El cierre de listas no parece, por ahora, venir acompañado de nom
bres rutilantes ni grandes novedades.
A dos meses del cierre de listas, el escenario político en el Partido de
La Costa se mueve entre reacomodamientos, desgaste opositor y vie
jas caras que buscan reinventarse. Con el oficialismo relanzado, críti
cas cruzadas en la oposición y posibles sorpresas libertarias, el tabl
ro electoral local empieza a definirse rumbo a las elecciones de sep
tiembre.
El calendario electoral avanza y el termómetro político del Partido de
La Costa empieza de a poco a subir. Faltan exactamente dos meses para
el cierre de listas del 19 de julio, paso decisivo rumbo a las elecciones le
gislativas del 7 de septiembre, y ya asoman señales claras de las tensio
nes internas, estrategias de desgaste y reacomodamientos que marcarán
la campaña.
El oficialismo local, encabezado por el intendente Juan de Jesús, no igno
ra que no será una elección sencilla. Sin embargo, hay un dato clave que
les debe generar cierta tranquilidad: solo renuevan tres bancas del bloque
oficialista, mientras que la oposición pone en juego seis escaños. En este
contexto, en los últimos meses la gestión municipal parece haber acelera
do el ritmo: mayor presencia territorial, mejoras en los servicios públicos
y dos cambios en el gabinete —el neurocirujano Néstor Carril como nue
vo secretario de Salud y el regreso de Facundo Nores al área de Desarro
llo Social— apuntan a reforzar la estructura de gobierno y mostrar capa
cidad de gestión.
OPOSICIÓN, LOS MISMOS CON NUEVOS RUIDOS
Del otro lado, la oposición parece haberse quedado atrapada en el tiem
po. Con cambios mínimos, los nombres que hoy discuten candidaturas
son, en buena medida, los mismos que integran el elenco estable desde
hace más de una década. La principal novedad fue la confirmación de la
baja de Marcos “Cotoco” García, que confirmó que esta vez no será can
didato y aprovechó para disparar munición gruesa contra Daniel López,
de quien reveló que “vive en Mar del Plata”.
Justamente el radical López, actual concejal con mandato próximo a ven
cerse, busca renovar su banca. Pero no la tendrá fácil: enfrenta tensiones
internas, críticas por su escasa presencia local y la competencia emer
gente de Matías Porta, actual presidente del Consejo Escolar, quien sor
prendió con una foto junto a Mauricio Macri y ya dejó en claro su inten
ción de encabezar una lista opositora unificada. Aunque el pedido de uni
dad parece más un deseo que una realidad.
En paralelo, Evangelina Cordone —con mandato vencido y sin posibili
dad de reelección por la ley bonaerense— juega una partida de ajedrez
esperando una eventual modificación legislativa que le permita compe
tir. Su historia de saltos de espacio en espacio deja un interrogante abier
to: si puede, ¿por dónde jugará? Algo similar sucede con la senadora
Flavia Delmonte, que si la ley no le permite reelegir su senaduría, vería
con buenos ojos desembarcar en La Costa donde sueña ser intendenta
desde 2027.
¿CANDIDATURA LIBERTARIA DESDE LA ANSES?
La figura de Roxana Cavallini, actual titular de la ANSES en La Costa, emer
ge como un factor a observar con atención. Con línea directa con Sebas
tián Pareja y capacidad de ordenar la estructura de La Libertad Avanza en
el distrito, su eventual candidatura a concejal podría alterar el mapa. Aún
sin confirmación oficial, Cavallini representa la posibilidad de que el es
pacio libertario logre construir una oferta electoral competitiva y deje de
ser solo testimonial en el escenario costero.
ELECCIÓN CLAVE, PERO SIN SORPRESAS RUTILANTES
El cierre de listas no parece, por ahora, venir acompañado de nombres
rutilantes ni grandes novedades. En cambio, el foco estará en las alian
zas posibles, los acuerdos de última hora y los gestos de poder que lo
gren consolidar o dinamitar candidaturas. Mientras el oficialismo apues
ta a revitalizar la gestión, la oposición parece reiterar actores y ensaya
un discurso de unidad que aún no termina de concretarse.
La elección legislativa de septiembre será una bisagra para todos. Para
Juan de Jesús, será una prueba de legitimidad en la mitad de su manda
to. Para la oposición, una nueva oportunidad —tal vez la última en mu
cho tiempo— para reinventarse. El reloj corre, y cada paso empieza a de
finir el tablero final.