleccionarios con caravanas y pasea una gigantografía en un trailer? A quien contratar medios de comunicación locales para que todos los días, su gente llame a esos programas como "La Costa de tu madre" -por LASERMAX salgan al aire a decir siempre lo mismo: “No hay médicos, los hospitales son un desastre, robos, violaciones todos los días”. Esta es la alternativa de gobierno que presenta la "oposición"? A esto se le puede llamar oposición, a pintar en una pared el nombre del candidato 2011?
Entre las barbaridades que escuché por parte de estos “opositores” fue decir: ¿Cómo vamos a hacer algo si todavía no fuimos gobierno?
Y si… -perdón por el término- pero después de escuchar esto uno se termina calentando mal!!! Les respondo a esta gente pobre de compromiso social, que pasen por cualquiera de los Cuarteles de Bomberos Voluntarios de la Costa y les pregunten si necesitan ser gobierno para hacer un aporte a la comunidad, que visiten a las Sociedades de Fomento o Centro de Jubilados si necesitan ser gobierno para hacer un trabajo social, que vayan también por las distintas colectividades, por las instituciones. En fin, cada vez me queda demasiado claro porque no hay oposición para este modelo de gobierno, porque no hay una alternativa que lo mejore con sus acciones, proyectos factibles, trabajo social y político. Claro que a este pueblo no se lo puede subestimar. El Partido de la Costa necesita mucho más que una caravana y una foto paseando por las calles.
El verdadero enemigo es el chacal político que está agazapado entre nosotros haciendo de las suyas para alimentarse con la ambición de poder. Se lo combate muy fácil, mandándolo a trabajar, los 365 días del año, todos los años y no los últimos tres meses de las elecciones

http://afnotinet.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario